Info KOF 2000, Cap 1 al 13 |
THE KING OF FIGHTERS (Historias 2a parte)
CAPITULO 14: "DESTINO ERRANTE". Ese día, el Tokyo Dome estaba lleno al máximo. Una multitud de más de 80,000 personas estaba en los asientos, corredores, baños y entradas. El gigantesco domo, que usualmente acogía juegos de béisbol y conciertos, ardía de excitación. Un escenario enorme estaba en medio del campo, rodeado por ocho rings especialmente construidos. Más de 100 cámaras de TV estaban fijas en el escenario, con la gente corriendo en todas direcciones alrededor. La luz artificial que iluminaba el caos de pronto se apagó al atardecer. El bullicio de la gente se unificó en un murmullo. "LA CUARTA FASE YA VA A COMENZAR...". Con la profunda voz aún sonando, la gente se paró y rugió. Luces de colores surgieron del escenario y llenaron el aire. Un rayo blanco iluminó el centro y una conocida joven se puso al medio. Su largo pelo negro contrastaba con su blusa blanca y su ligera complexión. Levantó la mano, y todos se callaron. "¡HOLA A TODO EL MUNDO! HEMOS LLEGADO DE NUEVO A ESTA EXCITANTE ESTACIÓN DEL TORNEO KING OF FIGHTERS. SOY CHIZURU KAGURA, LA ORGANIZADORA DE ESTE CUARTO TORNEO DONDE GUERREROS DE TODO EL MUNDO SE AGRUPAN EN TRÍOS PARA QUE SE SEPA QUIENES SON LOS MÁS FUERTES DEL MUNDO. ESTE AÑO TENEMOS 63 TRÍOS Y UN SOLITARIO, O CUAL HACE 190 LUCHADORES Y 64 EQUIPOS PARTICIPANDO". Cuatro luces bancas iluminaron as cuatro entradas, donde ya estaban los luchadores. El domo volvió a agitarse mientras a gente gritaba. Kira examinó la masa de gente y los miró con nervios. "Me siento como en un circo...". "De acuerdo, es un vulgar torneo...", y Fubuki la siguió, sacándose el pelo de sus ojos violetas. Pero Raiya opinaba otra cosa, y esto hacía relucir su sonrisa aún más. "Amigos, ¡yo ya estoy listo!". Pese al entusiasmo de la gente, Chizuru siguió hablando. "HOY SERÁN LAS RONDAS PRELIMINARES. HEMOS INSTALADO OCHO RINGS PARA ESE PROPÓSITO EN EL DOMO DE TOKYO, DONDE UNO DE CADA EQUIPO PELEARÁ CON OTRO. EL EQUIPO QUE DERROTE A TODOS OS DEL TRÍO CONTRARIO GANA Y CONTINÚA EN CAMPAÑA. Y QUIENES GANEN HOY LUCHARÁN EN DISTINTAS ESCENAS EN OTROS PAÍSES DEL MUNDO DE AHORA EN ADELANTE". "Kagura san dijo que habrá una cena especial y elegante para los que ganen hoy". Los ojos de Shingo se abrieron como platos al oír a Hotaru. "¡Wow! ¡Este torneo gana y gana plata!", y Ruka hizo crujir sus nudillos triunfantemente. "¿Una fiesta? ¡No podemos perder, chicos!". "... HOY LUCHARÁN TANTO PELEADORES CONOCIDOS E INVITADOS POR EL COMITÉ, COMO AQUELLOS QUE SE GANARON EL DERECHO A ENTRAR EN AS AUDICIONES HECHAS EN 30 PAÍSES. LOS MEJORES MOMENTOS SE MOSTRARÁN EN LA GRAN PANTALLA DETRÁS DE MÍ. Y ENTONCES... ¡¡QUE COMIENCE EL KING OF FIGHTERS 97!!". ¡¡RAAaaaah!!*** "Parece que somos los últimos. ¿Qué hacemos, Kira?". "Mejor veamos a la gente que ustedes dijeron que serían nuestros...". "¡Hey, Kira!". Kira dejó de hablar oyendo esa voz... "¡Hola, Señor Campeón!". "¡Aún no me creo que estés acá en el torneo!", exclamó Kyo acercándose. Benimaru estaba cerca, saludando cariñosamente a la chica (como hacía con todas las chicas, claro). "¡Hey, Kira chan, hace mucho que no te veía!". "¡Holaaaa, Beni!", y Raiya le dio un golpecito en el hombro. Kira sonrió a Benimaru y encaró a Kyo. "Somos los últimos, así que pensábamos observar a los otros para hacernos una idea de lo que viene". "Buena idea", dijo Fubuki mirando alrededor y rascándose la cabeza. "Pero con ocho peleas simutáneas, no será fácil ver a cada uno. ¿Por qué no nos separamos mejor?". "¡Genial!", exclamó Benimaru. "¿Vamos, Kira chan?". Kyo y Fubuki miraron confundidos a Benimaru, que ya se llevaba a Kira. "¡¡HEEEEY, FREEEEESCOOO!!". *** "¡ATHENA ASAMIYA GANA! ASAMIYA, SIE KENSOU, Y CHIN GENTSAI VAN A LA SEGUNDA ETAPA!". "Yatta (Síiii)! ¡Los primeros!", y Athena hizo su pose habitual. Chin sonrió alegremente. "¡Vaya que lo hizo bien!". "¡Esa es mi Athena!", gritó Kensou con entusiasmo. "A~thena cha~~n!!". Vino este girto por parte del público, buena parte miembros del "Athena Asamiya Fan Club". Kensou los miró con desdén. "Tch! ¡Athena no es un ídolo para idiotas como ustedes!". "Oh, no te enojes, Sie. Athena sabe bien cómo mantener la compostura para satisfacer la líbido de los hombres". "¡Maestro, no vaya tan lejos!". "Oye, Kensou. Parecen animados para pelear, ¿no?". "¡Ah, Kusanagi han y Kira han! ¡Este año les ganaremos!", y Kensou levantó el brazo muy seguro de sí mismo. Kyo sacudió su cabeza y soltó la risa. "Reconozco eso. ¿No me lo dijiste el año pasado?". Athena saltó de alegró en el ring al oír su voz. "¡Kyo kun! ¿Viniste a animarme?". "No sólo eso". Ella saltó sobre las cuerdas para saludar a su compañero de clase y se congeló al ver a quien lo acompañaba. ¡ESA chica! Athena miró a Kira larga y duramente, la apuntó con el dedo y anunció: "Watashi tachi wa makenai wa (Contigo no perderé)!!". La gente le echó carbón a esta nueva rivalidad, pero Kira se encogió los hombros. "... Kyo, entiendo lo que te hace sentir Iori". "¿No es cansador?". *** "¡AHORA LUCHARÁ IORI YAGAMI CON SEROH, BAKKEN, AND VAL!". Todos volvieron a gritar al ver a alguien conocido. Seguramente se esperaba que el hábil y pelirrojo Iori se enfrentaría pronto con los campeones para acabar su rivalidad con Kyo. ¡Sabían que lo haría aunque debiera entrar solo! Eso presionaba mucho a sus rivales. Val dijo nerviosamente: "Tch! ¡Es un idiota por entrar solo a esta arena de lucha!". "Hmph, Ore ga kowai no ka (Me tienes miedo)?". La seguridad de Iori sólo le echó carbón a la ira de sus rivales. "¿¡DE QUE MIERDA HABLAS, HOMBRE!?". Iori suspiró ante Bakken, quien parecía ansioso por saltar hacia él antes de que empezara la pelea. "Qué bobada. ¿Por qué no vienen ustedes tres juntos a mí?". "¿¡QUE!?", y Seroth sacudió la cabeza incrédulo. "¿Nosotros tres juntos? Creo que quiere morir... ¡Que así sea!". "ROUND 1... ¡LUCHEN!". *** "¡Andy, pedazo de BESTIA! ¿Te dormiste o qué?", le chillaba Joe a su compañero, irritadísimo. Terry se arregló el jockey y le sonrió a su desesperado amigo. "Cálmate, Joe. Déjale juguetear. Andy quería probar un combo o algo así". Justo entonces Andy quiso hacer