Info KOF 2000 Cap. 14 al 30 |
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THE KING OF FIGHTERS (Historias)
"Sensaciones Nocturnas" Un mes después, en una cálida noche de verano... Las calles de Shibuya aún bullían de gente pese a que eran ya las 2:30. Las personas se mezclaban entre sí como si la noche recién comenzara. Hasta las calles que se bifurcaban desde la "Center-Gai" (Avda. Central) estaban repletas del calor de la excitación. La música llegaba a las calles desde las discos y las salas de conciertos. Una de ellas en especial, en una callejuela de Center-Gai, aún tenía colas en las puertas. Sobre el portón colgaba un cartel de neón que decía "HESPERIA", brillando en el cielo, y debajo de éste uno más pequeño indicaba: "¡¡ABIERTO HOY!!". Claro, en Shibuya hasta una sala chica como ésta era recibida con los los brazos abiertos. Una cola de recién llegados aún esperaba su turno. Adentro era aún peor. El estrecho pasillo que llevaba a la sala estaba lleno de borrachos. La misma sala, con un diminuto escenario al final, estaba "abochornada" (por decir algo) por la gran cantidad de gente. Una "nube" de humo de cigarro llenaba el aire junto a los susurros del público en un inquieto zumbido, como el ritmo de la marea. Este se convirtió en un rugido cuando se apagaron las luces, hundiendo tod en la sombra. Sólo podía verse la puerta que daba al pasillo, y el signo de la SALIDA DE EMERGENCIA que brillaba débilmente en la oscuridad. Entonces un foco apunto al centro del escenario. Un muchacho de unos 17 años se paró en medio y levantó la mano. Los murmullos disminuyeron. El sonrió levemente y se sacó la cola de caballo del hombro. "¡Muchísimas gracias por asistir al primer cocierto en vivo de 'Stella'! Lástima que sea nuestra última canvión de la noche, pero estamos seguros de que volveremos a vernos...". Suspiros femeninos pudieron oírse desde la masa de gente. el muchacho aliso la chaquetilla que llevaba sobre su torso desnudo y apuntó al público. "Y AHORA, para el gran final, 'Let's Do the Motion'!". La sala volvió a llenarse de gritos cuando se apagó el foco. "BO...OM!". Con la pesada música de fondo sacudiendo la salam el foco re-iluminó la escena y, en vez del muchacho, apareció una chica. Su pelo castaño y corto hasta la barbilla refulgía. El público se agitaba con el ritomo entre las luces. "¡TODOS QUIEREN VER EL SOL! ¡TODOS QUIEREN VER LA LUNA!". Un callejón detrás de la torre. Podía oírse el bullicio de la sala en medio de las cajas de cartón y las pozas de lluvia primaveral. Cortos pasos sacudieron las pozas, y dos siluetas se delinearon en la oscuridad. Una de ellas, la de un chico, se plantó firmemente frente a la otra. el viento cálido sacudiço su pelo oscuro, que se mantenía a los lados del rostro cpn un cintillo blanco. Metió las manos en sus bolsillos y miró a su rival. En su espalda resplandecía el emblema del Sol. "¿No sabes rendirte?... ¿Realmente hay que hacer esto?". Kyo lo dijo rascándose la cabeza. El otro sonrió burlonamente y levantó con lantitud su mano derecha. Volaron las chispas y una flama violeta bailó en su palma, iluminando su rostro frío. "Es nuestro destino... ¡No importa dónde ni cuando se lleve a cabo!". "No me interesa la rivalidad de nuestros clanes, pero...". Kyo se sacó la mano izquierda del bolsillo. La elevó también en el aire, y llamas escarlatas brillaron enseñando su bellísima cara. "¡Tomaré cualquier lucha que me ofrezcas, Yagami!". La música de la sala se metió en la callejuela. "... Espera a que las sirenas suenen en tu mente / como una afilado cuchillo de plata / Los reflectores bailan en el cielo / ¡¡Luego de que se quema un petardo en la nohe, un milagro se desborda!!". "¡¡ONIYAKI!!". "... Necesito unos segundos y estaré dentro / Necesit una visión, más y más alta / ¡¡Ooooh... AHORA!!". "¡¡YAMIBARAI!!"... "... ¡Días brillantes, noches brillantes! / ¡Días brillantes, noches brillantes!...". La voz desapareció entre los rugidos de la multitud. "¡Estuvo muy bien, muchachos!". Los tintineos de los vasos llenaron la ahora vacìa sala de "Hesperia". Los jóvenes de la banda se sentaron en el escenario. La pieza se sentía fresca después de la "violenta" limpieza recibida una vez que la gente se fue. "¡Amigos, estoy muerto!", exclamó el baterista tras beberse toda la cerveza. Su cuerpo sudaba tanto que la camisa se le pegaba al pecho, y su pelo estaba echado hacia atrás. "Tocaste muy duro, ¿o no, Itsuki?". Itsuki cogió otra cerveza y sonrió. "Sí, pero ahora estoy por fallecer!", y abrió la lata. "También estoy cansadísima... ¡Nada más por hoy!", dijo Hotaru, una de las percusionistas, y le arrebató la lata a Itsuki. "¡Y Ud. ya ha tenido bastante, señor!". Todos se rieron mientras se levantaban y echaban a andar hacia el pasillo. "¿Dónde vas, Kira?", preguntó Itsuki a la pelicorta vocalista cuando ella partió en la dirección contraria. "Quiero ver si dejé con llave la puerta trasera". "Por ahí se sale...". "Creo que sí". "Okey, ja mata na-! (¡nos vemos!)". "Oyasumi! (buenas noches)", le gritaron a Kira mientras ella se despedía con la mano. Fue tras bambalinas y revisó si alguno había olvidado alguna pertenencia. Tras apagar las luces, se dirigió a la salida trasera que iba al callejón. Sólo se oía el ruido de sus pasos en el piso encerado. Y al abrir la pesada puerta de metal... "Goooo! CRASH!!". Flamas rojas traspasaron el callejón y, debido al impacto, Iori cayó en las cajas. Pasmada, Kira se quedó en la puerta. "¿QUE?... ¿Qué diablos hacen en este sitio?". Kyo miró hacia arriba al oír su voz. Kira lo miró, y luego al caído Iori. Aunque Kyo no estaba tan herido, también podían verse moretones y cortes en su cuerpo. "¿Están peleando? Por mí está bien, pero no quemen todo el edificio por ello". Kira saltó de la escalera y corrió hacia el caído Iori. Aún sin entender nada, Kyo se limitó a mirar. Ella sacó a Iori, puso su brazo alrededor de su propio cuello y, tratando de soportar el peso de su cuerpo, empezó a caminar de vuelta hacia la salida. "Hummmmmm... ¿Que hace, señorita?". "Bueno, no puedo dejar en la calle a un herido, ¿o sí?, dijo ella arrastrando a Iori hacia adentro. Lo llevó a una pieza cercana, donde había un viejo diván, y lo acostó sobre él. Aliviada de su carga, Kira volvió a la puerta. "También te ves herido. No tanto como él, pero... ¿Vienes? Tengo vendas y medicinas", y le hizo un gesto para que entrara. Kyo pensó en su fobia a las medicinas, especialmente a aquellas para los cortes, y se estremeció. Pero, recordando que estaba frente a una muchacha, se irguió y se arregló los mechones. "No, mejor no. Si él (Iori) se levanta y yo estoy ahí, el edificio serña sitio para el segundo round". Kyo se metió las manos al bolsillo, le hizo un guiño y se marchó. Caminando entre la gente, Kyo se pasó el dedo por el corte en su mejilla. Maldiciéndose por no haber podido evitar el golpe de Iori, pensó nuevamente en la lucha y su abrupto final. "Vaya, era guapísima... 'Bastardo con suerte! ¡Tener sus heridad curadas por esa chica!... Quizá debí quedarme...". Volvió a insultarse porr hacerse el duro con la joven, pudiendo haber tenido sus heridas también curadas por ella. Y... "Shimatta! ¡No le pregunté ni el nombre! Realmente no es mi día...". El cuerpo de Iori estaba extendido en el diván. Su chaqueta y su camisa, cubiertas de sangre y suciedad, habían sido reemplazadas por un simple trozo de papel que descansaba sobre su pecho. Tenía extrañas señales escritas en él, y parecía ser un fuda (talismán japonés consistente en una papeleta con palabras sagradas, usado para la suerte y la magia). Kira se sentó en la silla junto al diván. Cerró los ojos y extendió los brazos hasta las rodillas, susurrando palabras inaudibles. El fuda sobre el pecho de Iori empezó a brillar. "...on, rin, shao, mei...". El fulgor del fuda rodeó a Iori y luego disminuyó. Sus dedos se movieron y... "¡¡Aaaargh!". Repentinamente Iori se sentó en el diván. El fuda, cumplida su misión, se esfumó en el aire. Sin notar su nueva condición, Iori miró alrededor de esta pieza tan extraña para él y, notando que no estaba solo, miró a Kira. "¿Qué diablos...? ¿Y quién eres?". "¿Que quién soy? Vaya, te salvé de que te pegaran ahí afuera, ¿y esto es lo que recibo?", y se paró de la silla riendo. "¿Ser golpeado? Entonces perdí de nuevo ante Kyo...", e Iori golpeó su puño contra el sofá maldiciéndose en silencio por haber fallado. Otra vez. Pero, ¿y el dolor? Iori examinó su cuerpo sin hallar moretones ni cortes. "Yo... Yo creí que estaría cubierto de...". Iori miró a Kira, que le extendía la camisa y la chaqueta. Estaban limpias y secas, y todas las quemaduras y cortes habían sido reparadas. "Si supieras cuánto trabajé para sacarles toda la sangre...". Eran las 4:30 cuando dejaron el edificio. El callejón estaba ahora cubierto por la fría niebla matinal. Kira cerró la puerta con llave. "No sabía que hubiera una nueva sala de conciertos". "La abrieron recién esta noche. Tú pareces ser hombre de bandas también". "Algo así, claro". Kira miró el reloj y chilló. "¿¡LAS CUATRO Y MEDIA?! ¡Esta noche sí que fue larga! Pero hasta con la ayuda del fuda, curarte en dos horas es realmente sorprendente... Me pregunto si te habrá ayudado tu sangre Orochi...". Iori abrió los ojos al oírla mencionar la palabra "Orochi". "¿Quién eres?". Kira sólo sonrió al hombre confundido mientras daba la vuelta. "¡Esa es tu decisión, Yagami Iori-kun!". Y se mezcló en la multitud. * * * * * * * * * * *
CAPITULO 2: "¡¡HOLA DE NUEVO!!".
El sol mañanero cegó a Kyo mientras corría al colegio. Se rascó la cabeza, aún aturdido por la trasnochada, y bostezó. "Oh Dios, realmente no estoy para nadie...", murmuró, aún cansadotras el encuentro con Iori en Shibuya, la noche anterior. Pero era el primer día del semestre,y hacerse la cimarra justo hoy significaría un GRAN reto de Yuki y un dolor de cabeza. "¡¡Buen día, Kyo!!". Slam! "¡¡Arrrrrrrgh!!". Athena, ahora compañera de clase de Kyo, llegó corriendo desde atrás y le palmoteó. Aunque ella luchaba en el King of Fighters, la fuerza física de Athena significaba menos que una picada de mosquito para Kyo. Pero hoy, hasta una palmada amistosa suya le hizo sentir un dolor tremendo.. "¡Ah... gomen (perdón)! ¿Pasa algo?". "Ha, nada..., sólo que me agarró ese loco anoche". "¿Te refieres a Yagami-kun? ¿Así que luchaste? ¿La noche antes del comienzo de clases?". Tratando (sin éxito) de disimular el dolor frente a ella, Kyo le contó a Athena lo que había pasado en la noche. "Hmm... eso es por salir a vagabundear... ¿Pero quién fue el vencedor?". "Una chica nos detuvo antes de que pudieramos acabar, y se llevó a Iori adentro...". "¿De verdad? Espero que él no se la haya comido...". Kin, kon, kan, kon..... Entonces sonó la campana y los devolvió a la realidad. "¡Mierda! ¡¡Athena, corre!!" "¡Espérame!". Y echaron a correr... * * * * * * * * * * * * "... ¿Y llegas atrasado el primer día? ¡Patético!". Yuki saludó a Kyo de este duro modo. Yuki, la presidenta de curso, era la novia de Kyo, pero no por su relación dejaría de lado su sentido de la responsabilidad. Apenas Kyo se dejó caer exausto en la silla, fue hacia él con las manos en las caderas. Su enfado, sin embargo, no disminuía su belleza. Su pelo corto y castaño, levemente rojizo, caía sobre su graciosa cara al moverse. Sus ojos estaban muy abiertos y llenos de emoción... Pero no era lo que Kyo quería ver en ese momento, estando tan adolorido luego de correr forzadamente. La miró y supiró. "¡Déjame descansar, Yuki!". "¡Por decírtelo así! Te he dejado descansar desde Dios-sabe cuándo, y mírate! Ahora párate, o nos atrasaremos para la asamblea". "¿Huh?". Yuki sacudió las manos en el aire. "¿Y este es tu quinto año aquí, no? ¡LA ASAMBLEA! ¡La que tenemos al comienzo de cada año!". "¡Diablos, es cierto! ¡La asamblea! ¿Y me lo corrí todo sólo para ver que es lo único que tenemos hoy?". Kyo se acordó de los largos discursos del director. Cogió los libros nuevos del escritorio y los metió en la mochila. "¿Qué haces, Kyo?". "¿Que qué hago? ¿Crees que no estoy lo suficientemente aburrido como pra ir a esa estúpida asamblea? ¡Yo me largo!". "¿¡Qué!? Pero Kyo...". "Dile a los profes que me enfermé o algo así, ya? ¡Nos vemos, Yuki!". Antes de que ella pudiera hablar, Kyo cogió el bolso y desapareció. Al darse cuenta, Yuki miró el escritorio vacío y descargó en él un puñetazo. Sólo logró agarrarse un dolor de los mil demonios que aumentó su rabia. "¡Mou (maldición)! ¡Ya se las verá conmigo!". * * * * * * * * * * * * "¡Chikoku~~ (Tarde)! ¡Me atraso el primer día de clases!", exclamó Kira mirando su reloj pulsera. Echó a correr por el paseo con tacos y todo, agarrando la correa de su bolso que, en un segundo, colgaba de su hombro. Llegar a casa tan tarde, y los "extraños" encuentros de la noche, la mantuvieron despierta por un rato, y al mirar el reloj, ya había pasado la hora de las clases de la mañana. "Bien, por último llegaré a la clase de la tarde. Supongo que tendré que pedirle apuntes a Shizuku...", pensó Kira justo al mirar el local de videojuegos que acababa de pasar. Las puertas de vidrio se abrieron y salió un chico con uniforme de colegio. "¡Vaya! ¡Ahora no tengo ni un yen!", exclamó mientras se ajustaba el cintillo. Kira lo miró y contuvo la risa que le surgía de la garganta. Se irguió y caminó silenciosamente hacia el muchacho. Manteniendo la distancia, le pegó en la cabeza con el bolso. "¡Kora (hey), chiquillo!". "¡Ow!.... Eres la de la otra noche... ¿Qué haces acá?". "Mira quién habla, deberías estar en el liceo a esta hora". "¡Ok, ok, me escapé! ¿Y qué haces acá?". "Bien, estoy en la misma posición que tú... Sin querer me perdí la clase de la mañana, y tengo que esperar hasta la tarde". "¿Sin querer? Ah, claro...". "¡Oye, al menos voy a clase! Te ves aburrido... ¿Vienes?". "¿Huh? ¡Sería aprender de oído!". "¡Ni en un millón de años! No es una clase de sermones, así que creo que no será tan aburrido". "¿¡Estás en el instituto!?". "Sí. ¿Qué me dices?". Kyo estaba más que alegre de matar el tiempo, siendo que había gastado sus monedas en los juegos, y especialmente con una chica guapa. Aunque la idea del instituto lo asustaba un poco, era mejor que irse a casa a dormir. "¡Seguro!". * * * * * * * * * * * * "¡¡OSO----I (eres lenta)!!", gritó Ruka, sacándose la cola del hombro, al ver a Kira correr en la facultad. Kira fue hacia sus amigos, con Kyo detrás de ella. "Puse tu nombre, así que estás 'presente'. Pero luego me compras algo de comer, ¿sí?, dijo Itsuki, cambiando su mochila del hombro izquierdo al derecho. Kyo mantuvo la distancia creyendo que ellos le reconocerían debido a la exposición periodística del verano pasado en el KOF '96. Interactuar con los fans no era siempre fácil, y Kyo lo aprendió del modo difícil. Miró alrededor del campus mientras Kira hablaba con sus amigos (y parecía haberse olvidado de la presencia de Kyo). "¿¡'Instituto de Arte de Tokyo'!? Así que estudia arte, ¿eh?", pensó Kyo mientras observaba a los estudiantes que lo rodeaban. Se veían tan maduros y extraños a él, siendo que la mitad de ellos serían de su edad o menores. "¿Y el chico?". Kyo se volvió hacia Kira cuando Itsuki empezó a molestarla dándole golpes con el codo. "¡Ah, olvidé presentarte a mis amigos! Gomen (perdón)!", y Kira se sonrojó en su ignorancia. "Bien, sabes que estoy en una banda desde la última noche, ¿no? Ellos son los miembros de la pandilla y amigos míos desde la infancia". Sabiendo su pésima memoria para las caras y los nombres, Kyo se concentró (tratando de verse tan causal como pudiera). Itsuki, el baterista, era más alto que Kyo y tenía el pelo negro. ¿O no? Cuando el sol brillaba en su cabello, le daba un tono verdoso. Llevaba una camisa transpirada y jeans, pero era notable su firme musculatura. Shizuku fue presentada como manager del grupo, teniendo a su cargo la ropa, las luces, la promoción, etc. Su pelo caía en una larga y lisa cascada sobre su frágil espalda y junto a su delgada cara, y parte de él estaba atado en una cola con cintas que se veían casi como hielo. "Parece ser del tipo matemático", se dijo Kyo al estrechar su mano fría. Ruka era la voz de fondo y hacía anuncios en medio de las presentaciones, pero ahora tocaba la guitarra de base tan bien como el guitarrista oficial. Era más o menos bajo, con brillante pelo rojo y una cara que se confundiría fácilmente con el de una niña. "Definitivamente menor que yo...", obervó Kyo. Fubuki tenía pelo blanco echado atrás, excepto sus mechones. Era uno de los tecladistas de la banda. Sus ojos eran estrechos y tranquilos, como