Nosotros los seres
humanos, criaturas creadas a semejanza de un Dios pero... ¿Qué
clase de Dios?. Un Dios que es como nosotros: bondadoso, egoísta,
pacífico, colérico, amoroso o capaz de albergar mucho odio...
¿O será que Dios fue creado a semejanza del Hombre?.
Pensar y razonar es lo que
separa a los hombres de los animales, pero hay cosas que no son
posibles entender y una de ellas somos nosotros mismos...
Extracto del
Diario de Rugal.
No sé como nosotros
los humanos podemos destruir algo tan bello como la
naturaleza. Dijo para sí mismo el señor Rugal -.
Señor Rugal nos
acercamos al punto indicado.
Mira Mature, ¡Mira
me¡: soy dueño de casi todo, poseo lo bueno y lo malo
de este patético mundo!.
Decía algo señor
Rugal.
Solo decía: "
Mira mi poder, soy un superhombre, el último después de
la muerte de Jesucristo, él murió porque no poseía el
poder que yo tengo.
No sea insolente señor,
profana a Dios.
Ja, ja, ja. ¿Qué
clase de Dios puede ser destruido por su propia creación?.
Disculpe señorita
Mature, el portaaviones no puede avanzar más, debido a
la gran cantidad de témpanos de hielo.
Prepare el barco
rompe hielos señorita Vice.
No creo que sea
necesario señorita, un rey defiende su castillo hasta la
muerte, avanzaremos hasta el final.
Pero señor, estamos
cerca del Círculo Ártico.
No se preocupen, yo
sabré cuando.
La inmensa ballena metálica
avanzó lentamente entre los hielos de la perdición.
Las lágrimas, el dolor y
la sangre de las víctimas del Imperio Rugal, teñían el cielo
en una sinfonía de colores y falta de pudor.
Señor Rugal.
¿Qué desea señorita
Mature?.
Mire el cielo, este
fenómeno no es posible aquí. Las auroras aparecen solo
en el polo norte. Esto es una mala señal.
No lo creas esto era
lo que espera ver. No puedes detenerme, soy un
superhombre, ni se te ocurra atravesarte en mi camino,
Mundo.
Esto es una locura,
venir tan lejos para buscar un fragmento de una estatua
que quizá no exista.
En ella está el
secreto del poder del primer superhombre: "Orochi".
Disculpe Señor
Rugal, hemos llegado al punto exacto. Ordenaré que
preparen el submarino.
Adelante señorita
Vice, pero descenderán: el piloto y yo solamente.
La cara dura y llena de
seguridad amedrentaron a Vice, que no se atrevía a sugerirle que
no debía ir.
Quizá fue esos o el
respeto que le tenía al señor Rugal, él la había sacado de la
dura vida de la calle, donde debía prostituir su cuerpo para
poder sobrevivir, Vice odiaba esa vida si a eso se le puede
llamar vida- ejercía esta humillante forma de vivir, desde los
14 años. Había vivido en la calle desde siempre, hija de una
mujer de la calle y un desconocido. No había conocido el amor
propio. El señor Rugal antes de convertirse en un criminal, era
un joven predicador aficiona a las Artes Marciales. Salvo a
muchos de las calles, entre ellos a Vice. Nadie sabe él por qué
del cambio tan radical, solo el mismo sabe porqué, algunos creen
que fue porque su corazón fue poseído por el odio de este mundo.
La nada es bella
porque carece de personas y por consiguiente de
podredumbre. ¿Esta listo ya el submarino?.
Sí señor Rugal. Por
favor tengo mucho cuidado, las corrientes submarinas son
peligrosas.
Descuide señorita
Mature, soy inmortal.
No lo crea señor,
todo tiene un final hasta la propia muerte puede ser
destruida, pero aún no le ha llegado la hora.
Ja, Ja, Ja. Otra vez
con esas estupideces. Nos veremos más tarde señorita
Mature.
El señor Rugal se
introdujo como pudo al submarino porque su corpulencia no se lo
permitía.