algo, pero fue bloqueado por su rival y recibió un doloroso rompecombos. "¡Argh! ¡Si vas a cambiar tu ritmo, házlo bien, IDIOTA!". "¡Cállate, sapo!", dijo Andy. Sintió en la lengua el sabor de su propia sangre que brotaba de un corte en el labio. "¡¡ANDY~~!!". Ese grito familiar y agudo... Andy confirmó con el rabillo del ojo que el traje rojo de Mai estaba a la vista. "Feh, ¿tratan técnicas nuevas en el torneo? Tee hee, ¡qué seguros están estos veteranos!", dijo Chizuru cruzando los brazos sobre el pecho. Terry sonrió a Mai, que animaba frenéticamente a su hermano, y miró a King. "¡Chicas, ustedes tres tienen tiempo hasta para vagar y animar a otros! ¿Ya están listas?". King pasó sus dedos por su pelo dorado y asintió. "Sí. ¡Me excita aplastar idiotas que nos miran en menos por ser mujeres!". "Andy~! Ganbatte~~(resiste)!!", gritó Mai aún más alto para asegurarse de que su novio la oyera. Andy levantó las cejas y sonrió, luego se secó la sangre del labio. "Lo siento, pero ya terminó el tiempo de juego". Terry se volvió hacia el rayo que cruzó el ring. "Zan ei ken!!". "¡GANA ANDY BOGARD! ¡ANDY BOGARD, JOE HIGASHI Y TERRY BOGARD AVANZAN A SEGUNDA RONDA!". "Yosha~!". "Kyaa!!". Joe y Mai saltaban de felicidad. Cuando Andy bajó de ring con un suspiro de alivio, Joe lo palmoteó en la espalda. "¡Hombre, no me vuelvas a preocupar así!". "Hm, parece que será fácil hoy. Kusanagi kun también ganó". El grupo vio que Yuri iba hacia ellos, jugueteando con sus trenzas. King la recibió con un abrazo. "¡Te extrañamos, Yuri! ¿Cómo les fue?". La cara de Yuri brilló e hizo su 'signo de la paz'. "Chou Yoyu~tchi! (¡Super ultra fácil!)". "Buen trabajo, niña. ¿Y tu hermano?". Yuri quiso evitar que la mano de Terry le desarreglara e pelo, pero no resultó pues la susodicha manaza era ENORME. "El y Robert llamaron a papá para contarle". "Leona, Ralf y Clark también ganaron", añadió Kim. "¡Hey, Kim! ¡Como que no te vi en un buen rato!", y Terry le palmoteó amistosamente. "¿Viniste con esos dos de nuevo". "Sí. Gastaré mi tiempo en ellos hasta que reformen su actitud en la vida". "¡Qué paciencia, Kim san! ¡Te tomará toda tu vida!", bromeó Mai sacudiendo su abanico, pero no fue TAN divertido. RAAaaaah!!! Yuri chilló a oír a la gente rugir de ese modo. "¿¡QUE PASO!?". "¡Eso!", y King apuntó a la gran pantalla. "Oh, shitsurei (disculpa)!", canturreó Shermie saltando juguetonamente del ring. Detrás suyo un hombronazo estaba tirado en el suelo como un saco de papas. "¡YASHIRO NANAKASE, SHERMIE Y CHRIS AVANZAN A SEGUNDA RONDA!". "¡No vale, ela se llevó toda la diversión!", gruñó Yashiro con una sonrisita, apoyándose en el ring. "¡Vaya...! ¡Esa guapa se los COMIO a los tres solita!", gritó Joe sacudiendo la cabeza. Terry s encogió de hombros. "¡Este año también será duro, chicos!". *** "¡Sí!", dijo Ruka haciendo girar los brazos. "¡¡SHINGO YABUKI, RUKA Y HOTARU SIGUEN EN LA SEGUNDA RONDA!!". "Ha....ha.....kateta (pude ganar)...", suspiró Shingo apoyando sus manos en las rodillas. El match había sido mucho más cansador de lo que él esperaba. "¡Bien hecho, Shingo kun!", dijo Hotaru al acercársele para apoyarlo, y é le sonrió dulce y débilmente. Cuando ponía el brazo de él sobre su hombro para soportar su peso, Hotaru notó la conmoción en el ring más cercano... "¡Ruka! ¡Mira ahí! ¡Tu favorito aún está peleando!". "¿¡Ho??", pestañeó Ruka dándose vuelta. "¡Lastimoso, principiante!", aulló Yamazaki pateando a su oponente, tirado en el piso. El árbitro fue a su lado. "¡Señor, aléjese del vencido o será descalificado!". "Tch, kudarene (patético)...", y con eso Yamazaki escupió en e piso y se rió frenéticamente. Su compañera Blue Mary, parada fuera del ring, escondió la cara de pura plancha. "¡Dios mío! ¡Vaya carácter increíble el suyo!". Billy Kane, aún con la espina tiritona de puro mirar a Yamazaki, asintió. "Vaya que sí. Que bueno que esta vez no somos sus rivales...".*** "AHORA COMENZARÁ LA ÚLTIMA LUCHA DEL DÍA..." La audiencia rugió cuando los luchadores se acercaron al ring. Raiya se balanceó en las cuerdas y Fubuki apoyó la espalda en el poste haciendo tamborilear los dedos en su brazo. "Gome~~n (perdón)!!", exclamó Kira corriendo hacia él con Kyo justo atrás suyo. Los luchadores abrieron en silencio un "paso" para ella. "¡Llegaste, Kira!", gritó Fubuki, peo no pudo ocultar su alivio por causa de la sonrisa que se le escapó. "¡Eh, esa es la amiguita de Kyo que vimos en el bar la otra noche! ¿O no, King san?", dijo Mai apuntando a a chica que recuperaba el aliento antes de subir la escala del ring. King entrecerró los ojos para mirarla. "¡Lo siento!", repitió Kira trotando hacia sus compañeros. Fubuki le guiñó el ojo. "Bueno, sabía que pasaría eso". "OKAY, SI RAIYA Y ODEO ENTRAN AL RING, POR FAVOR...!" "Heh, yo empiezo... ¡A rockear!", diojo Raiya haciendo crujir los nudios. Este 'Odeo' se inclinó hacia Raiya, pero su GRAN altura no bastó para que se borrara la alegre sonrisita de Raiya (que ya llevaba ahí todo un día). "Raiya, ganbare~!", lo animó Kira. Fubuki se sacó el flequillo de los ojos y sonrió. "Deberías saber que no hay de que preocuparse respecto a él". "Round 1......". "Para Raiya, luchar es un juego". ¡¡LUCHEN!! Tras 10 segundos, Odeo aún no podía pegar ya que Raiya puramente esquivaba sus ataques. Volaban puñetazos cual balas, pero Raiya, aún sonriéndose, lo evadía todo fácilmente. Odeo, que se movía mucho más, ya respiraba con dificutad; sus hombros se movían violentamente. "¡Bastardo! ¿No tienes bolas para pelear? ¿No te atreves a tirar un ataque? ¿O quieres que me ponga más serio?". Raiya rió mientras se recuperaba de un codazo.. "¡MALDITO!". Odeo pateó con violencia, pero sóo cortó el aire. Raiya saltó para esquivar, aterrizando a salvo justo bajo e cuerpo abierto de Odeo. "Bien, ya...", y Raiya juntó sus manos. Chispas blanco-azuladas salieron de sus manos y de sus grandes ojos. Con las chispas brotando furiosamente, Raiya saltó hacia arriba, girando el cuerpo. "SPIRAL FLARE!!". "¿¡Qué!? ¡Electricidad!", murmuró Benimaru a ver esas chispas tan similares a las suyas propias. La mano brillante se metió en la boca abierta de Odeo. Volaron las chispas. E cuerpo de Odeo salió volando atrás y afuera del ring. "¡G...GAME OVER! ¡GANA RAIYA!". Los murmullos venían no sóo de la audiencia; también de entre los mismos luchadores. "...