si abarcaran todo. Pese a su frágil físico, Kyo pudo sentir el "ki" que expelía Fubuki. Raiya, quizá tan alto como Kyo, era el guitarrista y tenía una GRAN sonrisa, pelo blanco también y ojos rojizos que parecían brillar de curiosidad. Y al último estaba Hotaru, corista y segunda tecladista. Era una frágil niña de cabello negro hasta los hombros, aspecto tímido y piel blanca que brillaba en la luz primaveral. Kyo le sonrió cuando ella se sonrojó al tenderle la mano. "Y conmigo, la banda 'Stella' está formada", anunció Kira. "Una banda larga, ¿no?". "Pero con estos miembros, podemo hacer música estupenda". "¡Por mientras no hagas una de las tuyas!". Con la respuesta de Shizuku a Itsuki, el grupo se echó a reír a carcajadas. * * * * * * * * * * * * "¡A tiempo!", dijo Kira caminando hacia el estudio para tener la clase de dibujo. Kyo la siguió (pensando cuán aburrido estaría en la cafetería del colegio), mientras la mitad de la clase corría hacia ellos. "¡Kira, Kira! ¿Y él?", y las chicas apuntaron a Kyo. "Uh.... gracias por el saludo, las quiero mucho también... él es...". "Kyo. Kusanagi Kyo desu.". "¿¡Kusanagi Kyo!!? ¿¡El campeón del KOF!?" dijo un coro de voces chillonas. Kyo pensó en su fama entre las chicas, pero viendo que Kira ya había tomado su posición para empezar los bosquejos, avanzó respetuosamente entre las chicas y se dirigió hacia ella. "Tú eres Kusanagi Kyo...", comentó Kira sncando un cuaderno y lápices de carboncillo. "Ahora que pienso, ni te pregunté tu nombre, aunque me debí dar cuenta...". "¿Así tanto?", repuso Kyo, repitiéndose el nombre de Kira mentalmente para no olvidarlo. "Oh. Yo estaré un poco seria en la clase, y me sentaré a dibujar en silencio. Siéntete libre para dar vueltas, Kyo-kun". "Con Kyo basta", dijo Kyo deslizándose hacia una pila de cajas cercana al sitio de Kira. Pasaron dos horas y los estudiantes descansaban un poco, mirando las frutas colocadas en el centro de la pieza, y rayando furiosamente sus cuadernos con los lápices de carboncillo. Kira se quedó en el rincón dibujando. Ya que sus otros compañeros se movían rápidamente de un lado a otro, se dirigió a Kyo. "Lo siento, ¿te aburres?". "¡Para nada!". "Usualmente descansamos para poder estirarnos un poco, pero yo me quedo y dibujo". "Parece que realmente adoras dibujar". "Sí, sólo en esto puedo competir con otros...", y Kira le sonrió, para luego volver a su trabajo. Kyo se inclinó a ver su trabajo, y aunque no tenía talento para dibujar, comprendió sus habilidades. "¡Kusanagi-kun! ¿Podemos hablar un poco?". Cinco compañeras de Kira vinieron hacia Kyo. El miró a Kira, que aún dibujaba. Ella se volvió, sintiendo su mirada, y sonrió. "¡Oh, no importa! ¡Ve a flirtearles!". "¿Cómo conoces a Kira...?". Kyo fue bombardeado con pregunta por las chicas, probablemente menores que él pero, después de todo, con mejores estudios. Por supuesto que Kyo, tan popular por su aspecto y publicidad, estaba acostumbrado. "Bien, recién la conocí en la noche... Ella está realmente metida en el arte, ¿no?". "¿Entonces no sabes mucho de ella? ¡Es una estudiante becada! No sabemos de qué colegioviene, ni hemos oído de ella en los concursos ni nada parecido. ¡Pero sin duda es buena!". "¡Córtenla ya! ¡Al final, eran cumplidos a mis espaldas...! Vámonos, Kyo, ya terminé por hoy". Kira caminó hacia el grupo, con el gran bolso al hombro. "¿¡Eh... Tan pronto!?", exclamaron ellas a colo mientras Kira iba a a puerta. Ella se volvió sonriente. "¡Por eso dejo el coqueteo para después de clase!". * * * * * * * * * * * * "Eh, ¿así que vives solo?", preguntó Kira. "Sí. Es muy bueno para mí, sabes, la libertad y todo eso". "... Definitivamente no te ves como alguien de conciencia limpia. Supongo que cenas siempre comida chatarra". "¡Bien pensado!", se rió Kyo. "¡Y te llamas artemarcialista! La fuerza viene de una dieta balanceada, sabe. Lo mismo corre para los artistas". "Sí, mamaíta". Aunque era la segunda vez que se veían, Kyo y Kira hablaban en voz alta, bromeando y riendo. "¡Es como si la conociera desde hace años! Puedo ser con ella como soy", se dijo Kyo. "Kira, la que ama dibujar... ¿Por qué me parece tan conocida?". "Bueno, no te puedo retar por eso. Yo siempre como fuera". "¿Y te llamas a ti misma artista!? Si siempre comes fuera, ¿quieres venir a mi casa a cenar?". "¿Esta noche? ¿Y ahora?". "¿Por qué no?". Kira fingió pensarlo, aunque Kyo se dio cuenta de que sólo bromeaba. "Ok, ¡pero no me malnutras como a ti mismo!". * * * * * * * * * * * * La casa de Kyo estaba sorprendentemente limpia (gracias a Yuki que a veces la limpiaba). Kira empezó a curiosearr mientras Kyo abría el refrigerador en la cocins. Se introdujo en lo que parecía ser su pieza. El escritorio estaba lleno de revistas, historieta y un álbum de fotos. Había una mesita en el suelo con un teclado encima, y un cuaderno al lado. La cama, con las frazadas y las sábanas en el suelo, parecía estar en el mismo estado desde que Kyo se levantó en la mañana. En el colchón Kira encontró un despertador roto. "Supongo que lo rompió en la mañana tratando de levantarse", se dijo Kira conteniendo la risa. Sonrió y movió la cabeza al oír encenderse el microondas. Caminó al escritorio, que evidentemente no se usaba para estudiar (no con todos los cómics y las revistas de moto desperdigadas sobre él). Kira se rió sola. Sus ojos fueron hacia los libros y luego al álbum, y se congeló. Su visión se detuvo en una foto y se negó a despegarse de ella. "Kore wa (Esto es)..". Era la vieja foto de una niña de unos 5 años. Su pelo oscuro y sedoso estaba atado con una cinta de papel. En sus manitos sostenía la varilla sagrada, y llevaba ropa roja y blanca. Ropa de sacerdotisa. "¿Eso?", dijo Kyo desde atrás. "No me malinterpretes, no tengo fijación por las niñas chicas ni nada. Ella es la Sagrada Sacerdotisa Kushinada que me dio mis poderes". "¿La Sacerdotisa Kushinada?", repitió Kira. "Cuando el hijo de un Kusanagi cumple cinco, va al Santuario Kushinada en Izumo a purificarse y recibir el poder de las llamas de parte de la Sacerdotisa. Han pasado 15 años y fue la única vez que la ví en mi vida, pero aún mantengo la foto para tener buena suerte", Kyo explicó mientras llevaba la lasaña al living. Al volver a la cocina, vio a Kira aún mirando la foto y fue hacia ella, ruborizándose. "¡Ahora córtala, que me avergüenzas!". "Creo que olvidé presentarme por todo este tiempo...", dijo Kira abruptamente al dare vuelta. "Yo soy Kira Kushinada". Kyo pestañeó, miró a Kira, luego la foto y a Kira de nuevo. "¿Eh...?". "Hace mucho que no nos vemos...". ¡Ahora sentía su cara arder por hablar de la foto enfrente de ELLA, la chica de la fotografía! "¿¡QUEEEEEE!?". * * * * * * * * * * * * "¡Kyo, hey! ¡Córtala! ¡No te quería sorprender así!". De pura vergÜenza, Kyo no habló nada mientras comían. Ni siquiera podía mirar a Kira como antes, y todo lo que hizo fue masticar la lasaña en silencio. Kira se sintió incómoda y trató de buscar un modo de conversarle. "¿Pero no tenemos la misma edad? ¿Por qué estás aún en la preparatoria?". Con eso, la frente de Kyo fue a dar a la mesa. "...Repetí dos veces", murmuró. Kira se maldijo por preguntar algo tan estúpido. "Uh... ¡Bien, el instituto puede esperar! Para salir del liceo basta con estudiar las cosas justas". "¡Tú tienes un talento del cual carezco!" "¿Cuál?". "Tienes un teclado en tu pieza, lo cual significa que sabes tocarlo. En el otro extremo, a mí me dan fobia los instrumentos musicales. ¡Envidio a quienes pueden tocarlos!". "¿Realmente? Pero apenas aprendes lo básico, es fácil". "¿Ves? Así es el estudio. Quizá te de cosa estudiar, tal como mi fobia". "... Es otro modo de ver las cosas. ¡Quizá sea cierto!". Kira estaba más que feliz de verlo sonreír de nuevo. "¿Qué tal si yo te ayudo a estudiar?" "¿Qué..?" "Como un profesor o algo así. Yo estoy en el instituto, así que te puedo ayudar". "¿Por cuánto?". "No puedo recibir plata de un viejo amigo, es gratis". "Pero no es justo... Yo me beneficiaré, obviamente, pero tú perderás el tiempo en un idiota como yo". "Pero...". Kira lo pensó un momento, luego sonrió con su nueva idea. "¿Qué hay sobre esto? ¿Me enseñas a tocar teclados, y yo te ayudo en tu estudio?". "Hmm... ¡Eso me suena mucho mejor! ¡Es un trato!". Y se estrecharon las mano como símbolo del acuerdo. "Yoroshiku na, Sensei! ("¡Encantado de ser tu colega, profesor!").
CAPITULO 3 "DIVAS DEL SABADO NOCTURNO". (author: Chika/translator: Minna, mjv El siguiente sábado de Shibuya era movido, como siempre. Un tipo alto iba contra la mareade gente, manos en los bolsillos, la cara roja de rabia. "¡Yashiro-chan, espéranos!". Una voz llamaba al atormentado Yashiro con Shermie y Chris tratando de seguirlo. Aunque estaba hundido en su ira, Yashiro dio vuelta la siguiente esquina huyendo de la gente, y esperando a sus compañero. Respirando profundamente para dejar salir el aire cálido, Yashiro miró a la luna. Shermie vino jadeando, con Chris un poco más atrás. "¡Mou! ¡¿No puedes calmarte, Yashiro chan!?", dijo Shermie apartando su largo pelo de su cara. Su chasquilla roja era tan larga que usualmente escondía sus ojos. "¡No entiendo como pueden estar tan tranquilos!". "¡Eso no significa que tú puedas clavar al manager en el escritorio! ¡Ya no podremos tocar allí nunca más!". ...."El bastardo lo pidió. ¿Confundirnos con otra banda? ¡Ja! ¡Es la peor desgracia para una banda! Y saben que no es la primera vez". "La QUINTA", observó tranquilamente Chris jugueteando con su cadena. Un golpe de Shermie sacudió su corto pelo cataño. Ella se volvió a Yashiro con una expresión turbada. "Comprendo tu rabia, pero necesitas hacer algo con tu autocontrol.... A veces la pierdes". Sin contestar, Yashiro caminó lentamente hacia la callejuela a la que se habían metido. Shermie miró a Chris, que se encogió de hombros, y se dieron cuenta de lo que perseguía su líder a través de la calle. En ella la gente aún circulaba activamente. Yashiro recordó la pelea con el manager de la sala. "¿Lo clavé en el escritorio? No recuerdo... sóo sé que, cuando dijo que NUESTRA actuación fue reeplazada por la de la otra banda, lo vi todo rojo, y él estaba chato ante de que yo me diera cuenta...". Shermie supo lo que pensaba Yashiro y se maldijo por haberle recordado su mal genio. Observó a calle bucando algo para alegrarlo mientra iba a su lado. Un edificio con una línea alrededor le llamó la atención. "Hey, Yashiro chan, hay una sala nueva. Vayamos...". Yashiro miró el neon "Hesperia". "Hmm... Quizá podamos hablar con la gente de acá para que nos deje presentarnos...". "Y recuperarnos por lo que pasó". Shermie le pegó de nuevo a Chris por decir eso. * * * * * * * * * * * * Yashiro se arrepintió por escuchar las 'brillantes ideas' de Shermie. La sala estaba más llena que allí afuera, y el aire era húmedo y pesado. "Maldición, la banda parece ser popular como para atraer toda esta gente...". Yashiro llenó su mente de pensamientos de nuevo. Los tres ya estabn cansado cuando pudieron empujar a la gente, pasar el pasillo y luego a la sala. "¡¡Bang, bang, bang, bang!!". La sala se llenó con el ritmo del bajo. Yashiro miró hacia el escenario. ¡Una chica tan frágil con esa voz...! Su pelo brillaba con el foco y su chaqueta de cuero también. "¡Quiero ser estrechada más fuerte en un amor quemante! / ¡No, no! / ¡Eso no alcanzará el corazón! / Quiero nadar más profundamente en una dulce mentira! / ¡No, no! / ¡Eso no va a bastar!". "Ah, ¿no es esa canción que era popular recientemente?", preguntó Chris pensativamente. "Así es. ¡Pero hablar de popularidad...!", opinó Shermie mientras obervaba la sala. Sus ojos se detuvieron en un hombre cruzado de brazos, no muy lejos de ellos. Se destacaba sobre los demás y su pelo rojizo cubría su cara. "Woah, es casi tan alto como Yashiro...", pensó mientras miraba a Yashiro, que estaba a su lado. Sus ojos estaban clavados en la niña del escenario. La vocalista. (Ya... shiro... ¿a quién estás mirando....?). "No puedo quedame como una soñadora...". La gente gritaba al unísono. Yashiro miraba a la chica, Kira, y Shermie lo miraba a él... * * * * * * * * * * * * La calle estaba tranquila cuando los neones de "Hesperia" finalmente fueron apagados. Raiya abrió la puerta para los demás mientras salían al callejón. Los chicos de la banda charlaban mientras Kira cerraba la puerta. Una figura apareció a cierta distancia. Kira miró y encontró a Iori apoyándose en la pared. "Ah...!" "Oye...". La charla del grupo se cambió a suurros al ver a Kira ir hacia el joven. Claro, su conversación no llegaba a sus oídos, pero eso hacía que su imaginación fuera más allá. Fubuki suspiró ante sus chismosos amigos y los empujó a todos juntos hacia su destino. Se volvió hacia Kira. "Oye, nosotros ya no vamos". "Oyasumi~~!". Kira se despidió con la mano de sus curiosos amigo cuando la llamaron al unísono. Finalmente se marcharon a caa, y cuando doblaron la esquina, Fubuki paró. Miró de vuelta a Kira, que aún hablaba con el hombre (Iori) y luego echó a correr para coger a los muchachos. * * * * * * * * * * * * "¿A qué viniste a Tokyo, Kushinada Kira?". Los ojos de Kira se abrieron al oír su propio nombre. Se encogió de hombros y sonrió débilmente. "Así que te diste cuenta... Y creo que has venido por la respuesta". Iori se paró tranquilamente frente a ella. "No es realmente algo para hablarlo en la calle... Ven a mi casa". * * * * * * * * * * * * Iori miró nerviosamente la pieza, pues nunca se sentía cómodo en un lugar nuevo. El ventanal enmarcaba la noche de Shibuya, ya que estaba en el piso nº 18. "¿Un departmento en Shibuya, eh? Nunca supe que los Santuarios podrían traer tanta plata", ironizó. "Sí, bien, los clanes Yagami, Yata (Kagura) y Kusanagi no son mis únicos visitantes. Aconsejar a senadores y gente del Gobierno puede realmente traerte mucho dinero. Y con ayuda suya, no fue difícil encontrar una pieza en un apartamento de lo más nuevo. ¡Las conexiones ayudan, debo decirlo? Y a propósito, ¿quiere cerveza, brandy o vodka?". "... ¿Alcohol donde una miko?", e Iori la miró asombrado. "Yo ya no soy miko. Aparte, yendo a todas esas fiestas en el instituto, ya me acostumbré al alcohol". ".......". Iori la miró mientras sacaba dos vasos de cristal y dos latas de cerveza. "¿Era ella así ya hace quince años, cuando la conocí...?". Imágenes de los árboles de Izumo recorrieron su mente mientras recordaba. Hace 15 años fue la Ceremonia de la Iniciación, cuando recibió la llama púrpura de Yagami. La luz enceguecedora. El infinito mar de árboles que rodeaban el viejo santuario Kushinada. Y la niña-sacerdotisa vivía sola, lejos de la civilización y de los demás. Aunque estaban entrelazados con los Kusanagis en un extraño destino, los Yagamis aún se sentían obligados para con los Kushinadas, dadores de flama y protectores. El clan Kushinada vivía sus vidas sagradas como sacerdotes Shinto en el templo por mil años o más. Y ahora.... "Kira, niña-líder del clan, dejó el templo y vino a Tokyo...". * * * * * * * * * * * * "Ah, estás aquí para saber por qué dejé el santuario...", dijo Kira al terminar la cerveza que le quedaba. Iori esperó. "Ves, no tengo ninguna razón en especial". "¿Qué? Pero, ¿y los Orochi?". "¿Qué hay? ¿Tú crees eso de que bajé de las montañas sólo porque un monje loco arruinó tu duelo con Kyo el otro año? ¡Para nada! "Es que... Bien, aparte de los visitantes tradicionales, los Tres Clanes Sagrados y gente de la nobleza, recibí muchas visitas del Gobierno Japonés. Muchas más de las que recibió mi clan antes. Venían con noticias nuevas del mundo normal. Yo... no quería estar nunca más sola en la montaña. Sólo podía dibujar y olvidar mi soledad allí arriba". "Uno de los visitantes, un senador y mecenas de un colegio privado de Tokyo, me dijo que probara mi habiidad como dibujante mantando mis dibujos al Instituto de Arte. Sabía que no debería interactuar con los otros, pero lo hice. Y cuando recibí una carta diciendo que me habían dado una beca, no me pude negar". "Así que dejaste el templo, la tradición del clan, y viniste a Tokyo", dijo Iori tras escucharla en silencio. Ella sonrió. "Pensé: '¿Para qué sufro y peno acá sola? ¿Por la tradición de hace miles de años?'. No quería estar atada por el clan". ".......". Iori se agarró de la idea. "Somos iguales, llevamos el honor y el nombre de la familia sin haberlo pedido. Aunque no me atrevo a ir en su contra como ella", y se sonrió a sí mismo cruelmente. "Hey". "¿Hm?". Kira miró hacia arriba. "¿Te importaría que viniera a veces?" Sus ojos volvieron a abrirse, luego se cerraron en un guiño. "¡Claro que puedes!".