¡QUE FUBUKI Y ROCHE ENTREN AL RING, POR FAVOR!". "Terminemos esto rápido", dijo Fubuki en voz baja al saltar sobre las cuerdas y dentro del ring. Kyo miró hacia arriba. Iori también lo hizo desde su rincón entre los luchadores. "Ahora", pensaron, "muéstrame lo tuyo, Fubuki...". "ROUND 2, ¡LUCHEN!". GGGGGGGaa!! Apenas sonó el gong, Fubuki recibió al oponente con una lluvia de puñetazos. Shingo abrió los ojos a más no poder. "¡A eso se le llama rapidez!". "¡Pues claro!", dijo triunfantemente Ruka. "¡Fubuki san es nuestro líder, sí que sí!". "No por eso hay que ponerse temerario, Ruka", dijo Hotaru. Incapaz de mantenerse de pie, Roche cayó de rodillas. "Esto aún no ha terminado. Arriba". Viendo a Fubuki perder el foco de su obvio triunfo, Roche apuntó sus manos hacia él. Una bola de energía explotó y fue lanzada hacia Fubuki. "Sí, aún no termina. ¡Trágatelo!". Fubuki cerró los ojos y sacudió la cabeza. Simplemente ondeó la mano enfrente suyo, y una ráfaga de viento rugió enfrente, creando una pared de aire. "NEBULA STORM!". La energía golpeó la pared de aire y retrocedió hacia Roche, golpeando a su propio creador, que cayó inconsciente. "... ¡GANA FUBUKI!". "¡Pedazos de idiotas!", gritó el último del grupo, Betz, a sus compañeros caídos, que estaban tendidos en su esquina. Fubuki, disgustado, ni se dignó mirar. Sintió la manita de Kira en su hombro. "¡Hey!", dijo Kira al hombretón furioso. "¡Si me ganas a MI, entonces ten dejaré llamar a esto TU victoria!". "¡Qué! ¿Por qué no se lo dejas a los muchachos!!?", exclamó Kyo. Sin hacerle ni pito de caso, Kira sonrió al perplejo Betz. Fubuki se encogió de hombros y alió de ring. "¿Qué dices de mi oferta?". "He...he he he..... ¡Claro que lo haré, linda!". "Ya. Divertámonos un poco, ¿ya?". "ROUND 3...¡LUCHEN!". "Raaa!!!". Betz hizo una carga hacia la chica. Kira fácilmente lo esquivó altando hacia atrás. Su espalda se arqueó y, antes de que sus manos dieran en el piso, sus piernas, apartadas del arco, dieron en la mandíbula del otro. Raiya saltó de alegría. "¡Sí, es su Shooting Star Kick!". La cabeza de Betz fue hacia atrás, pero éste logró quedar de pie. Un hilo de sangre brotó de su boca cuando se rió. Kira también sonrió. "... Eres tan duro como te ves...". "Eres buena, preciosa". La gente volvió a gritar viendo el poder de la patada de esta chica tan frági. Yashiro, metido en medio de los luchadores, metió su cabezota entre éstos para ver mejor. "¿Chris, no es la niña del club?", exclamó Shermie mirando hacia la enorme pantalla (donde era MUCHO más fácil ver). Chris hizo lo mismo igual de sorprendido. "Ta... Tal parece que sí lo es, oye...". Fubuki miró a la gente inquieta. "Hmph, Kira quizá se ve como una chica común. Pero si se trata de pelear, el cambio se nota", sonrió Raiya. "Sí. Ella se ha pasado la vida entrenando como miko para controlar su poder Orochi, Y con eso, quizá ella sea la más fuerte de todos nosotros". Diminutas perlas de luz se formaron dentro de una esfera resplandeciente que descansaba en las manos de Kira. "¿Pero qué... !?", murmuró Terry ocultando sus ojos de esa brillantísima luz. Kira elevó la mano, y la bola la siguió. Un anillo azulado rodeó la luz, haciéndola verse como un pequeño planeta. "Técnica Especial del Estilo Kushinada...". Con eso, la bola emitió aún más luz, encegueciendo a todos los que se les ocurrió mirar. "¡Kya!", chilló Athena oculta detrás de Kensou. "¡No veo ni pito!". "STARLIGHT EXPLOSION!!". La esfera reventó haciendo ver todo blanco y puro... Y momentos después, se apagó, y la gente pudo al fin recuperarse de su enceguecimiento. El árbitro escaneó el ring. Betz no estaba. "....Um.....". Kira apuntó hacia la pantalla. ¡Betz estaba ahora completamente incrustado adentro de ésta! "¡¡KIRA KUSHINADA GANA!!". RAaah!! "Su...suge--(increíble)!!", gritó Kyo mostrándole el puño a Kira. "Hmph", dijo Fubuki cuando ella regresó a su lado. "¡No tenías para qué hacer un movimiento TAN poderoso acá!". "Sí, pero tengo tres técnicas especiales más. ¡Y el impacto es importante tanto en los conciertos como en las peleas!". Y los equipos que lucharían quedaron determinados.
CAPITULO 15: "EN EL CALOR DE LA NOCHE".Una cola de limusinas salía y entraba desde la fachada del Hotel Príncipe Takanawa*. La gran "Sala del Fénix" estaba especialmente reservada, y los luchadores y los organizadores de Torneo KOF estaban todos enundados en elegantes trajes. "Oh, buenas noches", dijo Chizuru a Shizuku e Itsuki, casi cegándoles con las redes de perlas que adoranaban su vestido de seda. Este, de magnífico color blanco puro, podía fácilmente confundirse con un traje de novia, pero no le incomodaba. "Veo que se colaron justo a tiempo, amigos". "Sí, gracias a las credenciales falsas que nos diste", y Shizuku agitó dos tarjetas de plástico con un guiño. "Qué bueno que pude servir de algo. Bueno, hoy será la última vez que todos los luchadores estarán juntos, asíq ue obsérvenos muy bien". "Caro, ésa es la consigna de la noche, Chizuru san", "Al menos no lucharemos. Por un poco, claro. Sólo hagamos lo nuestro, Shizuku". "Sí, hermanito". Iban a entrar, pero Chizuru los frenó. "Ah, chotto matte (esperen un segundo)...". "¿Huh?". "Itsuki kun, tienes chueca la corbata. Déjame arreglártela". "Uh....gracias...". Shizuku se hizo a un lado arreglándose con irritación el cuello de su apretado vestido chino. "Ojalá esos dos se dieran cuenta de que YO estoy acá...". *** "¡Ooooh, es caviar!", exclamó Shingo yendo entre los buffets. Ruka ya estaba escudriñando entre los patos puestos en las mesas para alegría de la gente. "¡Woah! ¡Está exquisito! ¡Hey, Hotaru, prueba un poco!". "Uh, NO, Ruka, gracias. Qué plancha...", y Hotaru escondió su carita colorada entre sus manos. "¡¡Gack!! ¿Qué mierda?"... "Shingo kun, se supone que el caviar se come de a poco en galletas y otras cosas, no en cucharillas como haces tú". "Ick, ¿¡de veras!? No me extraña que esté tan salado...". "¡Hey, mira allá! ¡Comamos algo de eso!".*** A Kira le estaba dando ya tortícolis de tanto mirar la lámpara de lágrimas que colgaba sobre ella. "¡Increíble, cuánto dinero tienen las Empresas Kagura! Quiero decir, ¡miren estas cosas tan caras!". "Que yo sepa este hote es suyo. Pero de vers, ¡es la sala más grande que he visto nunca! Y está reservada para toda a noche, ¿o no?", dijo Raiya muy alto, incapaz de cerrar la boca por culpa de su sorpresa. "Okay, dejen de mirar la pieza y metámonos en lo nuestro". "Ay Fubuki, ¡eres más tieso que tu tuxedo!". "Sí, ovidemos la misión por esa pura noche...". "¿QUE? Pero...". Sorprendido por esto, Fubuki apenas podía contestar... "Piénsalo, Itsuki y Shizuku andan tras ese tipo Yamazaki y esa niña Leona, ¿no?". "Sí, pero de seguro hay otros Orochis dando vuelta". "Ya cpon e torneo en marcha, habrá oportunidad. No hay que alterarse tan pronto", añadió Kira, mientra ella y Raiya sonreían. Fubuki estaba desarmado. "Aprovechemos la parranda, ¿YAAAAAAAA?". "¡Sí! ¡Nos vemos en nuestras piezas!". Ambos salieron disparados sin esperar la orden del "líder". Fubuki los vio desaparecer y suspiró. *** "¡A ha! ¡ADORO estas fiestas de ata clase!", chilló Yuri moviendo las caderas, amando el modo en que el vestido de seda se desizaba por su figura. Ryo la siguió, luchando con el cuello de la ropa. "No seas tan infantil, Yuri. Me das vergüenza". "PERO", dijo King luego de sorber algo de vino, "creo que es la primera vez que te veo en otra ropa que no sea un uniforme de karate. ¡Y te ves bien!". "Dios, King, no me molestes así...", y la cara de Ryo se puso colorada mientras él se rascaba el pelo. Robert sonrió. "Si sabes que bromea, ¿por qué te sonrojas cual señorita?". "¡Cállate!". Yuri se agarró de la manga del tuxedo de Robert pensando qué bie se veían los italianos vestidos así, en colores vivos. "Um, tengo sed. ¿Vamos a buscar alguna bebida, Robert?". "¿Huh? Pero yo no...". "¡VAMONOS YA!". Fianlmente ella lo agarró de la oreja y lo forzó a dejar solos a King y Ryo. "¡Tonto! ¡Es una oportunidad de que mi hermanito se acerque a una chica!". "¡Ya veo! Pero dudo que Ryo sea lo suficientemente BUENO con las chicas como para no dejara ir...". Ambos se volvieron a mirar a su compañero a distancia ¿De qué diablos hablarán?", se preguntó Ryo rascándose de nuevo la cabeza. La orquesta comenzó a tocar. "Ryo". "¿Huh?". King sonrió dulcemente y le ofreció el brazo. "¿Bailamos?". *** "Um, disculpa...". "¿Sí?". "¿Eres la cantante del grupo que toca en 'Hersperia'...?". Kira se volvió y encaró a un joven alto y de pelo plateado. Pese a su fino tuxedo, se le notaba su fuerte armazón. Los aros de plata de u oreja izquierda brillaban en la luz. Lo seguían una muchacha alta de pelo rojo, cuyos ojos estaban ocultos con su largo flequillo, y un muchachito de ojos claros y encantadora sonrisa. "Claro". La chica se le acercó y rodeó con su brazo el cuello de su amigo. "Fu fu, el presente Yashiro es fanático tuyo. ¡Va a tus shows dos o tres veces en la semana!". "¡SHERMIE!", exclamó Yashiro. "¿De veras? ¡Gracias!". El niño se puso al otro lado de humbre. "Pero tendremos que luchar contra ustedes en la próxima ronda. ¡Qué lata!". Yashiro se forzó a sonreír. "Bien, yo sólo quería hablarte antes de eso, y...". Yashiro le extendió su manaza y Kira la estrechó. Pero cuando sus manos se encontraron, un extraño sentimiento invadió a Kira. Fue como un relámpago. "Bien, te dejamos. Por favor, sé buena con nosotros entonces, ¿OK?", dijo la mujer alegremente al darse vuelta, con a roja coleta ondeando. El chiquillo la siguió. "Yoroshiku! (Fue un agrado)". "Yo.....yoroshiku...", musitó Kira viéndolos irse, frotándose la mano. "Eso sólo quiere decir... ¿SERA POSIBLE?". *** Clark se metió un pancito a la boca con gran apetito. "Hombre, una comida normal en semanas, ¿no, Ralf?". "Sí, sabe muy bien". Leona asintió mientras "atacaba" las zanahorias con mantequilla de su plato. "Aún no entiendo por qué tuvimos que estar en la jungla hasta dos días antes del torneo". Ralf levantó su dedo frente a ella. "Tch, tch, tch... Preciosa, yo ya te dije que era parte del entrenamiento...". Clark asintió, enmantequilando otro pan. "A mí no me importa entrenar. ¿Pero por qué no hacemos algo con lo de la comida?". "¡No digas eso, Clark! ¡Leona se esforzó cocinando! Y eso también era parte del entrenamiento. ¿No, Leona?". Distrayéndose de las zanahorias, Leona se sonrojó. "La próxima vez me esforzaré más en eso, muchachos...".*** Fubuki daba vueltas desorientado por todas partes, mirando a la gente y comiendo una que otra cosa, pero alguien familiar lo hizo quedarse helado. "¿Qué hay?". Iori se le acercó triunfante. Fubuki apenas podía mirarlo. "Hmph, parece que ya sabes lo que pasó con Kira y yo, por la carita que pones". Oyendo el nombre de Kira, Fubuki atinó a mirar al suelo. "Yo... Yo respetaré lo que decida Kira...". Iori asintió, e iba a pasar junto a Fubuki, cuando el lo cogió de la ropa. "¡¡PERO!!", dijo Fubuki atrayendo la atención de una o dos personas. "Si hieres a Kira de algún modo, YO TE MATO, no me importa de qué manera!". *** "Andy, dí aaaahhh...". "¡Estamos en público, Mai, por decirte algo!". Terry no pudo evitar reírse por mucho que ya había visto esa escenita una y otra vez antes. "¿Hm? Joe, ¿no vas a comer?". "Estoy a régimen". "¿A QUE?", y Terry casi escupió la cerveza que bebía. "Si pierdo dos o tres kilos, podré ir a la ceremonia de premiación en mi mejor pinta. ¡Tengo que verme MUY bien!". Mai sacudió la cabeza. "SI, CLARO...".