CAPITULO 4 LA MAÑANA DEL DOMINGO (author: Chika/translator: Minna, mjv La brillante luz del sol pasó a través de la ventana y llenó el dormitorio. Kyo sólo pudo culparse por olvidar cerrar las persianas antes de acostarse, por milésima vez. Primero quiso bloquear la cálida luz cubriéndose la cara con la sábana, pero al fin se rindió al calor, que parecía crecer a cada segundo. "Achi~~~! (¡Está caliente!)". Sentándose en las arrugadas sábanas y secándose el sudor de la cara, Kyo cogió su despertador. 9:42 am. Para Kyo, que solía acostarse a las 5 am el sábado y levantarse a la 2pm el domingo, o era un milagro o una desgracia. "Dios mío, déjame descansar...". Tras cerrar la persiana, Kyo se hundió en la almohada. Pero el implacable sol le daba duro a través de los espacios entre la persianas. "¡Aaaargh, maldición!". Como consecuencia, Kyo se levantó tras su pelea con el calor, aún aturdido por la falta de sueño. A las 10:30, estaba sentado en la incómoda butacas del tren Shin-Tamagawa. No era donde él planeaba ir; menos star ya levantado a esta hora. Kyo miró ditraídamente por la ventana mientra el tren se deslizaba por la estación Shibuya. Sin foco, miró a la gente en las otras plataformas saliendo y entrando de los trenes, y vio una figura corriendo por las escaleras. "¿¡Kira!?". Saltó de la butaca y del tren justo cuando el pito de partida sonaba. "¡Quizá este día no sea tan malo!" * * * * * * * * * * * * Jadeando por haber corrido ese trecho con tacos, Kira miró su reloj y luego a la estación para ver que la linea Yamanote que iba a tomar se alejaba. Sabiendo que era su tren el que se iba, suspiró. Estaba tan metida en su depresión del día, que no sintió los pasos detrás suyo.... "¿Y qué haces?". "¡Agh!... ¿¡Kyo!? ¿Por qué te levantas tan temprano?". "Porque el maldito sol no me dejaba dormir. ¿Y qué haces con ese lindo vestido? No me digas que vas a la iglesia...". "¡Claro que no, tonto, soy sacerdotisa!". Kyo estaba feliz de hallar a alguien con quien hacer hora. "Iba a Harajuku a...". "¿¡HARAJUKU!? ¡Es lugar para nenes y turistas! ¿Vas a vitrinear antes de familiarizarte tanto con la ciudad, que terminarás avergonzándote de hacerlo?". "No, es que unas amigas mías tienen una tienda ahí y prometí ir a verlas". "Hmmmm... suena interesante. Creo que me apuntaré". "¿Qué? Pero..×. "Quizá neceite un guía para ir contra esa marea de gente. ¡Y yo puedo mostrarte el área!". "Pero...". Kira se detuvo. "Me rindo. Vamos". * * * * * * * * * * * * Kira miró a su inesperado compañero cuando se acercaron al tren. Por primera vez lo veía sin uniforme escolar. Hoy llevaba jeans, una polera negra y chaqueta de mezclilla, junto a su tradicional cintillo en la frente. "¿Hmmm?". "¿Qué?". "Nada. Es que no te había visto con ropa normal. Y eres bastante guapo". Kyo sonrió ante el piropo y entró al tren. "No me digas lo que ya sé, me avergÜenza". ..."Pero tu genio no es tan bonito", añadió Kira en broma. * * * * * * * * * * * * Ambos salieron de la pequeña estación Harajuku. Frente a ellos estaba la calle Takeshita, famoa por sus tiendas, y llena de adoescentes y turistas. Sin siquiera mirar hacia Takeshita, Kira fue hacia e otro lado, al Templo de Meiji. "¿¡No ibas a Takeshita!?". "¡Te dije que no estoy de turista!". Kira marchófrente al Santuario Meiji y dobó a la izquierda por Omote San Dou, donde habían muchas boutiques y tiendas de ropa. Las flores de cerezo pintaban el Sagrado Templo de rosa con sus delicados pétalos que parecían de nieve. Kyo miraba y seguía a Kira, y se sorprendió cuando ella le habló de pronto. "Casi llegamos, pero quiero advertirte algo. Por favor no te sorprendas por lo que veas en la tienda, acuérdate de que planeaba visitarlas sola...". "¿Huh? Oh, OK...". Aunque estaba intrigado, Kyo asintió. La boutique a la que entraron Kyo y Kira se llamaba "Crazy Clouds". * * * * * * * * * * * * El interior de la tienda era muy elegante, todo blanco, negro y cromo. Las lámparas que colgaban del alto cielo emitían brillos que colgaban de las paredes. Atrás y junto a la caja había un gran acuario con peces tropicales. "Whoa, para mí que es una tienda harto cara...", pensó Kyo tratando de no acercarse a la mercancía de seda. "¡Bienvenidos a nuestra tienda!". Dos voces sonaron al mismo tiempo desde atrás. "Las he oído antes...". Kyo se volvió hacia ella, y sintió escalofríos. Ahí estaban dos mujeres, una de pelo corto y castaño, la otra rubia, con el pelo atado en un moño detrás de la cabeza. "¡Ah, Kira cha~~n! ¡No te veíamos hace mucho! ¿Cuándo llegaste?". "Sólo al fin del mes pasado...". Poniéndole el codo en la boca a Kyo cuando él iba a chillar de sorpresa, Kira contestó sonriendo a la joven rubia. "¿Hm? ¿Quién es tu compañero, Kira?". "¡Qué guapo! ¿Es tu novio?". "No, es mi amigo. Kusanagi Kyo kun". "¿De veras? Yo soy Mature, y ella es Vice. Encantada de conocerlo", dijo Mature extendiéndole la mano. Kyo se la estrechó confundido. "Sí... uh, mucho gusto, señorita...". Kyo se metió en un rincón para observarlas a la distancia. Trataban a Kira con tanto afecto. Kyo se acordó de la última vez que as vio, en las finales of the King of Fighters '96. "Kutabari na~! (Drop Dead)".... "Koroshite ageru! (Te voy a matar)".... ¿Eran ellas las mismas asesinas con quienes peleó el año pasado?... Kyo las miró inquisitoriamente. * * * * * * * * * * * * "¡Oh, sí, teníamos algo para ti, Kira!!", exclamó Mature de pronto y desapareció en la bodega. Y poco después... Crash! Clang...don! "Oh vaya, se olvidó donde la puso. Si me disculpan...". Con eso Vice corrió a la pieza. Kyo, mirando el episodio, no pudo aguantar la risa. "Creo que no son las que conozco...". "Sí lo son", replicó Kira. "¿¡Huh?!". "Han perdido totalmente la memoria". "¿Qué....?". "Quizá pensaste que Vice and murieron en el anterior King of Fighters cuando Iori enloqueció al despertar el 'Disturbio de la Sangre'. Las enviaron a mi templo casi muertas tras el torneo. La sangre de Orochi que corre en ellas las mantuvo con vida, pero a cambio ambas perdieron los recuerdos del pasado. Despertaron bajo mi cuidado sin siquiera acordarse de cómo se llamaban". Kyo miró hacia la puerta por la cual habían desaparecido. "No necesitan lástima. Finalmente tienen una vida sin derramar sangre, y con sus propios destinos". * * * * * * * * * * * * Mature traía una cajita cuando ella y Vice regresaron. "Es un regalito de Vice y mío para ti, Kira". Kira recibió la caja y la abrió. En ella descansaba un lazo para el cuello con una gran gema azul engastada. "¿No dijiste que te gustaba el color azul? Cuando vi este lazo, me recordó el color del cielo que acostumbraba a mirar mientra yacía vendada bajo tus cuidados. Pensé que sería el mejor regalo para ti". "Pero se ve un poco...". "¡No te molestes!". Kira cerró la caja con ambas manos y Mature sonrió. "Mu... muchas gracias...". Kyo notó que Vice lo miraba fijo. Al darse cuenta de ello, Vice replicó con rapidez: "¡Oh, lamento mirarle de esa forma! Me pregunto... ¿No nos habremo conocido?". Kira miró a Kyo mientras Mature le ponía cuidadosamente el lazo. Kyo le devolvió la mirada. "De veras lo siento. Es que ... bueno, mi excusa sonará tonta, pero no podemos recordar bien nuestros paados, y...". Vice se sonrojó y miró hacia abajo. "Señorita Vice, hay pasados que son más dolorosos si se recuerdan. No se preocupe. Si no recuerda su pasado, usted sólo tiene que encargarse de su futuro". Ella volvió a mirarlo a la cara con los ojos muy abiertos. Pero pronto le cambió la expresión y sonrió. "Muchas gracias".
CAPITULO 5 PROMESAS (author: Chika/translator: Minna, mjv Shingo se apuró a través del pasillo, llevando una bolsa de sandwiches y café con leche. Repetía esa rutina desde hace dos meses, y pasar a través del montón de los demás estudiantes ahora le era fácil. Corrió fuera del edificio, aún llevando los zapatos de adentro (que debían llevarse en todo liceo dentro del edificio). Dobló la esquina hacia el "jardín secreto" tras el edificio, donde iba habitualmente en el recreo. Bajo el gran árbol, el lugar indicado, había alguien sentado y apoyado en el tronco dándole la espalda a Shingo, que sabía que no debía gritar para llamar su atención... ya que solía tomar una siesta ahí. Shingo se deslizó silenciosamente hacia él y, asombrado, no sólo lo encontró despierto, ¡sino que leyendo! Perplejo, Shingo se acercó aún más y se inclinó sobre su hombro para ver el libro. Y lo que vio fue devastador. ¿¡Un libro de matemática?! "¿Qu... qué estás haciendo, Kusanagi san!?". "Oh, hey, Shingo. Bien, los Mogis* ya vienen, ¿o no? Así que me estaba preparando...". Shingo se paralizó de miedo e incredulidad. Notando la cara de Shingo, Kyo se paró y se sacudió el polvo del pantalón. "Uh, perdón, ¿qué era lo que te iba a enseñar hoy?". "¿¡Huh....!? Ah..., sí, creo que era el 'Doku Gami'...". "OK... Te lo mostraré una sola vez, así que mira...". "¡Sí, señor!". * * * * * * * * * * * * Ya acababa el colegio, y el patio estaba casi vacío excepto por los deportistas que practicaban sus ejercicios. Shingo se paró frente al árbol y empezó a practicar el "Doku Gami" que Kyo le había mostrado horas antes. "Veamos, era así, y luego así...". "¡Shingo ku~~n!". Shingo miró a quien iba hacia él. "¡Ah, Yuki san! Te vas bastante tarde hoy". "Sí, tenía reunión. ¡Veo que entrenas duro!". "¡Claro! Quiero ser como Kusanagi-san tan pronto como pueda". "Espero que no se esté burlando de ti o algo...". "¡Oh no, nunca! Aún me cuesta creer que él haya tomado a un amateur como yo como alumno...". Shingo se desplomó en el suelo para recuperar la respiración mientra Yuki se sentaba con él. "Yo no creo que Kyo piense en ti sólo como un alumno". "¿Eh?". "Sabes lo fuerte que es Kusanagi Kyo... ¡y ahora se sabe internacionalmente! La gente alrededor de él, como sus compañero y maestro, o le tienen miedo, o actúan bien para ganare su favor. Pero su capricho es tan vano... Sólo piensan qué tan bien se ven alrededor de Kyo, y él lo sabe. Me parece que no tiene amigos cercanos desde que el señor Daimon salió de Tokyo y Beni-kun está tan ocupado. Sé que Kyo es un tipo que no le diría ni una sola palabra a quien le caiga mal... El que te esté enseñando sus técnicas me dice que el piensa en ti como alguien muy cercano. Una especie de 'hermanito' o algo parecido". "'Hermanito'...". "¿Decepcionado?". "¡No, para nada!". Shingo miró emocionado a Yuki al ponerse de pie. "Entonces no debo decepcionar a mi 'hermano grande'". Con eso, recomenzó su práctica con aún más energía. Yuki sonrió en silencio y se paró, En medio de su marcha, se volvió hacia Shingo. "¡Shingo kun!". "¿Yes?". "Kyo a veces no se ve amigable, pero en el fondo tiene un corazón de oro. Ténle paciencia, por favor". "¡Sí, señora!". * * * * * * * * * * * * Esa noche, en el apartamento de Kyo, Kira golpeaba los dedos contras el escritorio impacientemente mientras Kyo se meneaba en la silla. "¡Mou! ¡También erraste la ecuación de este problema!". "¿De veras? Y los estudié en el recreo...". Matemática era, naturalmente, la "tortura" de Kyo en el estudio. El sentía que algo en su ADN reaccionaba violentamente al ver números, y se ponía a divagar en la clase. Pero hoy, de algún modo su desentendimiento con los números era peor". "OK, resolveré el problema, así que mira... ¿Me oyes, Kyo?". "Uh... sí". Miró la mano de Kira deslizarse a través de los probemas con increíble rapidez (claro, para él). "¿Lo tienes?". "¿Huh?". Viendo la expresión confundida de Kyo, Kira no pudo evitar un suspiro. Di.....ng! Ambos miraron hacia la puerta, y luego al reloj. 12:52 am. "¿Recibes visitas a esta hora, Kyo??". Kyo se encogió de hombros y fue hacia la puerta. Eta e abrió y mostró a Shingo. Kyo abrió los ojos como platos. "¡Konbanwa (buenas noches), Kusanagi-san! Estaba por acá cerca y pasé a...", dijo Shingo pasando junto al pasmado Kyo y quitándose las zapatillas. "¡¿Shingo!? ¿¡Pero cómo...!?". "Yuki san me dijo", dijo Shingo dándose vuelta para ver a una chica extraña en el living. Todo lo que hizo fue pestañear. "Hajimemashite (encantada de conocerte)...", le dijo finalmente Kira al visitante. Shingo aún la miraba, cuando Kyo se puso entre ambos. "¡Uh, Shingo, ella es Kira, amiga mía de infancia! Kira, él es Shingo, un compañero de colegio...". "¿¡Eh!? Ah..., domo, Shingo desu....(hola, soy Shingo). Viendo a Kira ir a la pieza a buscar su monedero, Kyo y Shingo se sentaron en silencio. "Es guapa, ¿o no, Kusanagi san?". "¿Huh?". "... Le diré a Yuki-san que...". "¡¡¡Espera, Shingo, te estás pasando todo un rollo!!!", chilló Kyo moviendo las manos. "Despreciable, Kusanagi san, teniendo una novia encantadora, tú...", empezó a bromear Shingo, alegre de ver a un Kyo más normal, y decepcionado por la presencia de otra chica. "¿De qué hablan ustedes dos?", dijo Kira desde la puerta. "Yo voy a Lawson. Con un visitante, pensé que sería buena idea descansar un poco". "¡Voy contigo!", dijo Shingo parándose de golpe. "Es peligroso que una señorita salga sola en la noche". "Seguro, gracias". Kyo los miró ponerse los zapatos y salir. Justo antes de salir, Shingo metió la cabeza adentro y sonrió con esa expresión que tienen los niños cuando le hacen broma a los profesores. "¡Ittekimasu~ (Me voy), Kusanagi san!". Con eso, cerró la puerta. Kyo supo lo que pensaba y el verdadero significado de su 'escolta' a Kira. "¡¡Duda de mí cuánto te dé la gana!!", y un cojín dio en la puerta justo donde la cara sonriente de Shingo había estado segundos antes. * * * * * * * * * * * * "Uh... Cómo debería preguntarlo...", murmuró Shingo mientras él y Kira entraban a la tienda. mientras má quería saber de la relación de Kira y Shingo lo más naturalmente posibe, más e le enredaban las palabra en la boca. "Creo que quieres saber qué pasa con Kyo", rió Kira. "Bien, sabes, en realidad...". "Como él dijo, somos amigos de infancia dede hace 15 años". "¿Realmente?". Shingo aún no sabía si creerle o no. Ambo esperaron en la cola con una canasta llena de platos para microondas y ramen intantáneo. Kira echó una mirada a las revistas, cogió una y empezó a leerla. "Hey, Shingo-kun...". "¿Sí?". "¿No es...?". "¿Oh, Benimaru san? Sí, él está ahora en la farándula. Es guapo y simpático, así que se ha hecho realmente popular". "Ya veo... ¿Y el otro...?". "¿Dices Goro san? El etá en la montaña para mejorar sus habilidades, me dijo Kusanagi san". "Hm...", y Kira siguió leyendo. * * * * * * * * * * * * "¡Ah, shimatta~! (maldita sea)", exclamó Shingo apenas se abrió la puerta. "Perdón, Kira san, olvidé que necesito mostaza en mi casa. ¿Te importaría esperar un poco afuera?". Kira se ofreció a llevar la bolsa de comida que Shingo tenía. "Claro, tómate tu tiempo". "¡Gracias!". Y con eso Shingo regresó a la tienda, casi pegándose con la puerta "confundida" que se estaba cerrando. Kira fue hacia la pequeña baranda frente a la tienda donde los vendedores estacionaban y encadenaban las bicicleta, y se sentó. Pronto un grupo de borrachos fueron hacia ella. "Hey guapa, ¿qué pasa?". Los miró, luego dirigió su mirada hacia la puerta de a tienda a ver si Shingo estaba cerca, y después se volvió hacia ellos. "¿Me hablan a mí?". "Sí, tú, niña. ¿Quieres divertirte con nosotros?". Los otros se rieron groseramente mientras la rodeaban. Kira aintió y sus ojos brillaron de contento. "Claro, ya me estaba aburrieron... ¡Pero yo le enseñaré a divertirse...". * * * * * * * * * * * * "¡Lamento hacerte esperar!.... ¿¿Uh, adónde se fue??". Tras hacer el tonto hablando hacia las bicicletas, Shingo se sonrojó. Miró a la izquierda y a la derecha buscando a Kira, que había desaparecido. "¿Qué diablos?...". Vio una bolsa plástica en el asfalto, y fue hacia ella. Contenían el ramen y la comida que él mismo había comprado hace algunos minutos. La bolsa yacía prente a un pasaje oscuro que iba hacia el patio trasero de la tienda. "¿Ki....Kira san?", la llamó. "Madición, tengo un muy mal presentimiento...". Tiró su bola junto a la que Kira llevabam y se lanzó dentro del callejón. No había luz para guiarlo, pero se las arregló para correr sin caere. La callejuela doblaba abruptamentehacia la derecha, y Shingo se detuvo para recuperar el aliento. Silencio absoluto. "¡Por favor, que Kira san esté a salvo!", se dijo Shingo haciendo crujir sus nudillos. Cerrando lo ojos, dio vuelta. "¿¡Estás bien, Kira san!?". "Claro que sí". Los ojos de Shingo se abrieron a un tamaño inhumano con la repentina respuesta. Kira estaba ahí enfrente, sonriente y de brazos cruzados. Shingo aguzó la vista para ver qué tenía detrás... ¡Los borrachos que trataron de molestarla cinco minutos antes, ahora estaban amontonados uno encima del otro! "¿Pero qué.....?". * * * * * * * * * * * * "Whoa, ¡no me extraña que seas amiga de infancia de Kusanagi san! ¡No puedo creer que te encargaste de esos brutos y volviste sin un rasguño!". "Y por un momento no creías que sólo éramos amigos...". "Bien, sabes...", Shingo se rascó la cabeza, ruborizándose. Finalmente estaban de vuelta, y el apartamento ya estaba a la vista. "Shingo-kun, ¿puedo preguntarte algo?". "Claro". "¿Por qué idolatras tanto a Kyo?". "Hmmm...". Shingo lo pensó por un minuto. "Hasta que conocí a Kusanagi-san, era como todo los demás, sin nada en especial. No era menos que ellos, pero tampoco mucho más. Entonces presencié el KOF y vi a Kusanagi-san luchando. Por primera vez quise ser como alguien. No sé si buscaba la fuerza, pero desde entonces quise ser como él". "¿Admiras a Kyo?". "¡Sí, más que a nadie!". Kira sonrió a Shingo, que hablaba con pasión. "Es que no puedo conseguir que salgan esas flamas... Sin ellas, yo creo que nunca seré como Kusanagi san... Practico, pero...". "Sí, puedo decirte que la práctica...", se dijo Kira. Se quedó en silencio, luego miró a Shingo. "Shingo-kun, ¿puedes guardar secretos?". "¿Huh?". "¿Puedes? ¿Especialmente con respecto a Kyo?". "Uh... Esco creo, pero...".. Sin escuchar más a Shingo, Kira deslizó su dedo sobre su frente. "Cierra los ojos y piensa en Kyo. Piensa cuánto lo admiras". Aún confundido, Shingo cerró los ojos. Sintió los dedos fríos de Kira tocando su frente. Kira susurró algo que Shingo no pudo oír. El sintió que su cuerpo se calentaba más y más. Kira acabó el hechizo y le sacó los dedos de la frente. El kanji "Hikari" (luz) brilló donde su dedos habían tocado, y desapareció lentamente. "¿Y eso...?", preguntó Shingo cuando la fiebre se redujo. Kira lo miró. "Un encantamiento... Cuando tu deseo de ser como Kyo se haga grande, te será concedido".* * * * * * * * * * * * "¡¡Volviiiimos!", exclamaron ambos al uníono al abrir la puerta. Kyo levantó lo ojos de la revista de motos que estaba leyendo. "¿Por qué se demoraron tanto? ¡Me muero de hambre!". "Ok, la calentaré", dijo Kira poniendo las bolsas en la mesa. Shingo se deslizó hacia living y se arrodilló junto a Kyo. El no lo miró. "Lamento haber dudado de ti, Kusanagi san". "Sabía que te darías cuenta". "... Kira san parece ser muy encantadora". "¿Eso crees?". Shingo asintió. Kyo sonrió, y entonces chequeó que Kira estuviera en la otra pieza. "Oye, Shingo, ¿me haces un favor?", susurró. "¿Sí?". "Quiero que Kira sea un secreto para Yuki". "¿Huh? Pero creí que no habían secretos entre utedes...". "Sí, somos amigos. Nada secreto. ¿Pero qué pensaría una chica si ve que su novio está con otra? No la quiero preocupar. No ahora, no todavía...". * * * * * * * * * * * * * "Mogi": son pruebas hechas nacionalmente el mismo día para mostrar a lo estudiantes no sólo sus notas en el colegio, sino que en todo el país. Los resultados se ponen en los colegios (el ranking y las notas) y se incuyen en las notas escolares. ¡Por suerte ustedes no son estudiantes japoneses!