*** "¡Hey, Kira!". "Hola, Kyo". "¿Hablamos un poquito?". "¿Huh?". Iori le robó a un camarero un vaso de brandy y se lo bebió de un sorbo. Al terminarlo, vio a dos figuras yendo al balcón que daba al jardín detrás del hotel. "¿Kyo y Kira...?". El balcón de mármol estaba cubierto de flores y viñas. El cieo era negro oscuro, con la luna creciente brillando arriba. "Ahora, dímelo TODO". "¿Qué?". "No te hagas la mosca muerta conmigo, Kira. ¿Por qué entraste a un torneo tan peligroso?". "Hmmmm...", y Kira hizo un gesto como si pensara mucho. "Para matar el tiempo, creo...". "Mira, yo no seré un gran estudiante, pero no soy TAN burro. Este torneo está envuelto con el Poder de Orochi, Y tú también, ¿no?". "Kyo...". "Kusanagi, Yagami, Kagura, Orochi, y ahora Kushinada... En un sitio hay ya demasiada cosa de leyenda. ¿Qué está pasando?". Kira perdió las palabras viéndolo serio. "Es que yo...". "Hey, Kira, ¿estabas acá?". Iori salió desde atrás de ellos y tomó a Kira de la muñeca. "¿¡¡Ya, Yagami!!?". "¡Iori!". "Me preocupaba no verte en la sala...". Antes de que contestaran, Iori la abrazó y la besó a la fuerza. Lo ojos de Kyo se abrieron al límite. "¿Q....qué dia....!!?". "Oh, ¿estabas acá, Kyo? No te vi...", e Iori le sonrió amargamente. "¿Qué hacías acá con mi chica?". "¿¡Tu...chica!??". Kyo lo miró a ambos. La mano de él sobre su hombro. La sonrisa segura de Iori. Los ojos de Kira evitando los suyos. Kyo sintió el corazón yéndole al estómago y, en silencio, regresó a la sala. "Kyo...". "Hm....Ha ha hahaha!! ¿Viste su cara? ¡Esa palidez suya! No sabía que él también te quería, en serio...". PAaa....nn!! Le tomó un momento darse cuenta del dolor. Kira lo miró con frialdad... "¿Eso soy yo para ti, Iori?... ¿Me querías para meterte con Kyo? ¿Porque estaba cerca suyo?". "...". "¿SOLO ME USASTE PARA HERIRLO?". El quería decirle algo para justificarse, ¿pero cómo podría hacerlo si no le era fácil expresar lo que sentía?... "...". El silencio se metió entre ellos como una herida. La luna iluminó la lágrima que corrió por la mejilla blanca de Kira. "¿Eso soy yo para ti...?". Con eso, ella se volvió lentamente y regresó al hotel. Los ojos de Iori la miraron con rabia retroceder. Pero la culpa que le atenazaba la garganta no le permitió decir nada.-------------------- * Hotel Príncipe Tanagawa: éste es uno de los hoteles más lujosos y caros de la capital japonesa.
CAPITULO 16: "LA DANZA DE ORO Y PLATA". "¡Dios, creí que este torneo sería internacional! ¿POR QUE terminamos ACA?!". Kira sacudió la cabeza. El aire del lugar de su próxima lucha era DEMASIADO familiar. Raiya asintió, con las manos en la nuca. "¡En serio! Ni hubiera soñado que el PC lo escogería para que peleáramos acá!". "Vaya suerte... Asegurémonos de no romper nada. Shizuku tendrá un ataque si la sala se daña. ¡Peor si somos nosotros!", anunció Fubuki mirándolos. Ambos asintieron, imaginándose la cara de su más-que-furiosa manager. "Bien, acabemos esto rápidamente". La expresión de Kira cambió oyendo la frase de Fubuki. "... ¿Algo malo?". "Este match no será TAN fácil". "¿Por qué?... ¿SON ELLOS?", y Fubuki bajó la voz, temiendo que hasta las paredes del pasillo los oyeran. Kira movó la cabeza. "No estoy aún muy segura". "¡Si la Princesa Kira lo dice, es muchísimo más confiable que...!". La voz de Raiya sonó como un trueno en el pasillo, que ahora les sería de sala de espera. Pronto se encontró en la mira de Fubuki. "... Bueno, entonces supongo que habrá que cuidarse...". *** "¡QUE LOS LUCHADORES ENTREN AL RING!...". La voz artificial del micrófono hizo rugir a la gente. Al subir la escalerilla hata la esquina azul, Kira alcanzó a ver entre ellos a alguien inconfundible. Iori. El se dio cuenta pronto y desvió la mirada, como ocultando lo que se moría por decir. Kira lo miró y recordó los bosques de Izumo, hace 15 años. El día de la ceremonia, cuando se conocieron. Cuando ella decidió su destino. Antes de esto, él hizo exactamente lo mismo frente a ella, moviendo sus zapatitos. "Claro, tú ya eras así, ¿o no, Iori? Aún no puedes ser honesto...". Sonrió silenciosamente ante ese recuerdo, y levantó su mano frente a él. El signo de la victoria. "DESDE AHORA, LLEVAREMOS LOS MATCHES BAJO LAS REGLAS OFICIALES DEL KOF. NO HABRA RENUNCIAS, NI SE CAMBIARA DE LUCHADORES HASTA QUE HAYA UN NOCAUT. SERA UNA LUCHA HASTA EL FIN. ¡AHORA, QUE LOS PRIMEROS PELEADORES VENGAN!". "Yo~shi! (sí)". Raiya dio un paso adelante, lamiéndose los labios. Fubuki le cogió la muñeca. "Raiya... ten CUIDADO". "¡Ya sé!". Al otro lado del ring estaba un aparentemente frágil niño con jeans blancos y polera azul cobalto. Sonrió dulcemente y se inclinó. El medallón dorado que lucía en su cuello brilló. Raiya lo miró incrédulamente. "¡Oi oi! ¿Voy a pelear CON UN NIÑITO?". "Yoroshiku onegai shimasu! (Gusto de conocerte)". "H, hey Fubuki. ¿Me va a coger un muñequito como ESE?". Fubuki sólo movió la cabeza, incapaz de responder. "Ni idea... Pero no te descuides ni un poco...". Chris sonrió sin darse cuenta de qué hablaban. "Iya da na, tsuyosou....(Oh vaya, se vé fuerte)". "¿LISTOS? ROUND 1...FIGHT!". Raiya nerviosamente rodeó el ring, mirándole. "¡No es fácil! Luchar con un bruto no es nada, ¿pero con un niño?". Lanzó un suave corte hacia el chico. Sólo cortó el aire. "¿Huh?". Sin detenerse, Raiya hizo un barrido bajo, pero Chris sólo lo saltó. Raiya empezó una enceguecedoramente rápida serie de patadas y puños, pero ninguno alcanzó a su pequeño rival. La expresión de asombro plantada en su cara pronto se cambió a una enorme sonrisa. "... Eres fuerte". Kira, notando el cambio en la cara de Raiya, sacudió la cabeza y rió. "¡De nuevo la mala costumbre de Raiya!". "¡¿Y qué hay de esto!?". Raiya se puso en posición, uniendo los puños e inclinándose. Trazos de electricidas empezaron a rodearlo furiosamente. "Raiya siempre juguetea al hallar un oponente fuerte". Con eso Kira salió del lado del ring, de donde Fubuki ya había salido hace rato al notar la mueca de Raiya. "GREASED LIGHTNING!!". Delgados rayos de luz cruzaron el ring, pintando de banco la sala. Shermie, desde el rincón del ring, saltó de alegría. "¡Wow! ¡¡Qué lindos fuegos artificiales!!". Los rayos volvieron donde su dueño en un segundo, aunque por la enceguecedora luz parecía haber sido una eternidad. "¿Cómo estuvo?", exclamó Raiya al romper su posición y examinó el ring sin poder hallar a nadie... "¡Aquí arriba!". Un estremecimiento recorrió a Raiya oyendo la voz alegre. Entonces un penetrante golpe le dio en la cabeza y Raiya cayó sin poder ver qué le había pegado. "¡Sí! ¡Es el Glider Stomp de Chris!", dijo Shermie chasqueando los dedos. Pero Yashiro detuvo su alegría. "¡Aún no ha acabado!". Con las rodillas temblorosas, Raiya pudo pararse, aún sonriente. "Eres de veras fuerte...". Chris tragó saliva viendo a su rival ponerse de pie. "...". Raiya se lanzó hacia Chris, volviendo a golpearle. Kira vio la figurita de