CAPITULO 6 DEMENCIA OCULTA. (author: Chika/translator: Minna, mjv "¡Ay, cómo odio la clase de dibujo!", suspiró Shizuku sacudiendo sus arga uñas azules. "Quiero decir, ¡miren esto! ¡Todo ese grueso carboncillo metido entre mis uñas!". "Por suerte no estás en fotografía, Shizuku chan... ¡no te gustaría probar esos líquidos tan raros!", dijo Hotaru terminando su pastel de queso. Habían acabado las clases, y los chicos de 'Stella' se habían reunido en un café cercano. "¡Mírense, ustedes se preocupan de su aspecto... ¡Mejor preocúpense de la prueba de cálculo de mañana!", dijo Raiya mirando suplicante a Kira, que sorbía su capuccino. Ella lo miró por sobre la taza. "No te dejaré mirar mi prueba". "OK, así que, para no convertir a nuestra amiga en una pecadora, mejor vayámonos a estudiar". Con eso, Itsuki abrió su billetera, y lo siguieron. Un papel se cayó del monedero de Kira y Raiya lo espió. Antes de que las manos de Kira cogieran el papelito, Raiya se lo quitó. "¡Hey! Tú sabes que soy buen ladrón, así que ríndete". Raiya abrió el papel y miró a Kira. "A ver... Yagami Iori... Distrito de Meguro... Espera, ¿es SU dirección?". Shizuku, con los ojos resplandecientes, se metió en la conversación. "¿¡Dirección!? ¡Qué rápida eres, Kira chan! ¿Qué pasó con el chico Kusa-no-sé-cuánto!?". "Es Kusanagi, Shizuku san...". "¡Claro, Ruka! ¡Eres muy veloz para ser una ex-miko!". El grupo se echó a reír en la silenciosa salita. La cara de Kira ardía. "¡No es nada de eso". "¿Nada de QUE?". Kira sabía que no podía vencer a Shizuku con argumentos. Cruzó los brazos y se taimó mientra el grupo iba a pagar. "¡Alégrate, guapa! ¡Sabes que nos importa! OK, si eso te alegra, pagaré por ti. ¿Hecho?", dijo Raiya. Ella lo miró y luego sonrió. "Ok, pero tendría que comprarme otro pancito". "...Vas a engordar, Kira... ¡Ow!". Raiya se calló al recibir un golpe en la cabeza. * * * * * * * * * * * * Como no tenía que esperar, Kira fue a la puerta, mirando cómo sus amigos discutían sobre quién comió qué. Fubuki, el primero en pagar, fue hacia ella y se puso a su lado. Kira sintió ansiedad por el modo en que la miraba. Cuando se veía así, ¡era que le tenían un buen discurso! "...Tienes algo que decirme, me doy cuenta". "Ya ves. Eso hará un poco más rápido todo...". Fubuki se apoyó en la pared y habló sin mirarla. "No importa qué pensemos, digamos o hagamos, por último no tenemos nada qué decir en tu vida. Pero no olvides por qué dejamos Izumo. Nuestra misión...". "... Lo sé...". Ella se irguió y pateó el suelo con sus zapatillas. "Lo sé, pero..." * * * * * * * * * * * * "Oh Dios...". Yuki y Athena estaban mirando los resultados de los Mogis que estaban puestos en el mural. Los estudiantes solían irse a casa apenas sonaba el timbre, pero la mitad de ellos estaban aún ahí, mirando su ranking académico. Yuki, como siempre, era la primera, venciendo a Athena apenas por tres puntos, pero sus ojos no estaban en sus propios resultados... "¡Genial! Por primera vez no me los tomarán de nuevo!", dijo Kyo chasqueando los dedos. "¿¡RETOMAR!? ¡Oh Dios, Kyo, estás entre los 50 mejores!". "¿Es el Día de los Inocentes, o algo así?". "Fue en Diciembre, Asamiya san...". "¡Nevará mañana sin que me sorprenda!". Las niñas miraron a Kyo, luego la pizarra y a Kyo de nuevo. "¿No obligaste a nadie a que te dejaran copiar?". "¡Por Dios, no! ¿Dices que hice trampa!?". "Bien...". "Entonces, Kyo-kun, ¿cómo lo hiciste?". Kyo se sacó los mechones de la cara y sonrió muy seguro. "Lo intenté con más fuerza. Bien, a si ustedes dos no les importa, tengo que 'estudiar'. Ja-na! (las veo)". Con eso, Kyo salió del colegio con una carcajada triunfante. Yuki y Athena lo vieron desaparecer y se miraron intercambiando su asombro. "¿Qué estará pasando?...". * * * * * * * * * * * * "Bueno, si Fubuki no puede decir nada de mi vida privada, no se enojará si visito a Iori-kun...", se dijo Kira bajándose en la estación del metro de Naka (central) Meguro. Tomó un descanso en una pequeña colina mirando el papelito y dobló en el tercer sendero, como decía ahí, y vio un enorme edificio frente a ella. "Uh... ¿ES AQUI?". Sintió tiesa la nuca mientras trataba de mirar el edificio desde tan cerca. Las puertas de vidrio eran muy pesadas, y el vestíbulo era de mármol, equipado con cámaras y un ascensor. Pulsó el botón del piso 13 y miró las puertas del elevador cerrarse silenciosamente. "¡Y EL dijo que MI departamento se veía caro!", se dijo ella mirando de nuevo el papel para asegurarse de que estaba en el edificio correcto. Sus ojos miraron la luz encendida en el piso indicado. El apartamento fue fácil de encontrar ya que era el último del pasillo. Kira miró la identificación puesta junto al timbre, y decía "Yagami". ..."Ojalá que no me rete por venir tan de pronto... No le dije que lo visitaría ni nada por el estilo...". Pensándolo mejor, se alejó de la puerta un segundo y sacudió la cabeza para aclarar sus pensamientos. "El mismo me dio su dirección, así que creo que estará bien. ¡Y no es culpa mía que no haya puesto también su teléfono!". Con ello, golpeó la puerta de roble. Nada. Kira volvió a tocar, y tampoco pasó nada. "¡No me digan que vine por nada!", se dijo en voz alta golpeando la puerta por útima vez. Esta se abrió. Los ojos de Kira se abrieron al ver esto, y chequeó por si no había roto la puerta con tantos golpes. La pieza estaba oscura. "¿No está en casa? ¿Con la puerta abierta? Qué seguridad...". Kira se auto-invitó a entrar y se sacó los zapatos. La pieza era larga, con pocos muebles: sólouna TV (en el suelo) e impresionantes sistemas de audio, lamparillas, un diván, y un escritorio en el living. El diván estaba vuelto hacia la terraza y el ventanal donde el aura púrpura de la puesta de so empezaba a oscurecer. Kira ya se sentía incómoda estando en un departamento sin el dueño, y empezaba a caminar hacia la puerta cuando oyó ruidos desde el diván. "!!?". Kira saltó den su sitio y se vovió lentamente hacia el diván. Fue hacia él y se inclinó encima. Iori dormía, vestido como siempre. Aliviada, le tocó el hombro. "Iori kun, te vas a resfriar...". "Dare da (¿Quién es?)!?". Aturdido por el golpe, Iori se sentó de repente y cogió a Kira por la ropa. "¡Un segundo! ¡Soy yo!". Iori contempló a Kira mientras su mente se despejaba. "Ah, eres tú. No me vuelvas a asustar así". "Mira quién habla...", suspiró Kira tomando aire. "¿Y cómo entraste?". "Tenías abierta la puerta". Iori le indicó que se sentara y Kira obedeció. "... Sabes, tuve ese sueño de nuevo...". "¿Un sueño? Cuéntame". Iori se secó la frente con su áspera mano, con los mechones oscilando en la oscuridad. "Siempre lo mismo, desde que luché con Kyo el año pasado. Dos mujeres, esas putas, se deslizan a mis pies lamiendo mis heridas... Me hablan con dulzura pero refiriéndose al dolor... recordándome la derrota... Y cuando trato de atacar, desaparecen en la oscuridad, riéndose de mí...". El sudor perló su frente mientras hablaba. "Una pesadilla... no exactamente...", y Kira lo pensó por algunos momentos. "Oye, Iori kun, creo que puedo arreglarlo". "¿¡Qué!?", e Iori se vovió hacia Kira, para luego sonreír con desdén. "¿Me crees tonto, o no? ¿O poseído? ¿Qué puede hacer una sacerdotisa con una pesadilla?". "Nunca sabes. No importa si no me crees, te quedarás así como estás, perseguido por esas imágenes". El la miró con los ojos muy abiertos. "¿Y qué quieres que haga?". * * * * * * * * * * * * "¿¡QUIERES QUE YO HAGA QUE!?". "¡No es que quiera ponerme fresca contigo, así que calla y pon tu cabeza sobre mi regazo!". "¿Y para qué lo quieres?". "Sin contacto físico, no puedo meterme en tu mente, y si ello no podré eliminar la causa de tu pesadilla". Aunque la idea avergonzaba mucho a Iori, tendría que hacerlo para que se encargara de sus sueños. Obedeció de mala gana. "¿Y ahora?". "OK, ahora duérmete". "¿Crees que puedo dormir cuando quiera? ¡Acabo de despertar de una siesta!". "¡Entonces cierra los ojos y haré el resto!". E Iori obedeció. A través de la oscuridad pudo oír a Kira susurrando algo incomprensible. "¿Qué estará haciendo?...", y con ese pensamiento, sintió que su consciencia empezaba a disminuir. "Qué hombre más terco, no puede escuchar nada sin preguntar. Bien, está bajo el hechizoo, así que no me preocupa. Ahora...". Kira cerró sus ojos y silenció todas las voces de su mente... * * * * * * * * * * * * Negro. Todo se veían negro. El aire pesaba, y el cuerpo de Iori dolía atrozmente mientras se paraba en las sombras. Risitas femeninas se oían a la distancia, aproximándose. Pronto, dos sombras aparecieron a sus pies, deslizándose por el suelo. Dos muchachas con caras familiares. La cara de Iori se desfiguró de odio. Las voces susurraban en sus oídos pero golpeaban su mente. "¿Así que aún dejas al niño Kusanagi ir a la calle, Iori?". "¿Es Kyo demasiado para ti?". "¡No sé eso, pero sí lo soy para ustedes! ¡Mature! ¡Vice!". Una voz sorprendió a ambas, y una muchachita con la ropa de sacerdotisa, blanca y roja, apareció. "¿¡Kira?". Las criaturas se crisparon al oír ese nombre. "¿Hmph, es la Doncella de Luz?". "¿¡Qué quieres de nosotras, Princesa Bahamut!?". "¿Princesa QUE...?", Iori estaba confundido ante esto. "Hace mucho que no nos vemos, Vice, Mature. ¿O debería decir, Escila y Caribdis? ¿Por qué no muestran sus caras?". "Así que nos reconociste... ¡Muy bien, con nuestros poderes unidos, no tienes oportunidad, niñita!". Las sombras se mezclaron en una y crecieron de tamaño... "¿Qué diablos pasa? ¡Explícate, Kira!". "Las Almas Orochi de Vice y Mature eran una sola antes. Se dividieron y se llamaron Escila y Carybdis. Cuando las heriste en tu locura el año pasado, sus almas se metieron en ti, dejando sus cuerpos. Y desde entonces han estado en tu alma, buscando tu debilidad. Y ahora vuelven a ser lo que eran...". Las sombras revelaron a un gran dragón con cuerpo largo y plateado. Su cola hería tras su delgado cuerpo. Se arqueó y serpenteó frente a Kira. "Es el Leviatán...". "¡Ahora prepárate para ser impactada con la furia del mar, Bahamut!", rugió el dragón precipitando sus fauces hacia Iori y Kira. El saltó fuera de peligro, pero ella enfrentó al dragón. "¿Qué haces, Kira? ¡Sal de ahí, ya!". Kira se quedó. Sus ojos pasaron de su azul profundo a un llameante anaranjado. "¡¡Serpiente idiota!! ¿Crees que puedes vencerme con un alma tan torcida?". Con ello, Kira levantó la mano derecha y empezó a brillar. Rápidamente la bajó, y una onda de luz resplandeció. Esta onda cortó al dragón, cuyo cuerpo colapsó. "¿Qué hiciste?". "Yo les di a ti y a Kyo su poder de llamas. ¿Crees que quien da toda esa fuerza no la posee por sí misma?". Kira se aproximó al enorme montón de carne que yacía frente a ellos. Metió su mano bajo él y nuevamente murmuró un hechizo incomprensible para Iori. El cuerpo del Leviatán brilló con intensa luz y se condensó en una pequeña bola de luz. Kira tomó la bola. En su palma descansabauna piedra de extraña forma, una esfera con un orificio a través de su centro, y un bulto curvo en un extremo. La bola cobalto se esfumó en la oscuridad. "¿Y eso?". "El Magatama... El alma de los Orochis... Eso es lo que les permite tener inmensos poderes. Era lo que te hizo sufrir por tan largo tiempo". Con eso, Kira agarró el magatama y desapareció de su vista. * * * * * * * * * * * * Kira finalmente abrió los ojos. Iori aún estaba en trance. Elevó su mano y abrió la palma. La luz se agrupaba en su mano en una bola, y se asomó una esfera azul. El Magatama. Ella sonrió en medio del brillo azulado que emitió y miró al hombre dormido. "Acabó tu pesadilla, Iori kun. Oyasumi... (buenas noches)".
CAPITULO 7: "EL BUSCAPLEITOS". (Author: Chika/translator: Minna, mjv "Vaya, oh vaya, ¿te quieres despedir? / Para tener tu propio reino, dime, ¿por qué? / Vaya, oh vaya, ¿quieres decir adiós? / ¿Para mandar un país, nena, tú y yo?". "Oh, vamos, Kensou, acabó el concierto, por decirte algo", murmuró Shingo mientras su compañero bailaba en la multitud, yendo hacia la salida. Viendo que Kensou estaba demasiado excitado para oírle, Shingo ocultó la cara en la gorra y se puso junto a la puerta para esperar a Kensou afuera. Aunque se veía muy alegre tras estar metido en la música por un par de horas, Kensou se las arregló para deslizarse entre la gente que salía sin tropezar con nadie. ¡Después de todo, era experto en artes marciales! Kensou vio a Shingo apoyado en la pared cuando salió. "¿Te divertiste?", preguntó Shingo sarcásticamente. Pero estando de buenas pulgas nada ofendía a Kensou. "¡Sí, chico, quisiera estar en una banda como esa!", gritó Kensou tocando una guitarra imaginaria. "Si Asamiya-sempai fuese la mitad de buena que Kira-san, quizá lo estaría", dijo Shingo, pero no osó decirlo frente a Kensou. Dom! Al otro segundo Kensou estaba de narices en el suelo. "¿¿Hey quién dia...!???". Kensou, literalmente noqueado de su buen humor, levantó la cara para ver al culpable. Aunque sólo pudo distinguir poco, lo que vio lo hizo callar. Pelo rojo, chaqueta negra con una luna en la espalda... "¿Estás bien, Kensou?". Shingo le ofreció su mano para ayudarlo a pararse mientras el incrédulo Kensou se ponía de pie. "¿... Viste eso?". "¿Ver qué?". Kensou miró nuevamente a la gente y a los que miraba Shingo, pero la figura ya se había ido. "... No importa...". "¿Estás bien? ¿Crees que podrás llegar al escenario?". "Cla... ¡Claro! Ya se han ido todos... ¡Entremos!". * * * * * * * * * * * * "¿Vienes a verme, Shingo kun?", exclamó Kira cuando entró Shingo. Kensou lo siguió frotándose la nariz que había recién besado el asfalto. "¡Hola, Kira-san!". "¿Otro de tus chicos, Kira?", bromeó Shizuku. Kira se crispó con el chiste. "No, él es el amigo de Kyo, Shingo", y se volvió hacia el confundido Shingo. "¡Me han visto con Kyo y aún me dan la dura!". Shingo se rió al pensarlo. "¿Y el otro?", preguntó Ruka metiendo la escoba en el casillero. Shingo se rascó la cabeza, casi olvidando presentar a su amigo. "Oh, él es Kensou. Sie Kensou". "Mfucho gfustfo...", murmuró él aún frotándose la nariz. "¿Qué pasó?", preguntó Hotaru trayendo vendajes. "Oh, el tonto se cayó bailando ahí afuera". "No, ¡alguien me empujó!". "¡Claro!", bromeó Shingo mientras Kensou se crispaba del dolor de la medicina que le ponían en la nariz. "Hubiera jurado que era Yagami...", susurró Kensou mientras trataba de olvidar lo que pasó. Fubuki, con los ojos abiertos de horror, preguntó, forzándose a susurrar para que Kira no oyera. "¿QUIEN? Repite, por favor...". "Yagami Iori. No hay cómo confundir a ese pelirrojo loco". "Ya veo...". Con eso, Fubuki se paró y fue a la puerta trasera. Cuando iba a abrirla, Raiya le tomó la mano. "¿Adónde crees que vas, líder?". "No me detengas, Raiya...". "No tenemos derecho a intervenir en la vida de Kira". "Y lo sé". "Entonces, ¿por qué...?, Raiya se paró en medio, al notar la mirada fría de los ojos de Fubuki. "Conoces la leyenda, Raiya. No quiero que Kira... que la señorita Kira salga herida..." "Fubuki, tú...". Raiya miróa a Fubuki con los ojos nublados. Fubuki finalmente, se soltó de Raiya y salió del edificio. "¿Hm? ¿Y dónde fue Fubuki tan apurado?", preguntó Kira a Raiya oyendo el ruido (no la conversación). "Es que se acordó de un proyecto de arquitectura que debe presentar mañana en la clase". "¿De veras?". "Hey, Kensou". Shingo tomó a Kensou de la oreja y susurró apuntando a Raiya: "¿Lo ves? El es el que toca la guitarra". Raiya se volvió hacia el viejo refrigerador de la esquina y sacó una bebida. Kensou, muy serio, se aproximó a Raiya, que estaba abriendo la botella, y se detuvo a centímetros de él. "Uh... ¿Puedo ayudarte?". Kensou se desplomó en el suelo de madera, con la cara tan cerca que casi olía la cera. Cogió el brillante piso con sus manos y bajó aún más la cabeza. "¡¡¡POR FAVOR!!! ¡¡DEJAME LLAMARTE MI MAESTRO!!!". La pieza quedó en silencio, especialmente por parte del compañero del chico suplicante. "¿¡QUE...!?". * * * * * * * * * * * * Iori pasó a través del parque que estaba tras su edificio. Era un parque oscuro con pocas luminarias que apenas bastaban para definir los lujosos árboles. Se paró en la luz de una de ellas y se sacó las manos de los jeans rojos. "Sé que me sigues... ¿Por qué no sales?". Iori no se volvió hacia el zumbido que se oyó detrás suyo. Una silueta se dibujó en la oscuridad, y salió a la luz. Su pelo plateado fulguró en medio de las luces. "Así que me sentiste... Me impresionas, Yagami". "¿Eres de la banda de Kira? ¿Qué quieres conmigo?". Ambos se quedaron quietos en la luz que penetraba la oscuridad. Se estudiaron mutuamente listos para actuar si el otro hacía algo extraño. "Yo no soy el tipo que se sienta y charla, así que seré directo. No trates de acercarte a Kira". Iori entrecerró los ojos y miró fríamente a Fubuki. "¿Qué eres tú de Kira?". "Yo... nosotros somos de la oscuridad...". "Hmph, ¿la oscuridad que protege a la Doncella de Luz? ¿Eres un shinobi?". "Nuestros ancestros sirven a los Kushinadas desde hace años. La señorita Kira es nuestra ama". "Por eso ustedes la rodean como perros...". "Pero ese era antes tu deber, ¿o no? Eso, hasta que tú y Kusanagi olvidaron lo debido ala Princesa Kushinada para envolverse en sus tontos asuntos entre ustedes". ..."¿Tú estás aquí para pelear con Yagami Iori?". Débiles chispas púrpura rodearon al pelirrojo, bailando en la noche. "Quizá". "¡¡Silencio!!". Fwhooo! La flama violeta corrió por el pavimento. Era su conocido ataque Yamibarai. Fubuki cerró los ojos a las llamas que iban ferozmente hacia él. "¡Es mi única advertencia, Yagami!". Las llamas de detuvieron a centímetros de Fubuki, temblando ardientemente para devorar asu presa. Iori abrió los ojos. "¿¡Qué...!? ¿Detenidas por el viento?". "Kira no es dulce contigo porque te quiera. Ella te tiene lástima por la maldición que te puso hace años...". "¿¡Maldición!? ¿De qué hablas?". "Pronto lo sabrás....". La llama violeta empezó a cristalizarse, aún tratando de alccanzar a Fubuki. "¡Pero yo, que lo sé todo, no dejaré que un Yagami se acerque a la señorita Kira! ¡Si hace algo que le cause a ella dolor, no tendré piedad!". La llama congelada explotó, convirtiéndose en una lluvia de cristal. En esta, ya no podía verse a Fubuki. Iori se quedó de pie mientras los cristales de su propia llama lo bañaban. "¿La verdad...?". * * * * * * * * * * * * "¡¡Vamos a casa!!", suspiraba Shizuku desplomándose en la silla. Pero ni Kensou ni Raiya oían sus ruegos. "¿También te gusta Metallica?". "¡Yo siempre practico tocando sus canciones!". "¿Qué guitarra usas? ¡Ah, ésta la quería desde hace mucho!". Hotaru se reclinaba en el sofá, dormida. Kira los miraba sonriendo (no se sabía si de diversión o de asombro). "Oye, Shingo kun, ¿porqué vinieron acá?" Shingo, sin mirarla, murmuró: "Ya no tengo ni idea...".
CAPITULO 8: "JOVEN, VIVA, ENAMORADA". (Author: Chika/translator: Minna, mjv La altura del edificio sólo la vencía el Tokyo City Hall. Los otros rascacielos de Shinjuku buscaban el cielo, y definían el aspecto de Tokyo. El edificio se vislumbraba en toda la ciudad con su vestido de cristal y acero. Chizuru se paró junto a la ventana y observó el jolgorio de la capital. Se volvió hacia su largo escritorio de roble, con su vestido susurrando a cada paso suyo. Sus dedos de seda se deslizaron sobre él y cogieron un sobre. Lo sacó y se sentó en el escritorio. "Aquí están los documentos de los que hablé. Es material ultrasecreto, pero...". "Oh, no te preocupes, seguirá siéndolo", le guiñó Raiya mientras levantaba el sobre del escritorio. "ES una crisis, sabes...", añadió Shizuku sentándose sobre el escritorio. Hotaru se deslizó hacia la ventana y contempló el cielo cobalto. "... Fuerzas oscuras se estremecen en los Cielos, más y más intensamente...". Chizuru asintió. "Sí, lo sé... Pero ¿será posible hallar a los con sangre Orochi sólo con sus datos?". "Eso es nuestro asunto", dijo Itsuki casualmente, pero revolviéndose incómodo dentro de su traje. Fubuki siguió, peinándose el pelo. "Conmigo y Raiya entrando al torneo con la señorita Kira y trabajando desde adentro, y los demás trabajando afuera, no será tan difícil". "¿Huh? Yo y Hotaru también estaremos dentro, líder". "¿Qué?". "¿No te lo dijo la señorita Kira? Es porque Ruka siguió rogándole que le dejara ir al KOF. Y la señorita Kira se hizo cargo y nos prometió a él y a mí que estaríamos dentro". "Ruka, pequeño...". "¡Pero quería divertirme un poquito!". "Ya, yo y mi hermano bastaremos para chequear todo desde afuera". "Y a propósito, ¿dónde se fue la señorita Kira?". Los seis se miraron, incapaces de responder la aparentemente simple pregunta de Chizuru. "Bueno, sabes...". * * * * * * * * * * * * "Fwa, Aaaah...". ¡¡Span!! Kyo se inclinó adelante de dolor, agarrándose la nuca donde le habían golpeado. Silenciosamente maldijo la lengua mordida por causa del inesperado golpe. "¡Por bostezar cuando se supone que debes estudiar!", dijo Kira desenrollando el cuaderno que había usado. "¿No puedes ser más serio, Kyo? ¡Tu prueba final es la próxima semana!". "...". "¿Sí?". "Sí, entiendo que necesites estudiar para las finales. No me importa estudiar aquí tras el colegio. ¿Pero POR QUE tenemos que traernos a esos dos?". "Uh... Prometí no meterme, Kusanagi san...". "Tal parece que nuestra presencia le hará daño a tu estudio, después de todo", murmuró Kensou volviendo a su puesto. Kyo habría comenzado a pelear si Kira y Shingo no lo hubieran frenado. "Sólo cálmense, ustedes... ¿Realmente no importa, Kyo?". Sin contestar, Kyo volvió a sentarse. Shingo, sintiendo las miradas de los otros clientes del "Burger Queen", se sonrojó de plancha. Era una rara combinación de cuatro chicos sentados en un rincón, bañada por la luz primaveral. "¡No nos iremos hasta que Kyo termine los ejercicios!". "@#$%^&.....". Pese a sus diferentes carácteres, los tres muchachos gruñeron al mismo tiempo. Kensou se paró de la silla rascándose la cabeza. "En ese caso, conseguiré algo para comer". "Ah, yo también.... ¿No te molesta, Kira san?". "Claro que no. Aparte, ustedes no necesitan tanta ayuda". Con el permiso de su profesora, Kensou and Shingo corrieron ansiosos hacia la caja. Kyo fingió suspirar mientras miraba la ventana, pero sin dejar que las sombras de los chicos salieran de su vista. Confirmando que estaban fuera de vista, Kyo actuó con frivolidad como si luchara con un de los problemas del libro. "Hey Kira, ¿me ayudas con éste?". "Claro. ¿Cuál?...". * * * * * * * * * * * * "Ungh, no creí que la reunión estudiantil durara TANTO. Son casi las cinco y media...", suspiró Athena mirando su reloj. Con su dedo deslizándose sobre el pañolín del uniforme, miró al cielo, aún de color cobalto. "Abril ya va a terminar... y el verano se acerca". El semáforo se puso rojo. Los ojos de Athena se deslizaron hacia las tiendas de la vereda opuesta. Se detuvieron de pronto en una de las ventanas. "¿No es Kyo kun...?". Miró a Kyo sentado inmóvil y mirando a la niña que estaba con él. Ella no llevaba uniforme, así que no era de su preparatoria. Su pelo era cvorto y sedoso, color sienna claro. Aparte de ello, Athena nunca la había visto. Ella miraba un libro y le indicaba a Kyo algo mientras le hablaba. "¿Quién es? ¿Y QUE hace junto a Kyo kun?", se preguntó Athena mientras los miraba. La chica notó que Kyo le prestaba más atención a ella que al libro, y le pegó en la cabeza con un cuadernillo. Athena no pudo evitar reírse. "Bueno, cualquier cosa que hagan, supongo que mejor debo dejarlos... No quiero que Kyo kun se enoje conmigo luego". Y sin esperar el cambio de la señal, Athena cambió de dirección. * * * * * * * * * * * * "¡No creí que tendrían el batido de banana en esta época! ¡Qué suerte!", canturreó Kensou poniendo la bandeja en la mesa. Kyo y Kira se quedaron mirando la pila de comida que traía. "3 hamburguesas simples, 5 más con queso, 2 filetes de pescado, 3 papas fritas grandes, 2 pasteles de manzana y un helado de fresa. Y para acabar, un batido de banana extra-largo. Esto es típico suyo, a propósito...", explicó Shingo sorbiendo lo que él había pedido... una bebida mediana. "¿De... veras...?", tosió Kira mientras la cara se le ponía azul y el pecho se le agitaba. Kensou sonrió maravillado ante toda la comida que lo esperaba. "No me molesten por un rato, ¿ya?". "Claro que no, despreocúpate...". * * * * * * * * * * * * "Hmm, ¿así que quieres entrar al KOF este año, Shingo kun?". "Sí. Pero las reglas dicen que debo estar en un trío, y no he tenido suerte buscando a mis compañeros". Casi estaba oscuro cuando el grupo de estudio dejó la tienda. Kyo, diciendo que debía ver a Benimaru por 'asuntos veraniegos', los dejó yendo en otra dirección. Así que Shingo, Kensou y Kira corrieron juntos por las calles. "Me encantaría ir con Shingo, pero el maestro Chin me dijo que no entrara este año. Y si lo hiciera, pues ya tengo compañeros". "Parece que Kusanagi san entrará este año al KOF junto a Benimaru san and Daimon san, así que estoy perdido. Pero yo sólo quiero probar mi fuerza...". La cara de Shingo se crispó de angustia y Kira lo observó pensativa. "Puedo presentarte buenos peleadores, sabes". "¿Eh? ¿!Realmente!?". "Un chico de mi banda se muere por entrar al torneo. Hemos ignorado sus ruegos, pero haría buen equipo contigo". "¡No... no puedo pedir más! ¡Muchísimas gracias, Kira san!". Shingo, olvidando que estaban en una calle llena de gente, se volvió hacia Kira y se inclinó profundamente. Las personas miraban al bizarro muchacho, moviendo sus cabezas, antes de volver a sus asuntos. "¡Deténte, Shingo kun, nos das vergüenza!". "Qué chico tan anormal...". El trío entró al parque Setagaya par acortar camino, y se metieron a los juegos. Viendo una máquina, a Shingo se le ocurrió una 'brillante idea', y de una zancada llegó a ella. "No es mucho pago, pero te compraré unas bebidas", dijo mientras corría. Los otros dos se quedaron en el parque de béisbol. "Uh, Kira han, ¿te importaría hacerme un favor a mí?". "Claro, si puedo ayudarte". Contrariamente a su comportamiento habitual, Kensou temblaba y tartamudeaba. "Bien, esta amiga y compañera mía... Yo la veo que como amiga. Ella adora cantar, y yo pensé que...". "Hm, ¿y tú quieres que le preparemos un show en el club?". "¿¡Cómo supiste!?". "Es fácil darse cuenta por el modo en que actúas. Pero a mí me parece que tú estás enamorado de ella". Kensou quiso esconder su rubor mirando hacia abajo, lo cual lo hacía todo más obvio. Kira soltó una risita. "Hmmm.... Parece que no podré hacerlo sola...". Kensou se encogió de hombros suspirando. "Bien, déjame preguntarle a los chicos de la banda". "¿Huh?". "Yo soy la dueña del club, después de todo... Creo que no me pondrán problemas", y "casualmente" le gueñó el ojo al "levemente" pasmado Kensou. "O~kini ('gracias' en Kansai), Kira han!!". Lleno de felicidad, Kensou abrazó a Kira. "...Oye, Kensou". "¿Huh?". Kensou abrió los ojos (aún colgaba de Kira) y vio a Shingo frente a él llevando algunas bebidas. Shingo le hizo un gesto con el codo. "Detrás de ti...". "??????...". Kensou soltó su abrazo a la sorprendida chica y se volvió. Sus ojos quedaron como platos al ver una figura de pelo púrpura volando y una estrella inconfundible. "¿¡¡A...Athena~~!??". "¿Por qué...?". Kira miró a Kensou, cuya mano aún estaba en su hombro; luego a la chica furiosa, y de vuelta a Kensou. Su cara estaba azul. "Uh, ¿¿me pueden decir qué pasa aquí??". * * * * * * * * Kansai: es un dialecto regional que suele hablarse en el área de Osaka y Kyoto. ¡Pero no nos pregunten (a Chika y a mí, Minna) por qué Kensou hablan Kansai pese a ser chino!