Chris desaparecer en medio de los furiosos ataques. "¿¡No de nuevo!?". "¡Seguir con lo mismo me requete-aburre!". Raiya hizo un suave Spiral Flare, con chispas volando en el aire. Chris, que ya se había deslizado bajo el pecho de Raiya, no pudo evitarlo y fue cogido sin poderse defender. "¡Argh!". Shermie se cubrió la cara con las manos, incapaz de ver a Chris caer al suelo. Fubuki sonrió cerrando sus ojos. "Hmph, esa movida está hecha como taladro, de arriba abajo. Sin guardia, pega perfectamente". "¡Gotcha!", rugió Raiya, respirando difícilmente. Pero Chris no se rendía tan fácil. Se puso de pie lentamente, apretando los dientes. Kira abrió la boca sin poder creérselo. "¡NO HAY MODO!". Raiya abrió los ojos a más no poder. El sudor le corrió por la frente. "... Eres realmente increíble". "Gracias", y Chris le hizo un guiño mientras trataba de recuperar el balance. "Pero dudo poder resistir mucho más". "Yo tampoco". "¿Terminamos esto ahora, ya?". "De acuerdo". Raiya volvió a sonreírle. "¡Hagámoslo!". Con eso, Raiya se puso en pose defensiva. Su cuerpo brilló lleno de energía y rayos. Chris se quedó en guardia, observándole cuidadosamente. Dos focos se rompieron sobre el ring. Kira gimió viendo esto y se imaginó la TREMENDA cara que pondría Shizuku... "¡NO SEAS ANIMAL, RAIYA! ¡¡NO ROMPAS NADA!!". "Ikuzo------!! (ahí voy)". "Hai !! (sí)". "MAGNA SPARK!!". "TWISTER DRIVE!!". Volvió a explotar el ring de nuevo, y el tiempo se detuvo un segundo. Cuando se apagó la luz, todos vieron a los luchadores caer fuera en un arco perfecto. "¡...RING OUT! ¡¡EMPATE!!". La gente volvió a gritar. **** "He he... Lo siento...", murmuró Raiya mientras se pasaba el dedo por la rasguñada mejilla. Fubuki le sonrió e hizo crujir sus nudillos. "Despreocúpate. Yo sigo". "¡QUE LOS PROXIMOS LUCHADORES VENGAN, POR FAVOR!". Shermie saltó sobre las cuerdas y dentro de ring, levantando muy segura la mano para responder a la gente. "Fu fu fu... ¡Por favor, sé buenito conmigo!". "Hmph, lo lamento, no soy un feminista...". "Round 2... ¡LUCHEN!". "¡Ha!". Fubuki se lanzó adelante con el gong aún sonando. "¡Woah!". Shermie arqueó su delgado cuerpo para evitarlo. Sus manos alcanzaron fácilmente el suelo. Kira abrió los ojos al ver eso. "¡Qué cuerpo tan ágil y flexible...!". Shermie elevó las piernas y las hizo un lazo alrededor del cuello de Fubuki. Sus muslos lo apretaron con increíble presión. "¡Eso debe doler!", gritó Raiya, entrecerrando sus ojos con lastimoso dolor. "... Pero lo envidio un poquito...". "Watashi kara no present (Ten un regalo de mi parte)!!". Con eso Shermie levantó a Fubuki con sus piernas y lo "enterró" en el piso. "Hmmm.... ya parece que terminé...", y Shermie iba a volver a la esquina, cuando vio a Yashiro haciéndole muecas. Se volvió lentamente y gimió. Fubuki ya estaba de pie, masajeándose la nuca, aparentemente ileso. "Ya veo. No me extraña que hayas vencido a esos tipos tú sola". Shermie replicó con un barrido, pero él evitó el impacto cogiendo su pierna cuando iba hacia su vientre. Fubuki logró lanzarla al suelo en esa incómoda posición. "Kya!". Ella logró extender sus brazos para evitar el impacto. Apenas recuperó el balance, lanzó a Fubuki, que aún agarraba su pierna, de nuevo al suelo. "Whoa!!". El logró soltarse y creó una alfombra de viento debajo suyo con sus brazos ahora libres,y aterrizó. "... ¡Eres buena!". "Y tú también...". Shermie has nunca había tenido un rival tan fuerte. Fubuki sabía que no debía descuidarse con un enemigo desconocido. Ambos se quedaron inmóviles, mirándose fijo. "Su...sugoi... ¡Ya llevan diez MINUTOS!", suspiró Raiya. Claro , él nunca habría podido quedarse quieto por diez SEGUNDOS. Kira asintió. "Cada uno espera al otro". "¿Por qué no se mueven, Yashiro?", preguntó Chris mirándoles. "¿Hm? Es que no PUEDEN, Chris. Ambos miran al otro para moverse y abrir su guardia. Y por otro lado, si uno se mueve sin cuidado, el otro seguramente atacará... "En otras palabras, comparan sus fuerzas. Quedarse así realmente destroza los nervios, y es increíble que se mantengan por tanto. Pero ya me parece que el tiempo termina...". Los tacos de las botas de Shermie rasguñaron el piso... "Iku wa yo (Ya voy)!!". Shermie se lanzó hacia Fubuki, rompiendo el silencio. "¡¡FIN DEL TIEMPO!!". Sin poder creerlo, Shermie miró al árbitro. "¡¿COMO DIJO!?". "El match sobrepasó el límite de tiempo. ¡Es un empate!". *** "Perdonen...". Sentándose en una caja, Fubuki se secó la frente. Sus ojos se nublaron de cansancio. "Y aún no sabemos quiénes son esos tres...". "No es chiste, Fubuki. Sólo sabemos que son fuertes", se rió Raiya, aún presionando una bolsa de hielo contra su mejilla. "¡Pero no me esperaba que tuviera que luchar tan pronto!". Asintiendo, Kira se adelantó hacia el ring. "Kira... no te pongas nerviosa, ¿OK?", "... No te estreses tú". La gente estaba ultra-acalorada por la magnífica y estrecha competición que contemplaba. La pequeña sala parecía crecer por el calor de la gente, que parecía querer explotar. Dos muchachas se metieron entre medio. "Nadando" en la habitación, Mature suspiró de alivio. "¡Phew! ¡Llegamos a tiempo!". "¡Claro! ¡Es la tercera pelea! Chica, si hubieras decidido UN POCO más rápido qué labial te pondrías...", gruñó Vice cruzada de brazos. "¡Pero tú sabes, el maquillaje es vital en la etiqueta femenina! Y con una base tan delgada, ¡se te verán pronto las arrugas!". "¡QUE MALA ERES!". Vice se sonrojó a más no poder y se cubrió la cara. "¡Calma, sólo bromeaba! ¿Ves? ¡Kira chan está en el ring!". Mature se piso de puntillas para ver el ring. "Huh... Oh, ¿le toca con ESE grandote? ¡No es justo!". "¿Sí? Pero es muy lindo...", y Vice miró a su amiga y dejó escapar un hondo suspiro. *** "Así que nos TOCO pelear, ¿huh?", comentó Kira a su rival que entraba. Yashiro la miró sonriendo. Era una sonrisa llena de emociones. Kira se dio cuenta: era la pena por tener que pelear con una chica que le agradaba. Sólo le devolvió la sonrisa. "... Pero no tengo intención de dejarme ganar". "ULTIMO ROUND....