CAPITULO 9: "¡¡NO RETROCEDAS!!". (Author: Chika/translator: Minna, mjv "¿¡Por qué está aquí Athena!?". "El Maestro Chin me dijo que fuera a buscarte pues estabas demasiado atrasado. ¡Y ya sé por qué!". Con la aparición de Athena, Kensou se veía completamente perdido. Finalmente vio dónde tenía la mano y a sacó del ombro de Kira. "¡Esa muchacha! ¡Hoy la vi con Kyo kun! ¡¡Tú!!", y Athena apuntó a Kira con entusiasmo, sus ojos violeta brillantes de rabia. "No puedo creer cuán rápido cambias de hombres... ¡Vaya chica fácil! ¡Tengo que castigarte!". "¿¿¿¿QUE...????". Kira miró a la chica de pelo púrpura muy confundida. Esferas de cristal aparecieron alrededor de Athena. Recordando sus movimientos especiales de los torneos del KOF, Shingo palideció. "¡Vaya! ¡Asamiya san lo quiere todo!". "¡Estás equivocada, Athena~!", "¡Cállate! ¡No te metas en cosas de mujeres!". "Uh, no tengo idea de qué está pasando... ¡pero tal parece que no quieres entender!...". Kira se encogió de hombros y se puso en la pose defensiva. "¿Qué? ¿Lo harás, Kira san!?". "No te preocupes, Shingo kun, sólo arreglaré este GRAN malentendido". "¡¡Veamos si lo es de verdad!!". Apareció una esfera de poder en la palma de Athena, que fijó los ojos en su rival y concentró su fuerza en sus manos. La esfera voló de ellas y penetró la noche. "Psycho Ball~~!!". Kira saltó en el aire evitando fácilmente el proyectil. En lo más alto Kira miró hacia donde la bola de energía había sido lanzada, pero no vio a Athena. Una brisa rozó su corto pelo. "¡Aquí estoy!", exclamó Athena emergiendo sobre Kira. Sus ojos se abreiron de asombro. "¡¿Te... Teletransportación?!". La delgada pierna de Athena voló sobre su cabeza y dio en su hombro. Con una patada voladora tan formidable pegando tan rápido, Kira sólo podría caer al suelo con peligrosa velocidad. Shingo y Kensou cerraron los ojos, incapaces de ver la caída. Kira recuperó el balance en medio del aire, escapando apenas del golpe en el asfalto, y aterrizó a salvo. Athena la siguió pronto. "...¡Parece que conoces también las artes marciales!". Athena se lanzó hacia Kira, aparentemente para no darle tiempo ni espacio, lanzándole puñetazos y patadas. Pero para su asombro, Kira los recibió con la mano, deteniéndolos todos. Shingo y Kensou miraban tan formidable lucha atentamente. "¿Todos los ataques de Athena, frenados? ¿¿Cómo??". "¡Estupendo!". "Tck!!" Athena apretó los dientes. Pese a sus leves movimientos, todos sus ataques habían fallado. "¡Tus pies están abiertos!". Los pies de Athena perdieron cortacto con el piso por la patada baja de Kira, Aún aturdida, Athena fue a dar al suelo. "¡Le abrió la guardia!". Kira volvió a saltar, y Kensou no pudo evitar gritar con horror: "¡¡Athena!!". "¿¡Huh!!?". Athena apenas pudo ver a Kira lanzándole una patada. "Psy....psycho sword!". "Ack!!" Kira volvió a evadir a Athena echando la cabeza atrás. El rayo de energía de Athena estaba a pulgadas de su cara. Kira aterrizó en defensa y Athena se paró rápidamente, secándose el sudor que le cubría la cara. "... Eres buena". "También tú...". * * * * * * * * * * * * Ruka se balanceó en la silla con el Gameboy en la mano. "Dios, ¿dónde estará Kira san?". "¿Dónde diablos andará?", añadió Shizuku retocándose la pintura de labios. Hotaru suspiró mirando su reloj. "9:16... ¿Se habrá olvidado de que estudiaríamos para los exámenes antes de tocar hoy?". "¿No tendríamos que preocuparnos, Fubuki?", bromeó Raiya palmoteando a Fubuki en el hombro. "¡¡CALLA ESA BOCA!!!". Itsuki puso el cigarro en el cenicero. "Empecemos a estudiar, ya llegará". * * * * * * * * * * * * "No lo puedo creer... ¡Kira han es tan fuerte como Athena!", anunció Kensou moviendo a cabeza (y olvidando de quién era la culpa de que comenzara la pelea). Shingo siguió mirando fijo a las luchadoras. "A primera vista, sí... Pero comparada con Asamiya san, que ya jadea, Kira san no parece para nada cansada...". Athena salió del alcance de Kira, brillantes los ojos. "Hmph!". "!!?". "¿¡Y esto!?". "¡¡Athena va a cortar con esto!". Los cristales giraron alrededor de Athena, que brillaba magníficamente. "¡Este es el fin!". Athena cerró los ojos y sus palmas se borraron con la vibración de sus poderes. Sus ojos se abrieron de nuevo. "¡¡CRYSTAL SHOOT~!!". La gran bola de energía voló hacia Kira, haciéndose borrosa de la pura rapidez. "¡¡Vé~~!!". Kira observó la esfera que se le acercaba peligrosamente. Volvió a la pose defensiva, sonriendo. Chispas blancas surgieron de sus manos como petardos. "¿Qué hace!?". Las chispitas brillaron rabiosamente. Kira levantó la mano para recibir el ataque, convirtiendo las chispas en llamas blancas. "¿¡¡Có....!!?". "URAHYAKU HACHISHIKI OROCHINAGI~!!". Ko....n!! Los cristales perdieron su poder y cayeron al sueo. Kensou, Shingo y Athena no podían creérselo. "¡¡Imposible!!". Kira miró la Torre de Reloj detrás de Athena y chilló. "¡Oh Dios, me olvidé de...!". Kira iba a salirv volando cuando Athena la frenó. "¡... Un momentito! ¡Aún no terminamos!". Kira se volvió hacia Athena y le hizo un guiño. "¡Terminemos en el King of Fighters, Athena Asamiya!".
CAPITULO 10: "KOOL LOVERS SENTIMENTAL: LO QUE SIGNIFICAN TRES". (Author: Chika/translator: Minna, mjv "... ¡Asamiya san! ¿Dónde vas? ¡La reunión estudiantil se llevará a cabo allá!". Yuki apenas pudo decir esto en medio de jadeos, cuando al final alcanzó a Athena luego de corrérselo todo tras la campana. "Oh, Yuki chan, ¿le dices al profe que fui al doctor? Ahora estoy en entrenamiento para el verano". "¿Vas a entrar de nuevo al torneo de artes marciales?". "Sí, tal parece que los fan lo piden a gritos. El maestro Chin dijo que no entraríamos pero cambió de opinión cuando le mostramos todas las cartas que habían llegado. ¡Y tengo que plantarle cara a esa muchacha!". "¿Cuál?". "Tenía el pelo corto como tú y estaba flirteando con Kensou el otro día... Bueno, lo de Kensou no importa, pero.... ¡Ah, y estaba súper amistosa con Kyo kun también!". "¿¡Con Kyo!?". "Sí, los vi en el Burger King. ¿Sabes quién es?", y Athena abrió los ojos de excitación y miró a Yuki pidiéndole información obre su nueva rival. Ella se rascó la cabeza. "Bueno, no...".* * * * * * * * * * * * El ruido de los audífonos golpeaba en el aire, pero nadie se volvió a reclamar o siquiera a mirar al dueño. Simplemente se hacían a un lado, tratando de alejarse del ruido tan rápido como podían. "Hmph, me miran como a una herida nueva...", se dijo Iori mientras cambiaba la canción del CD que estaba en su walkman, deteniendo momentáneamente el ruido. Ya satisfecho con lo elegido, puso la música a todo volumen de nuevo y buscó un cigarro en el bolsillo. Se puso el cigarro entre los labios e iba a encenderlo con la llama púrpura, cuando algo recorrió su mente. Una imagen. "¿Kira...?". Iori apagó la llama y buscó un encendedor. ".........". Desde que las flamas púrpuras fueron puestas en él, Iori supo de sus efectos tóxicos. En esos años se había acostumbrado al agudo dolor que sentía tras invocarlas. No le importaba el hecho de que los Yagamis morían jóvenes por culpa de este 'cuchillo de dos filos' que tenían en el cuerpo. Era natural para todo Yagami vivir bajo la maldición de la llama púrpura. "¿Y por qué...?", se preguntó en silencio. "¿Por qué tengo ahora miedo de usarla?". Iori e metió entre la calles de Shibuya mientras miraba u palma. Débiles chispas violetas brillaron, como si fueran a reventar en cualquier momento. Cerró silenciosamente el puño y extiguió, con ello, la llama y el dolor de su pecho. "¿Quiero vivir? ¿Tengo algún motivo...?". En medio de la tormenta de ruido que venía del walkman, Iori buscó una respuesta en su mente. "Ella te tiene lástima por la maldición que te puso...". Las palabras de Fubuki pasaron por su alma momentáneamente. "¿Una maldición...?". Iori sintió que ardiá de confusión. El sudor perló su bien delineada cara. Sus jeans negros estaban húmedos de la transpiración y la polera roja colgaba sobre su cuerpo. "Hombre, qué calor... Mierda, sabía que no debería vestirme de negro en estos días...". Iori sacudió la cabeza, miró hacia el sol, y se congeló al ver lo que pasaba frente a su denso flequillo. Kyo salía de una librería junto con Kira. ".....!". Iori se quedó entre la gente, mirando a su rival jurado. Ambos reían y platicaban mezclandose con la multitud, y sus figura pronto desaparecieron en el caos de las calles. ".......". Iori miró hacia el piso, con la cara oculta por su llameante cabello rojo. Se quedó quieto momentáneamente. Una cruel sonrisa se delineó lentamente en sus labios. "¡¡Fhe..fu fu fu...ha ha ha...HA-HAHAHAHA!!". Con su risa lunática perdiéndose en la tarde calurosa y una expresión enloquecida en los ojos, Iori volvió a caminar junto a las personas.* * * * * * * * * * * * El silencio del Dojo Sakazaki fue repentinamente roto por brutales golpes desde adentro. "¡¡Uraaaa-!!!". El codo de Yamazaki se introdujo en la garganta del estudiante que segundos antes habíaquerido atacarlo. La figura lentamente cayó al suelo de madera en una poza de sangre. "¡¡EL SIGUIENTE!! ¿¿Quién más tiene bolas aquí!??", aulló Yamazaki mientras se volvía. Sus ojos rubí brillaban en éxtasis. Silence. Los cuerpos de quienes eran los mejores estudiantes del Dojo rodaban en el piso encerado, apenas capaces de moverse. Apenas se oían murmullos. Irritado, Yamazaki escupió. "Tch, esto no es ni un calentamiento...". "Un tipo rudo...", murmuró Ruka disgustado desde las ramas de un viejo árbol junto al Dojo. El y Raiya observaban en silencio desde afuera. Yamazaki recorrió incansablemente el Dojo,aún ansioso de sangre. Raiya entrecerró los ojos. "Vaya, estoy seguro de que es EL...". "Pero parece que aún no puede controlar su poder. ¡Mira toda el aura que malgasta! Me pregunto si...". "Muchos Orochi son como él. Quizá no haya 'despertado' por completo. En la otra mano, los Kushinadas educan a los suyos para controlar su sangre y poderes. Por eso Kira es distinta". "¿Hmm? Bien, será pan comido si no está aún despierto". "Claro, si aún no es completamente un Orochi, no deberíamos estimularlo con nuestro contacto". "Supongo que mejor debemos avisarle a la Princesa Bahamut, er, la señorita Kira, sobre Yamazaki...". "Ya estás entendiendo, Ruka... En ese sentido, ya cumplimos lo nuestro...", y Raiya saltó de la copa del árbol, mezclándose con la luz del atardecer con Ruka cerca suyo. "¿Hm?". Yamazaki se dio vuelta y miró el enorme árbol mientras 'entraba' el filo del cuchillo al mango y lo guardaba en la chaqueta. Oyendo pasos, se volvió y sonrió. "¿No eres uno de los perros de Geese? ¿Qué quieres?". * * * * * * * * * * * * "No mueves el lápiz. Ojalá sepas que los exámenes son mañana...", dijo Kira sin levantar la cara del cuaderno mientras Kyo la miraba desde su mesa en la salita. "Um, Kira, ¿puedo preguntarte algo?". "Ya casi lo haces". "¿Qué es eso, eh?". "¿Esto? Sabes que soy estudiante becada en el instituto; y, por ello, me dan trabajosespeciales. Este es el de mañana. Son 100 bosquejos de la cabeza de una persona". "¿¡CIEN!?", y Kyo sintió que la cabeza le daba vueltas de sólo pensarlo. "Sí. ¿Podrías ser mi modelo? Digo, yo te ayudo a ti...". "Sí, pero un modelo... ¿desnudo?". Aunque ya lo veía venir, Kira igualmente se sonrojó. "¡NO! Sé natural. No importa si te mueves". "¿Sí? Pero se siente raro tener a alguien mirando... No sé si me pueda concentrar bien". "Tienes ese lío desde hace mucho, Kyo...". * * * * * * * * * * * * "Fua..Aahhhh...". Kyo estaba muy cansado para seguir conteniendo el bostezo, y lo dejó escapar. Apenas se echó atrás al estirarse, Kyo recordó a su "tutora", y trató rápidamente de esconder el bostezo poniéndose la mano en la boca. Kira, sin mover su cabeza, lo miró y puso el cuadernillo en el escritorio. Kyo se preparó para otro golpe en la cabeza. Pero en vez de eso, Kira fue a la cocina. "Haré café para quitarte ese sueño". "¿Huh? ¿¿Hoy no me vas a pegar??". "Si te pego tanto, ¡mataré tus neuronas! Y con los exámenes encima, no querrás perder tus lindas neuronas, ¿o sí?". Kira miró a Kyo maliciosamente al desaparecer en la puerta. Kyo se hundió en su mesa con alivio. "Kira... Kushinada Kira... Si mal no recuerdo, la Princesa Kushinada se enamoró de Kusanagi tras la guerra contra los primeros Orochis... Una amante desde hace 1800 años, huh...". Miró hacia el reloj que colgaba de la pared. 3:47 am. "Ya es muy tarde... Ya se fueron los útimos trenes y buses y es casi imposible coger un tren a esta hora... ¿Querrá quedarse esta noche? No, ella no es así... ¿o sí?". Kyo se tragó las preguntas anticipadamente cuando miró hacia la cocina. "¿Piensa en mí como un hombre?... Yo lo dudo". Inquisitoriamente, buscó algo en qué distraerse. Agarró el cuaderno de Kira para olvidar esos estúpidos pensamientos, y contempló sus propia imágenes en lápiz. "¡No lo mires aún, es embarazoso!", dijo Kira entrando con dos tazas de café. Cuidadosamente las puso en la mesa. Viéndola conrojarse un poco, Kyo bromeó. "¡Casi tan bueno como el original!". "Sí, claro". "Creí que los bosquejos eran en carboncillo.... ¿¡pero un lápiz de arquitecto?!". "Algunos usan carboncillo, pero no es obligatorio. Después de todo, lo más usado en bosquejos es el lápiz". "¿¡Pero lápiz de arquitectura!?". "¿Sabías que a los lápices normales se les acaba rápido la punta? Bien, es molesto afilarlos cada cinco minutos". "Bien dicho, eres muy floja para usar lápiz normal...". "¡¡Está bien, pues tengo talento para cubrir lo deshecho!!", sonrió Kira sorbiendo su café.* * * * * * * * * * * * Yuki subió las escaleras a prisa mirando su relojito. "7:34... Supongo que Kyo aún duerme. Quizá olvidó que el examen era hoy. Lo despertaré y no repetirá de nuevo". Saltó al tercer piso y siguió su camino. De pronto recordó las palabras de Athena. "Los ví en el Burger Queen. ¿Sabes quién es?". Alcanzando la puerta (la última), Yuki se puso las manos en las rodillas para recuperar el aliento. "También era MUY amistosa con Kyo kun, creo...". Yuki suspiró y sacudió la cabeza. "Se habrá equivocado... Yo confío en mi Kyo". La niña se arregló la falda y levantó la mano para tocar. "Ugh, ya es la mañana...". Kyo se rascó la cabeza e hizo crujir los nudillos. "Deberías vestirte", añadió Kira mirándolo levantarse. "Eso creo...". "¿Qué tan seguro estás de lo que sabes?". "¡Ni idea, chica!". Kyo se rió mientras tomaba una toalla e iba al baño. Kira rió y se frotó los ojos. "Creo que me perderá biología hoy", se dijo tomando las tazas vacías y las papas fritas hacia la cocina. Tum tum tum... "¡Alguien vien, Kyo!", chilló Kira hacia el baño, pero el agua corriendo por el lavatorio impidió a Kyo oírla. "¡¡Kyo~!!...". Sólo murmullos venían del baño. Viendo que no reaccionaba, Kira fue ella misma a la puerta. "Bien, bien...". Pestañeó al abrir la puerta. Ahí vio a una muchacha de pelo corto y rojizo, ccon uniforme escolar. Las dos chicas se miraron fijamente. "¿Huh?". "¿¡Quién eres...!?". "¿Viene alguien?", dijo Kyo sacando la cabeza y mirando a Kira. Yuki miró a Kyo quien, como estaba a medio vestir, llevaba el pecho descubierto. Kira sólo se tapó la cara. "¿¡Yu...Yuki!?". "¿Cómo puedes...?". Sin poder decir más, Yuki desapareció en el pasillo. Kyo tomó una camisa para verse decente y corrió para coger a su novia. Sola en la puerta, Kira sacudió la cabeza. * * * * * * * * * * * * "Maldita sea...", murmuró Kyo cerrando la puerta detrás suyo. "Lo siento, Kira...", añadió yendo hacia la sala, pero ella no estaba ahí. La buscó en la pieza, sin resultado. Al mirar la mesa de la salita, vio una página del libro de Kira encima, y vio lo que estaba escrito con lápiz de labios. "Kyo, parece que estoy en el lugar y en el momento errado, así que me voy. Suerte en la prueba... Sé que la necesitarás. ¡Nos vemos, Lover Boy!". Un proverbio japonés pasó por la mente de Kyo al leer la carta y dar con la cabeza en la mesa: El cazador que va tras dos presas terminará sin ninguna.
CAPITULO 11: "CAMA PARA UNO SOLO". (Author: Chika/translator: Minna, mjv "¡Defiéndete, levanta la mano!", gritó Hotaru voviendo a su posición bajo el aro. El sonido de la pelota llenó los pasillos y los patios del Intituto de Arte. Ruka regresó a su propio lugar y llamó a Shingo. "¡Oye Shingo, no flojees porque terminó tu examen! ¡Pon tu culo acá!". "¡Ya lo sé! ¡Cállate y preocúpate de tu propio puesto!", replicó Shingo con una mueca alegre, pero no era tan fácil. El sol de Mayo le pegaba fuerte y el sudor rodaba por su barbilla. Raiya pasó inocentemente sonriendo ante la pequeña charla de Ruka y Shigno, con la mano dirigiendo el balón rítmicamente. Sus ojo relucieron y una GRAN sonrisa se dibujó en su boca. Shingo se paró para recuperar el aliento, pero sintió a alguien pasando enfrente a sus narices. "Ack!?". Shingo se escurrió detrás de Raiya, pero apenas pensaba que mejor debía vover a su posición, la pelota paó a manos de Itsuki. Cuando creyó ver la pelota de nuevo, Raiya ya estaba fuera de alcance y recibía el balón. "¡Animal!", aulló Ruka lanzándose hacia Raiya, pero antes de que pudieran impedirlo, lanzó la pelota muy alto. Los ojos de los niños se abrieron en shock. "¿¡Uh... un TRIPLE!?". "¡De nuevo!", volvió a decir Hotaru desde atrás. Justo cuando la pelota iba a entrar, una mano la cogió en el aire y la metió adentro. "Kya!". Intentando bloquear, pero sin poder evitar el impacto, Hotaru cayó al suelo. Quien acababa de anotar tendió la mano para ayudarla. "¿Oye, estás bien?". "Uh, sí... Gracias, Benimaru san...", dijo Hotaru parándose. Shingo corrió furioso hacia ella. "¡Aargh! Hotaru chan diajoubu (¿estás bien?)!? Benimaru san, ¿cómo puedes tratar tan rudamente a una señorita?". "Hey, enfríate, es un jueguito". "Ese niño Shingo es muuy bueno...", observó Fubuki observed desde un lado de la cancha. Shizuku asintió. "Sus movidas son algo toscas pero se entiende bien con el resto. Quizá ustedes tengan más dificultad de la que creen". "No hablemos de eso. Parece que se ha acostumbrado a la presencia de los chicos, ¿no crees?". "¿Con Ruka y Hotaru? Eso parece... ¿Y el chico rubio? Está muy bueno...". "¿Te rendirás alguna vez, Shizuku? Es Nikaidou Benimaru, me dijo Shingo. Lo vi en latele. Es compañero de Kusanagi". "¡Ho! ¿Otro rival? ¿Y dónd están Kusanagi kun y Kira?". "Kusanagi está en su examen. Shingo dijo que los mayores lo toman hoy. Y Kira está haciendo su proyecto final". "¿Esa clase de dibujo?" Ella se esfuerza mucho, ¿no?". "Claro...". * * * * * * * * * * * * "¡HECHO!", suspiró Kira parándose del incómodo banquillo que acostumbraba a usar. "¡Bien!", replicó una chica desde la ventana, levantando la cabeza de su PHS. Su ultra-corta y ultra-ajustada mini de cuero exponía peligrosamente sus bragas, y no parecía importarle. Su pelo largo era de un castaño muy poco natural, definitivamente teñido. Tenía los párpados pintados de plateado y el brillo labial café coloreaba sus labios. Gotas de sudor corriían por su pel bronceada, pero no tenía deseos de casarse sus botas sobre la rodilla que estaban a la última moda. Encogió los labios en un puchero y continuó. "Creo que te importa demasiado la crítica ajena, chica. ¡Esa puta dijo que no le gustó tu dibujo porque estaba verde de celos. Y NADIE puede ganarte en eso de dibujar. Hasta la profe dijo que estaba perfecto. No tenías por qué rehacerlo, sabes". "Gracias, Aika, pero una pelea es una pelea". "¿Sí? Considerando tu carácter... ¡Pero bien, nena, estás lista por el semestre! ¿Qué quieres hacer ahora?". Ambas registraron los bolsos y sacaron la agenda escolar para ver qué compromisos tenían. Nada. "Salgamos esta noche,. Acabo de encontrar un restaurante italiano fenomenal en Akasaka el fin de semana, llamado Yellow Tomato. Y como te quedaste conmigo hasta que terminé, yo pago. ¿Qué tal?". "Eh, maji (de veras)?? Cho~kangeki~(ESTUPENDO)! ¡Y que tus amigos también vayan!". "Creo que quieres que RAIYA nos acompañe. ¿O no, Aika?", bromeó Kira buscando la dirección del restaurant. La página se detuvo en la "Y", y vio un nombre conocido. "Creo que no lo he visto en un buen rato...". Miró a la alegre Aika, yendo alrededor de la pieza pensando quién sabe qué de Raiya. "¿Eh, Aika? Creo que tengo un compromiso esta noche... Mañana, ¿sí?" "¿Huh? ¡No me embromes! Tú dijiste que fuéramos...". "Go.me.n! (perdón) Ya lo haré... ¿Pooooor favor, ya?". Kira s juntó las manos frente a su cara rogándole a su compañera y amiga. Aika se paró en sus inestables botas de taco alto, cruzando los brazos y haciendo un puchero. ".........". Kira finalmente se encogió de hombros y tomó sus cosas para irse. Antes de desaparecer, metió la cabeza dentro de la sala. "¡Oh, Aika! ¡Tu 'queridito' Raiya kun está en la cancha de baloncesto jugando un 3 a 3!". "Maji!? ¿¿Dónde, dónde??". Alegrándose de nuevo, Aika corrió a la ventana y sacó medio cuerpo en medio del aire caliente de Mayo. "¡¡AHI!!". Saltó un poco, aún inclinándose y por poco fue a dar al suelo, perdiendo el equilibrio. Kira apenas pudo aguantar la risa. "¡Woah! ¡Hey, Kira chan! El rubio que está con ellos, ¿¿no es Nikaidou sama!!?". "¿Huh? ¿Oh, Benimaru kun? Sí, lo conocerás de la tele...". "¿CONOCERLO? ¡Iba a hacer un doujinshi* sobre él con mis amigos! ¡Wow, es maravilloso!". "...... ¡Ya! ¡Chao, Aika!". A Aika le tomó algunos segundos ver que Kira ya se había ido, dejándola maravillarse con Raiya y Benimaru... * * * * * * * * * * * * Las cortinas estaban todas juntas, pero la luz solar se las arreglaba para meterse a la pieza. Y hasta esa débil luz no le importaba a Iori para nada. ".......". Se sentó en la esquina de su departamento llevándose las rodillas al pecho, y se quedó mirando el psio teñido con el rojo atardecer. El sol quemante. Kyo. Y con Kyo, Kira. Tal como ayer. Iori entrecerró sus ojos y sacudió la cabeza violentamente para borrar la visión que lo atormentaba. "Me estoy volviendo loco, loco, loco...". No era la primera vez que pensaba en Kyo y se moría de odio. Lo había hecho toda su vida, al menos desde que podía recordar. Pero pensar en su enemigo y Kira lo hacía casi incontrolable. Lenvató sus ojos negros desde el piso y contempló su palma. La visión apareció. Larisa de ambos de ese día. La música llenó sus oídos como si hubiera vuelto ese instante. Sintió a la gente alrededor. Su mano destrozó la imagen que bailaba en su palma y se sacudió "......!!". Llamas púrpuras llenaron su mano y un agudo dolor le penetró el pecho. "¡Maldita sea!". El golpeó su puño en el suelo. La pieza se distorsionó con violencia y se mezcló con su visión. La ciudad enfrente a la librería. Iori tembló y puso la cabeza entre las rodillas. El lazo entre sus piernas se tensó al sentarse él. Una débil risa sonó en sus oídos. Sintió el sabor de la sangre en su garganta. "Gh!". Iori jadeó por aire mientras una líena de sangre caía desde la comisura de sus labios. "¿¡El Disturbio de la Sangre!? Eso me dijo la puta de Vice el año pasado... ¡¡DIOS MIO!! ¡¡YA ESTOY LOCO!!". Click! El súbito ruido estremeció a Iori mientras iba a ver qué lo causaba. "¡Volviste a dejar la puerta abierta estando acá! Por decir algo, toqué tantas veces sin que contestaras...". "Kira!?", y los ojos de Iori se abrieron al ver a la inesperada visitante. "¿Qué haces en una habitación como esta, chico?", y sin preguntar más, Kira fue a la ventana y abrió la cortina. El sol ya se había puesto y el cielo era de un profundo color violeta. "¡Me sorprende que no te enfermes en esta oscuridad, Iori kun! ¡Mira tu complexión, eres más ligero que yo!", dijo Kira mirándole a la cara y riendo. Iori, viendo esto, volvió la cara sin saber qué responder. "¿Y... y qué haces aquí?". "Oh, sí, yo creí que...", la frace de Kira se volvió difusa al volvert ella a la puerta, trayendo luego dos bolsas con comida. "Te gusta la carne, ¿no? Y como vives solo, pensé que comías lo que te venía en mentey te perdías de los vegetales. ¡Eso no es bueno para el cuerpo, sabes!". "¿¡Vas a COCINAR!?". "¿Y por qué no? ¡Tomará un tiempito, así que bebe esto por mientras esperas!". Iori tomó lo que Kira le había lanzado y lo miró. Una lata de cerveza. Sacudió la cabeza y rió. "¡Más vale que sea buena!". "¡no te preocupes, he cocinado por 20 años en Izumo!". Con eso, fue a la cocina a por una olla. Iori miró su palma nuevamente. No temblaba. "Qué locura, visiones y temblor desaparecieron apenas llegó...". Abrió la lata y se bebió un largo trago que borró el sabor de la sangre en su lengua. * * * * * * * * * * * * * "Hey, eso estuvo bueno. ¿Lo harías de nuevo? Visitas como esta son siempre bienvenidas", dijo Iori poniendo el tenedor abajo. Por una vez, era honesto. "Cuenta con ello". Kira llevó los platos al lavadero. Mientras miraba la espuma limpiando el servicio bajo el chorro de agua, miró el reloj. 7:31. "¿Quién habrá ganado en el basketball". También recordó que los exámenes de Kyo hanrían terminado. "¿Cómo le habrá ido?... Bueno, ya hice lo que debía aquí, creo que mejor me voy". Se secó las manos y volvió a la sala, donde Iori miraba la TV sentado en el diván. "¿Uh, Iori kun?". "¿Hm?". ..."¿No estás mirando animé?". "¿¡HUH!?". Iori miró al pantalla. Era la repetición de un anime "Bien, ahora...". Iori trató de esconder su rubor y apagó la TV "Creo que debería irme...". "¿Qué?". Iori la vio tomar su bolso. "Volveré, ¿OK?", dijo mientras iba a la puerta "... ¿ADONDE vas?", le preguntó Iori, hablando en una voz sorprendentemente lenta. "¿A verte con Kyo?". "¿Cómo?", y al oír el nombre de Kyo, Kira se volvió con los ojos como platos. "¿Salen juntos, o me equivoco? Los ví ayer...", e Iori se paró lentamente y fue hacia ella. Por primera vez, Kira le tuvo MIEDO. Aunque fueran amigos, el CASI había matado a Vice y a Mature. "Y el chico bajo de la banda me dijo que no me acercase a ti... ¿De qué se trata todo esto?". "¿¡Hablaste con Fubuki!?". Iori ya estaba a centímetros de Kira, y ella vio cuán alto era. El la miró fijo a los ojos, escudriñando en su alma. Kira suspiró profundamente. "Bien, te lo diré. Pero debes creerme, ¿puedes hacerlo?". Kira le devolvió la mirada. El se quedó callado. "No sé que te dijo Fubuki, pero es asunto de él. Quizá te dijo que es un ninja tal como los otros de la banda. Tiene una 'misión' en Tokyo, y eso es su prioridad". Kira finalmente miró al piso. "Yo y Kyo... kun, bien, yo lo ayudaba a estudiar. El aún esttá en preparatoria, sabes. Soy una amiga, así que lo ayudé. Y él me enseñó a tocar el teclado. ¿No es lo que hacen los amigos? Por último, es lo mismo que hago por ti. Nada especial". La pieza se quedó en silencio por momentos. "... Siento habértelo ocultado. Habría sido sospechoso para ti que me amistara con ambos, con Yagami y Kusanagi. Pero no hay nada más que ocultar. De verdad". Kira volvió a mirarlo, pero él evadió sus ojos. Finalmente fue hacia la puerta. "Si no me crees, no importa", y con ello se preparó para irse. Iba a coger la manivela cuando, de pronto, se congeló. Fuertes brazos le enlazaron la cintura, abrazándola". "No te vayas...". El susurro de Iori traspasó su mente y su corazón. "¿Eh?". "Contigo pierdo mi identidad. Lo que creí firmemente cambió desde que nos encontramos. Pero sin ti, me moriré. Pensando en ti y Kyo, iba a perder el control. Como si mi sangre fuera de nuevo a apoderarse de mi cuerpo...". "Pero no olvides por qué dejamos Izumo. La misión...". Las palabras de Fubuki sonaron en la mente de la inmóvil Kira. "Lo siento. Lo siento, Fubuki, pero no puedo negarme...". Las lágrimas rodaron por su cara y cayeron al suelo. "Iori...". La frase la interrumpió él con sus labios.* * * * * * * * * * * * Rrrr....rrrr....click. "Hola, soy Kushinada Kira. No puedo ir ahora al teléfono, déjame tu nombre y un mensaje..." Click. "Ha~~~!", suspiró Kyo desplomándose en el diván. "La llamé para decirle cómo me había ido, ¡y no está!". Se acurrucó y tiró un cojín hacia el teléfono. Miró el reloj. Eran las 3:56 am. "...¿Dónde demonios andará Kira...?". Esa noche, Kira no llegó a su departamento.******** * Doujinshii: es una historieta que los fans hacen sobre sus ídolos, sean quienes sean. Es como un fanfic, pero con imágenes en vez de palabras.