¡¡LUCHEN!!". Gagagagaga...!! Sonando el ring, ambos se pusieron a luchar, lanzándose puñetazos entre sí. Los espectadores posiblemente sólo podían ver vagamente lo que pasaba; se movían demasiado rápido para el ojo de inexperto. Los sonidos del impacto de golpe sobre golpe sonaban en la ahora silenciosa habitación mientras los dos seguían peleando. Bailaban los reflejos de la dorada pulsera de Kira y del medallón plateado de Yashiro. Yashiro apenas evitó la Shooting Star Kick de Kira y la frenó con un Sledge Hammer instead, lanzándola al suelo. Kira detuvo el impacto con las manos y en un momento volvió hacia Yashiro. Su patada golpeó limpiamente la mejilla de él, pero pudo mantener su balance. Kira aterrizó a salvo, pero temblaba. "¿No se cayó tras esa patada? ¿Que su energía es ilimitada? Lo habré golpeado un poco, ¿no?". Sus ojos lo miraban con terror, sus hombros se movían, le era difícil respirar. Per Yashiro estaba igual que ella. "Tengo que cambiar de estrategia". Kira tomó aire. Yashiro la miró calladamente, esperando su próximo movimiento. Ella no hizo nada, pero Yashiro notó un cambio. Sus ojos brilaron con el resplandor de una aguamarina. "... ¿¡Sus ojos!?". "... Yarou ka! (Hagámoslo)"*. Con eso Kira se lanzó hacia Yashiro. Iori abrió los ojos al ver ese movimiento tan conocido. Dolorosamente conocido. "... Pero eso lo hacía Mature....!!?". "METAL MASSACRE!!". Yashiro apenas pudo escaparse, pero Kira hizo otro ataque. "RAVE FEST!!". "¡¡...Vice...!!". Iori no pudo evitar decir este nombre Ba....n!!. Yashiro cayó pesadamente. Viéndolo ene el suelo, los ojos de Kira volvieron a ser normales. Temblando de dolor, Yashiro quiso volver a pararse. "... ¿POR QUE ESTAS LUCHANDO, YASHIRO?". "¿¡Huh!?". "Has caído ya varias veces, pero aún tú te aferras a una oportunidad. Es admirable en un luchador. Pero yo siento algo cruel en esa intención... ¿Por qué peleas? ¡Dímelo!". Yashiro se puso lentamente de pie. "... Es por venganza". "¿Contra quién?". "Contra el pelirrojo que entró al torneo. Por su culpa mi banda fue humillada mil y una veces. ¡Entré para humillarlo enfrente de todo el mundo?". "¿Pelirrojo? ¿Hablas de EL?". Kira sonrió y volvió su cabeza hacia la gente. Yashiro siguió su mirada. Sin dudarlo, ahí estaba Iori, el hombre a quien Yashiro estaba buscando. "...¿¡POR QUE EL ESTA ACA TAMBIEN!?". "Era él. Pero que yo sepa, él no tiene ni idea. Supongo que el odio va sólo por tu lado, amigo". "...¿EL ES TU...?". Kira le devolvió la sonrisa que Yashiro le había dirigido al comienzo. La sonrisa triste y llena de emociones. Al otro segundo, explotó la luz en el ring, mientras Kira se decía: "La Puerta del Cielo... La que el destino nos abre a todos nosotros...". *** "Sugo~~~i!! (ESTUPENDO) ¡¡Kira chan es demasiado!!". Mature saltaba como si ella hubiera sido la verdadera vencedora. Vice la seguía cogiéndola de la mano. De pronto, un hombre que se iba accidentalmente chocó con Vice. ".. Whoa, perdón, señorita...". "¡¡Oh, lo sien........!!". El hombre pronto se dirigió a la puerta sin volverse. Pero sus facciones se pegaron en la mente de Vice. Los aros de plata. Su pelo corto y dorado. Su largo abrigo de marinero. El rosario en su pecho. "¿Qué onda? Es como si hubieras visto al Diablo en persona", y Mature la cogió del hombro. La linda cara de Vice estaba peligrosamente pálida. "... ¿Tú lo habías visto antes, Mature?". "¿A él?", y Mature miró al hombre, que ya salía. Pero sólo le vio la espalda. "... No sé". "Yo tampoco, Mature. Pero mírame. ¿Por qué tiemblo ASI?".*** El hombre, Goenitz, salió de la sala con una sonrisa, deslizando un cigarro entre sus delgados labios. "Esa niña... Se movía como Vice y Mature... El poder del Leviatán... Pero la patada del comienzo, eso fue otro poder. Parecido pero mayor...". Un hilo de humo salió de su boca cuando él respiró profundamente. "Pero antes que eso, los tres luchadores me interesan mucho... Hmmmm, ¡Tal parece que estaré ocupado desde ahora...!".-------------------- * Por si lo olvidaron, Vice decía esto en el KOF'96. --------------------
CAPITULO 17: "LA NUEVA POLUCION". "Ow...". "¡Resiste, Chris!". Shermie trataba de ponerle un vendaje a Chris en su nariz. "Bien, el torneo acabó rápido para nosotros, ¿no?". "Sí, aunque eran MUY buenos esos tres. ¡Yo hubiera querido seguir un POCO más adelante!" "Bueno. Ellos eran... ELLA era excelente...". Mirando al techo Yashiro suspiró, sin ver que Shermie le miraba fijo. "¿Qué hay con el desquite?". "Ya pensaremos en algo, querida Shermie". "¿Nos vamos por hoy?", y Chris saltó de la silla frotando sus heridas curadas con el pulgar. "Eo creo, monito. Lo lamento, de veras....". *** Una suite del Hotel Príncipe Takanawa. Shizuku y Hotaru estaban tendidas en una Queen Bed, mirando los matches de los demás. "¿Dónde volvieron a ir tú y los chicos, Hotaru?". "Paris. Ruka sólo recuerda qué comió, ¡pero la vista era espectacular!". "Y ya que estás acá, ganaron, ¿no?". "¡Pastelito!". "Huh, ¡te envidio, Hotaru! Al menos salieron del país... ¡Adivina dónde lo hicimos!". "Me lo dijo Fubuki san...", se rió Hotaru mirando a Kira, que acababa de salir del baño donde se había estado duchando. "Ore no kachi da!". (¡Este es mi triunfo!)". "¡KYO KUSANAGI, BENIMARU NIKAIDOU, Y GORO DAIMON VAN A TERCERA RONDA SIN PROBLEMAS!". "Yatta! (Sí) ¡También ganó Kusanagi san!", y Hotaru se puso a saltar. Kira suspiró de alivio e iba a salir, cuando Shizuku la llamó. "¿Dónde vas, Kira chan?? ¡Ya peleará Yagami kun!". "Ya sé el resultado". Kira le hizo un guiño y salió.