CAPITULO 12: "ECLIPSE TOTAL DEL CORAZON". (Author: Chika/translator: Minna, mjv La luz de la mañana se coló por la cortina y dio en la cara de Kira. Ella se dio vuelta, pero pronto volvió a sentirla encima. Finalmente se sentó en la cama y tomó el relojito que aún dormía en el escritorio. Con los ojos aún densos de sueño, miró el reloj. 11:03 am. "Hoy no hay clase...". Kira volvió a la almohada. Asaltada de nuevo por la luz, se volvió. De alguna manera, la almohada era diferente... Abrió los ojos y vio a Iori, completamente dormido a su lado. "...". Sus ojos se abrieron por completo y se sentó en la cama. Miró a Iori de nuevo, y luego a la pieza. No era su pieza. Con lentitud, levantó la delgada sábana conque se cubría, y se escondió debajo. "¡Mierda...!".* * * * * * * * * * * * Kira se aseguró de cerrar la puerta al dejar el apartamento. El dueño aún dormía en la cama. Dos señoras, posiblemente amas de casa del mismo piso, charlaban cerca suyo. Viendo una cara extraña, ambas dejaron de conversar y miraron a la niña que se acercaba. Kira sintió sus ojos mirándola de arriba abajo, y se fue hacia el ascensor. Cuando iba a pasar junto a ellas, una de las mujeres le habló. "Bien, buenos días, señorita". "Uh.... hola...". Ella apenas pudo contestar a la mujer, ansiosa de chismes. Rezó para que el ascensor viniera pronto, y al parecer la oyó. Mientras se escurría adentro, oyó a las señoras hablando de ella. "Vaya, ¿viste eso?". "Creí que ahí vivía ese tipo tan raro" "Claro... ¿y la viste? Estaba despeinada y ojerosa". "¿Crees que...?". El ascensor cerró sus pesadas puertas y bajó. El aire estaba muy húmedo y caliente, sin que a Kira le importara. Compró un cepillo de dientes para viajes y pasta dental en una tienda, y se lavó los dientes en el baño de un restaurante. Kira se estiró mientras iba a casa, canturreando: "Ureshi, Hazukashi Asa Gaeri...". * * * * * * * * * * * * * "Vaya, tengo que ir a Hesperia...". Era el día de calcular las salidad, las enttradas y otras cosas como para dar jaqueca. Ellos lo habían decidido de común acuerdo para hacer más ligero el trabajo de Shizuku, pero Kira no estaba MUY segura de sus habilidades matemáticas y encontraba eso aburrido a morir. "Yo soyla dueña, supongo que no debo quejarme de eso", se dijo metiéndose al callejón. Se rascó su melenita mientras ponía la llave en la puerta de atrás... "....!?". Para su sorpresa, la puerta estaba abierta. Kira confiaba en su técnica pero continuó afinando los sentidos, por si acaso, al abrir la puerta. "¡¡Lirona!!", dijo Fubuki parándose de su silla. "Me imaginé que te olvidarías de los documentos ya que ayer terminó el instituto. ¿O acaso fuiste de parranda?", continuó riendo. Fubuki era un hombre que no demostraba sus sentimientos y Kira lo sabía muy bien. Su sonrisa segura le golpeaba en el pecho mientras ella lo miraba. "Uh, hola....", murmuró Kira y tomó la silla que estaba junto a la mesa. Sus dedos temblaban mientras tocaban los papeles desparramados. "...Fubuki.....gomen (perdón)...". "Tranquila, empecé con lo más difícil, y yo sabía que...". "No es por los papeles, Fubuki...". "¿Hm?". "...". Fubuki sintió la tensión de Kira y dejó de sonreír. "¿Algo malo te pasó?". "... gomen... gomen ...". El largo silencio rasguñaba sus oídos. "... Yagami, supongo?". "...". "... Lo sabía....". "Lo siento". "¿Comprendes lo que has hecho, Kira? El balance entre Kusanagi, Yagami y Kushinada, intacto por 1800 años, se ha roto, y la tradición...". "¿¡TRADICION!?", y Kira rió sarcásticamente. "¿La tradición es que se odien dos familias? ¿Y la mía causó el lío de Yagami con Kusanagi?". Con toda la sangre en la cabeza, Kira respiró profundo. "Si la sangre y el odio mantienen la tradición, yo la romperé. Y yo ya no soporto que Iori kun siga sufriendo cosas tan horribles". Fubuki la miró silenciosamente. La voz áspera, las manos temblorosas, los ojos brillantes... "Si te acercas a Yagami por lástima, él quedará peor que antes". "¡Yo no le respondo a quien quiera que le tenga lástima!". Con eso, Kira tomó su parte de los documentos y fue hacia la puerta. Fubuki ni siquiera miró cuando la cerró suavemente. Tras oír los últimos pasos de Kira alejándose, Fubuki se echó hacia atrás y sonrió tristemente. "Así que esto es un mal de amores... Ya veo, no es fácil manejarlo". * * * * * * * * * * * * Kira contempló su reflejo en las paredes del ascensor, poniéndose las manos en la boca. "No es lástima. Es amor...". Ti....ng! Kira salió del ascensor y buscó las llaves en la billetera. Sacó el ruidoso manojo y lo hizo bailar en los dedos. No le fue difícil ver una figurita sentada junto a su puerta. Una muchacha parecía estarla esperando, pero estaba demasiado lejos para reconocerla. Ella tembló al oír pasos y se paró rápidamente. "Ah, yo la conozco...". Pelo corto y rojizo, perfil fino, ojos claros pero firmes. Kira la llamó del modo que Kyo lo hizo. "Yuki... san?". Yuki se paró frente a ella y la saludó con una leve reverencia. * * * * * * * * * * * * "No creí que vendrías a verme sola", dijo Kira poniendo café en dos tacitas. Yuki se sentó en el comedor, pero no dijo nada. "Cómo detesto esto...", se dijo Kira y se rascó la cabeza. Puso crema y azúcar en la mesa junto al café, y se sentó al otro lado. "Supongo que viniste a saber algo". "...". Yuki miró a Kira sin dirigir la cabeza hacia ella. Su duda parecía ser muy dolorosa. Kira aguardó, poniendo crema y azúcar en su taza. Cuando iba a tomar el primer sorbo, Yuki la miró fija y seriamente. "Um...". "¿Sí?". "... Ya no importa...". "¡VAMOS! No me esperaste toda la noche sólo para tomar desayuno conmigo, ¿no? Escupe todo y será mejor". "Bien, dime... ¿qué hay entre tú y Kyo?". Yuki suspiró aliviada al sacvar su pensamiento, pero volvió a ponerse tensa. Kira sonrió en silencio. "Primero, ¿qué crees tú?". "...". "Déjame ver... Luego de la ardiente noche de amor que tuvimos Kyo y yo, y justo cuando íbamos a despedirnos, viniste a su casa. ¿Cierto?". "...". "Debo decirlo, Kyo es guapo y fuerte. ¡Supongo que las otras chicas no lo dejan en paz!". La cara de Yuki se crispó como si fuera a llorar. "Pero es bastante inmoral que una maestra se meta con su alumno...". Los ojos de Yuki brillaron de confusión. Kira la miró maiciosamente. "¡Maestra! Nos conocemos desde los cinco años. Algo como un amigo de infancia. Supe que tendría que rehacer su último año y pensé que podría ayudarlo. Fue justo antes del examen, ¿recuerdas?". "Ajha...". "Traté de ayudarlo para los exámenes. ¿Pero sabes cuánto te tardas en estudiar con un amigo? ¡Nos tomó toda la noche!". "...¿Realmente?". "¿Hm?". "¿Sólo ESO pasó esa noche? ¿Eso es TODO?". "¡Confía en tu novio!... ¿Es tu novio, cierto?". "... Sí", y Yuki se sonrojó porque por primera vez se lo preguntaban directamente. Pero, aliviada, puso dos terrones de azúcar en el café y se lo bebió. "¿Cómo crees que lo hizo?". "¿Perdón?". "¿Se veía seguro en el examen? Como su maestra, me importa". "Bien...". Yuki trató de acordarse. "Fue el primero en irse, así que o lo sabía bien, o no sabía nada". "¡Mejor será que sí!", y Kira soltó la risa. * * * * * * * * * * * * ... "Lamento haberme reído de ti", y Kira puso más café en a taza de Yuki. "Te veías demasiado seria, tuve que hacerlo". "¿Me veía TAN seria?". "¡Como si fuera el fin del mundo! Pero tenía que hacerlo, disculpa". "¡Oh, no, Kira san! También estuvo mal el acusarte sin saber nada". "Pero era lógico, estando yo a destiempo... Y llámame Kira". Yuki suspiró de alivio al estudiar a la chica sentada enfrente suyo. El nudo en su garganta se disolvió como el azúcar de su cafe. "Es brillante y guapa", se dijo. "¿Conoces a Asamiya san?". Kira casi se atragantó, y tosió un poco. "¿Huh?... ¿Oh, Athena Asamiya? Sí, hace unos días". "Dice que entrarás al torneo. ¿Es cierto?". "Sí. Me invitaron hace unos meses". "Pero no pareces ser del tipo...". "¿... De la amazona musculosa que entra en un torneo tan salvaje?". Yuki calló, sonrojándose también. "Si es por eso, tampoco lo son Athena ni Chizuru san, que me invitó". "Pero es peligroso". "Para una chica común. ¿Pero llamas chica común a una amiga de infancia de Kusanagi Kyo?", volvió a reír Kira. Y aseguró a Yuki: "¡No te preocupes, tengo dos guapos guardaespaldas!". "Bueno, suerte... Asamiya san estaba loca de ganas de enfrentarte". "Gracias, lo necesitaré. Ella es buena, aunque no parece ser tan poderosa". "No comprendo lo de las artes marciales. Muchos de mis amigos están metidos en ello y yo no tengo ni idea. A veces me siento excluida...". Yuki se taimó. Kira se moría por reírse, pero se obligó a sonreír con firmeza. "Tienes suerte". "¿Y cuando empiezas?". "¿No te dijo Kyo?", gritó Kira abriendo los ojos. "No". "Mejor ve corriendo hacia él. Es la próxima semana". "¿¡LA PROXIMA SEMANA?! ¡Y no me dijo nada!". "¿Um, Yuki chan? ¿Puedo pedirte algo?". "Dime". "No le digas nada a Kyo... El tratará de detenerme y se preocupará, sabes". "¿Quieres entrar a escondidas?", preguntó Yuki asombrada. Kira contetó con una onrisa pícara, escondiendo su verdadera intención. "Nada de eso. Pero Kyo no me había dicho que tenía novia. Así que esto es cosa de chicas y él no puede meterse". "Cuenta conmigo".******************* * "Ureshi, Hazukashi Asa Gaeri...". : "Avergonzada pero contenta vuelvo a mi casa", es una canción del grupo japonés Dreams Come True, que habla de una chica que ha pasado la noche donde su novio y regresa a casa pensando una excusa para su mamá.
CAPITULO 13: "NO HABLES". "¿Huh? ¿¡DONDE SE FUERON!?", gritó Chris al volver a la sala donde practicaba la banda con un helado en la mano. Shermie estaba sentada y cruzada de piernas en su vieja silla de madera. "Yashiro la hizo de nuevo. Todos se aburrieron de que no le satisfaciera el cómo tocaban y se largaron". "... Bien, nuestro concierto FUE cancelado de nuevo...". "Claro. ¿Quién sería el chico de cabello rojizo?". Chris se sentó en el suelo junto a Shermie y siguió lamiendo su helado. "¿Se verá TAN parecido a Yashiro?". Shermie asintió. "Ya van dos o tres veces que dicen que Yashiro lo copia... Me gustaría verlo de cerca". "Lo VEREMOS la próxima semana, queramos o no". "... Ajhá, Chris. Yashiro está con sus cinco sentidos en el torneo. Dice que destrozará a ese tipo delante de todo el mundo". "Y hablando de Yashiro...". "Se fue al lugar de esa princesita cantante. El nombre de la banda era 'Stella', ¿o no? Es la octava vez en este mes que va allá". "No podrá ir allá cuando empiece el torneo". "... De nuevo tienes razón". Shermie sonrió en silencio. Era una sonrisa triste y débil. Chris buscó esos ojos que solían esconderse en su flequillo. "¿Ya lo echas de menos?". Los ojos de Shermie casi se hicieron visibles. Pero mirando los ojos ámbar de Chris, no pudo menos que reírse. "No es tu asunto, chiquito". *** "¿Cómo?". Yashiro se quedó de una pieza ante el papel en la entrada de Hesperia. Tenía los ojos secos por el ambiente reseco de la noche y las lentillas no ayudaban mucho. ¿O acaso...?. Volvió a mirar aguzando la vista. POR EL TORNEO THE KINGO OF FIGHTERS'97, CERRAREMOS DEL 1 DE JUNIO AL 1 DE JULIO. ¡DISCULPEN LAS MOLESTIAS! Yashiro levantó las cejas de sorpresa tras leer esto. Se volvió hacia la muchacha de la entrada, que llevaba un apretado traje sastre. Su cortísima falda combinaba genialmente con sus largas piernas. "¿Qué quiere decir esto, señorita guardia?". "¿La noticia? La disco fue elegida como escenario del kingo of Fighters, con un ring especial al centro. Como el torneo será televisado, pensamos que sería buena propaganda", dijo ella sacándose los largos mechones de la cara. "De veras...", se dijo Yashiro mirando de nuevo el papel. "Todos van a estar mirando ese torneíto... Quizá también esa chica. Aún mejor, ¡ella ESTARA ahí, siendo que esta disco es suya! ¡Qué mejor modo de causar una buena impresión en una chica!". Sonrió al pensarlo, olvidando el fastidio que le había causado este incidente. Cuando se iba... DOM! "Ow...". Yashiro chocó sin querer con un hombre que iba a entrar. Su pelo oscuro brillaba con las luces. Sobándose el hombro, el chico se paró en toda su altura: era casi del porte de Yashiro. Su rostro bronceado se complementaba con el cintillo blanco. "Hey, hombre perdona...". "No hay drama...". Yashiro se mezcló con la gente luego de disculparse. "Whoa, tenía buena armazón, me pregunto quién sería...". Y aún frotándose el hombro, Kyo lo miró desaparecer. "¿No son Kusanagi kun y Shingo chan?", exclamó Shizuku, con su largo pelo ondulándose detrás suyo. "¡Hola, Shizuku san! ¿Hoy tú vigilas?". "Sí, eso debo hacer ya que no puedo ayudar musicalmente", y Shizuku se encogió de hombros y les guiñó los ojos. Kyo se rascó la cabeza leyendo el cartelito. "¿Y esto?". "¿Eso? El local será escena del KOF". "¿De veras? ¿Les pagan y todos eso?". "Sí, Kagura san nos ofreció un buen trato. Aparte, algunos miembros del grupo irán al torneo". "¡Y conmigo, Kusanagi san!". "¿¡COMO...!!?" *** La gente rugió al empezar la canción. Las luces azules los bañaban. Kira se puso al centro del escenario, encarando a la gente. Su pelo castaño estaba hacia atrás y llevana una blusa blanca y jeans negros. Sin duda, quien no la conociera la tomaría por un muchacho, y los chillidos de las niñas eran esa vez mucho más fuertes y agudos. "I'll be your dream, I'll be your wish / I'l' be your fantasy, I'll be your hopy / I'll be your love / be everthing you need...".("Seré tu sueño, seré tu deseo / seré tu fantasía, seré tu esperanza, seré tu amor / todo lo que necesites..."). "¡Una canción en inglés!", dijo Kyo mientras revolvía sus recuerdos de las clases de inglés. Shingo observó a la audiencia. "Ojalá se dén cuenta de que es una chica, o...". "I love you more with every breathe I take / truely, madly, deeply, I do...". (Te amo más cada vez que yo respiro / verdadera, loca y profundamente...). "¡Ahí, Kusanagi san! El chico de coleta que hace los coros y la niña de los teclados, ellos son mis compañeros". "Los recuerdo. ¿No son Hotaru e Iruka (delfín) o algo por el estilo?". "Ruka". "Sí. ¿Son buenos?". "¡Cómo que sí!". "¡Ojalá no los avergÜences con lo tuyo!". "¡Malo!", dijo Shingo, pero sin parecer molesto. Kyo sonrió también, concentrándose luego en el escenario. "¿Por primera vez vienes a ver a Kira san, Kusanagi san?". "Bueno, claro que sí?". *** "¡Viva por las notas decentes de Kyo!". "Do~mo! (gracias)". KLANG! "Auch, me duele la garganta...". "Cantaste duro, tal parece". "Hoy fue la última tocata antes del toneo, así que se me pasó la mano", rió Kira mientras se "rascaba" la garganta que ardía por el vodka. El concierto fue todo un éxito y Shingo se había ido de parranda con Ruka y los otros chicos. "¿Pero estará bien que pagues ESTO? ¡Es un lugar caro!". "¡No te preocupes, me salvaste la vida con mis estudios! ¡Quizá hasta me gradúe! Quería agradecerte...". "¿Una cita a una semana del torneo? ¡Qué seguro está el campeón!". Una voz familiar cantó detrás de Kyo y un delgado grazo le atenazó el cuello. "¿¡King san!?". "Hace mucho que no te veía", dijo King irguiéndose. La blusa de satín enmarcaba sus curvas mientras se ponía derecha. Kyo aún no entendía como Ryo y Robert pudieron creer que era un hombre... "¿Por qué has venido a Japón?". "La próxima semana empieza el torneo, ¿recuerdas? Y las preliminares son en el Domo de Tokyo. Vine un poco antes para acostumbrarme. Y supuestamente iba a encontrarme acá con Mai. ¿Y... quién es tu chica?", y King le guiñó un ojo para luego mirar a Kira. Su pelo rubio se movía junto con ella. "Uh, me llamo Kira. Gusto en conocerte". "¡Y a propósito, ella es mi amiga de niñez, King san!". "¿Sí? ¿Sabías, Kyo? Yori* entrará solo". "¿DE VERAS?". "Me lo dijo Chizuru. Hay que decirlo, el chico TIENE AGALLAS". "Y él sabe que el torneo no es coser y cantar... Eso lo muestra. Quizá pierda antes de llegar a mí". "¿No quieres que pierda?". "No, sólo hay que acabar con esta tontera de las familias". "¿Hmm...? Bien, déjanoslo a nosotras. No quiero que pase lo del otro año", dijo King medio en broma, medio en serio. Se abrió la puerta del bar y todos los clientes se volvieron a mirar a cierta voluptuosa mujercita... "Ya llegó. ¡Como siempre, con 10 minutos de retraso". Mai, reconciendo a King de inmediato (es fácil en Japón), alegremente agitó los brazos. Su vestidito rojo parecía que se desarmaría a cada momento y movimiento, pero a Mai no le importaba. King la saludó suspirando. "Por su ropa, parece que quiere bailar. ¿O no, Kira?". "Lamento esto. Ahora la molestia se va. ¡Nos vemos, Kyo!", dijo King caminando hacia su amiga y agitando su mano. Con los ojos de todos pegados en ellas, dos chicas peligrosamente guapas salieron.*** Kyo y Kira marchaban por las calles de Shibuya luego de haber sido "echados" a la hora del cierre. El cielo empezaba a iluminarse y aú no habían trenes. Pasando por una gran tiendo, aún adormilados, vieron que la pantalla del mostrados mostraba un programa sobre el King of Fighters. "... Y HOY, EL CAMPEÓN MUAY THAI JOE HIGASHI LLEGA AL AEROPUERTO DE NARITA CON SUS COMPAÑEROS LOS HERMANOS BOGARD, TERRY Y ANDY...". Kyo se paró ante la pantalla. "...La idea te quema adentro", bromeó Kira yendo a su lado. "¡Sí! Los mejores del mudno viene. Y no hay modo de que un verdadero luchador se excite". "Claro. Siempre te disponías a aceotar retos, como hoy". "Me acuerdo. En la Ceremonia de Iniciación no paré de gritar que vencería a los Yagamis. ¡Sólo tenía cinco años!". "... DE JAPÓN, LOS CAMPEONES KUSANAGI KYO, NIKAIDOU BENIMARU, Y DAIMON GORO VOLVERÁN JUNTOS A ESTE TORNEO. Y YAGAMI IORI, QUE ENTRÓ A LOS DOS ÚLTIMOS, VENDRÁ SOLO ESTA VEZ". Kira se volvió al oír y miró también. Kyo la miró, pero su chasquilla no le dejó captar su mirada. Sus dedos tamborilearon pero... "...Uh, Kira?". Kira se volvió, con la luz rodeando su silueta. Kyo sintió que ella quizá desaparecería, y dejó de respirar por un segundo. "... Me preguntaba si nos acompañarías a través del mundo". "¿Eh?". "Ah, sabes, Beni kun es del tipo que se esfuerza en ser agradable con las chicas, y creí...". "Conocí a Benimaru san en el instituto". "¿Sí? Y Goro san quería conocerte". "...¿Por qué no me lo dices, Kyo?". "¿Ahhh?". "TU quieres que te acompañe, ¿sí?". "... Bien...", Kyo se rascó la cabeza de vergÜenza viendo cuán fácilmente había sido descubierto. "¿Por qué no se lo pides a Yuki chan?". "...Y ESTOS LUCHADORES SON LOS QUE REGRESAN. AHORA VEAMOS A LOS NUEVOS EQUIPOS...". "... Pensé que no le gustaría venir a un torneo". "No es un torneo al cual vendría una chica por su novio". La llovizna helada empezó a caer enfriando la ciudad. "Kyo, quizá fuimos amantes hace 1800 años, pero ya no es lo mismo. Tienes una novia tan dulce. Y yo...". "Pero Kira, yo...", y la frase de Kyo fue interrumpida por el dedo de Kira que le presionó el labio. "No digas nada. No quiero volver a molestar a Yuki san...". "....!". "Kyo, TENEMOS personas a quienes ya no hay que herir más". "¿TENEMOS?". "Y yo no puedo ir contigo". "¿¡Por qué!?". "Ya verás...". Con eso, Kira caminó hacia la estación del Metro de Shibuya. Kyo no la detuvo. Se quedó en la lluvia mirándola irse. "... E INVITADOS POR LA ORGANIZADORA, LA SEÑORITA CHIZURU KAGURA, FUBUKI, RAIYA Y KIRA ENTRARÁN COMO UN EQUIPO...". Los ojos de Kyo se abrieron de asombro al oír esos nombres familiares. Se volvió a mirar la TV, pero ya se había terminado el programa. "¿¡QUE DIABLOS...!?". * Yori: King pronunció así el nombre de Iori pues los japoneses suponen que los angloparlantes tienen problemas de pronunciación.