*** Un lugar de videojuegos en Shibuya. Una multitud se formaba alrededor de un juego donde Chris ya llevaba 37 victorias seguidas. Las palabras de Raiya sonaron en su mente mientra venía fácilmente con bien puestos combos. "¡Oi oi! ¿Voy a pelear CON UN NIÑITO?... Oye Fubuki, ¿me va a agarrar un MUÑEQUITO como ése?". "¡Diablos...!". Chris se mordió el labio. "WHOA!! Flawless victory~!! (guess what game this is.). Pese a la alegría de la gente, Chris se sacó el pelo de la cara y se dio vuelta. "Ya me aburrí. Oye, toma mi lugar, me voy". Con los ojos de todos en él, Chris se fue del centro de juegos. *** "Hmph, ¡me tratan como un NENE!". Para Chris, que siempre estaba con Yashiro y Shermie que le llevaban varios años, ser tratado como nene era el peor insulto. Ya eran las 1 AM, pero al diablo si le importaba. ¡El ya vivía en el mudno adulto, y lo integraba! Al menos eso creía. "¿Hmmm....? ¿No deberías ir a tu camita, pequeño?". La carita de Chris se volvió toda una mueca. "¡HEY, caballero! ¡No estoy de buenas pulgas, no debería ponerle grasa a un fuego como el mío". El miró violentamente a un hombre alto, envuelto en una abrigo azul, en cuyo pecho brillaba una gran cruz. "¿Oh, sí? Pero sé cómo hacerte más apreciado. Aceptado. ¿Sabes qué quiero decir?". Chris parpadeó. "... ¿Ya no me tratarán como un niño, quiere usted decir?". El otro sonrió en silencio. Era una ancha sonrisa. "¿Qué quiere de mí?". "Poder, niño. Si despierto el poder dormido en ti, todos deberán aceptarte. Ese magnífico poder tuyo. Yo sé cómo". Chris sonrió al hombre y le dio la mano. "¡Trato hechol! ¿Me dice su nombre?". "Oh, sólo llámame Goenitz...". *** "...!!!". Un negro rayo acudió a Kira, quien cayó al piso del pasillo del hotel. Se acurrucó para tratar de calmarse, pero el rápido latido de su corazón resonaba en sus oídos y parecía volverla loca. "¿Es... la liberación del Poder de un Orochi!? ¿Cómo..!?". Usando la pared para sujetarse, Kira se paró de suelo. "¡¡Debo apurarme!!". *** Shermie se sentó sola en el columpio de un parque y miró las estrellas a través de su flequillo. Le dolía el alma. "Yashiro...". "¿Un corazoncito roto?". Asustada por tan repentino llamado, Shermie miró a todos lado, con su larga coleta dando vueltas con ella. Ahí estaba el hombre alto con su largo abrigo azul, su pelo corto y dorado, y aros de platino brillando en la luz lunar. "¡Eso no le importa a usted! ¿Quién diablos es?". "Un aliado tuyo...". Shermie saltó del columpio y lo pateó hacia el hombre, quien sólo se encogió de hombros. "... Claro, para mí es fácil revivir el amor de alguien que se aleja de uno...". De nuevo el corazón de Shermie latió peligrosamente rápido. "... ¿Es cierto?". El hombre sonrió. "Déjamelo a mí, querida...". *** Kon kon kon.....gcha!. "¡¿Ki....Kira!? ¿Qué haces acá tan tarde?!". Patitieso ante su inesperada visitante, Fubuki se ocultó tras la recién abierta puerta... ya que estaba en calzoncillos, pues acababa de desvestirse. Kira no contestó ni se fijó en cómo vestía su amigo en ese momento. "Me llamó Chizuru. Dice que se van ahora a Londres... Las manos del destino ya se mueven, Fubuki, no hay cómo retroceder". Con eso Kira cogió el teléfono. "... Moshi moshi? (Hola) ¿Está el señor Yamazaki?". "Kira, ¿¡no irás a..!?". *** Yashiro no se había dado cuenta de cuán grande era el viejo estudio donde tocaban. ¿O es así únicamente en soledad? Sentándose en su sillón, Yashiro miraba la TV. "¡IORI YAGAMI ENTRA A TERCERA RONDA FACILMENTE!...". "Ese bastardo me robó DOS cosas muy importantes. ¿Voy a quedarme sin hacer ninguna maldita cosa sobre eso?". Ya in mirar la vieja TV, Yashiro sintió us más negros sentimientos dar vuelta en su corazón. "Debo decir, no es saludable para un joven quedarde vegetando en una piecita como esta...". La voz venida desde atrás, tranquila pero rara, hizo a Yashiro saltar de su silla. Era extrañamente familiar. Pero al mirar al hombre, Yashiro notó que no era nadie conocido para él. Y nadie estaría cómodo con alguien que llevaba una cruz TAN grande colgando de su cuello, tampoco. "¿Quién mierda eres? ¿Y cómo entraste?". "¿Yo? Soy to Salvador. Te daré lo que tú que desees...". Yashiro entrecerró su ojos. "¿No me crees?". "¿... Lo que sea?". "¡Claro!". Y Goenitz torceó su labios en una venenosa sonrisa. "Cuéntame, ¿qué es lo que desea tu corazón?". "Amor... Venganza... ¡¡PODER!!". "Ya veo...". *** Detrás de los edificios de Shinjuku... "Tch, ¡¿para qué diablos me llamas acá?! ¡Estoy atrasado para mi maldito vuelo!?". Yamazaki se rascó la cabeza con el mango del cuchillo mientras estudiaba a Kira con ojos lascivos de pie a cabeza. "Hmph. ¿No dices nada? Pero me llamaste sola en la noche... Tienes muchas agallas, y eso me gusta en una dama". "Gracias". "¡Hey, no me importa quedarme en la noche contigo, linda! Haré volar chispas en tu cabeza y todo lo verás blanco...". "Suena bien. Si me ganas, te dejaré hacerme todo lo que e te ocurra en una sola noche". Kira ni se crispó al ver la obcena mueca de Yamazaki. "Heh...hehehe...¿sí? Creo que no te puedo herir mucho". Yamazaki rápidamente desenvainó su cuchillo. "¡Vamos, grandote!". "¡Ahí voy, nena!". Yamazaki lanzó su cuchillo hacia ella muy rápidamente. ¡Un golpe definitivo! La hoja empezó a romper la chaqueta de Kira. "¡¿QUE...?!". Pero eo fue todo. La chaqueta se deslizó y dio en el asfalto. Kira ya estaba detrás de Yamazaki. Su cuerpo estaba relatado por las luces de la ciudad que se colaban por la puerta de la callejuela. "Geez, esa era mi chaqueta preferida...". "Heh... Tienes un buen cuero, linda... me excita". "Debes estar bromeando". "Iku ze~ (Ahí voy)!!". Yamazaki volvió a cargar con el cuchillo. Pero Kira lo evitó fácilmente altando en el aire. Ella siguió con un golpe de talón dirigido a la mano armada de Yamazaki. Con agudos sonidos, el cuchillo fue a dar al piso. "FALLING METEOR!". "¡¿Gah!?". Cogiendo la mano que había sido lastimada, Yamazaki miró a Kira. "¡¡Maldita puta!!". Kira se encogió de hombros. "Es muy fácil". "Sharakuse~ (No te avives conmigo)!!". Con eso, los ojos de Yamazaki brillaron en un brillante carmesí. El color de la sangre. "Esa... ¡Esa es su Guilotine!" Kira se puso en defesa y también sus ojos relucieron. El claro azul del cielo... Sklish...!!. La sangre mojó el pavimento. "... ¡Imposible!". Yamazaki se congeló cuando la mano de Kira penetró su pecho. Ella sacó de ahí una extraña gema. Una esfera con un hoyo al centro y una curva a un lado. Brillaba en la luz lunar, era de un luminoso negro más oscuro que la noche. Estaba ensangrentada. "Perdóname, Yamazaki san, pero este juguetito es un poco muy fuerte para ti". "¿Qué es eso?... ¿Y tú quién eres? ¿EL MISMO DIABLO?...". "Hmm.... Podría decir que soy UN ANGEL CRUEL". Yamazaki finalmente sintió que su última gota de sangre le alía de la boca y le rodaba por su cara blanca. Su cabeza fue a dar en la poza de su propia sangre. "Tranquilo, no morirás. Mañana despertarás como si nada". Kira apretó la piedra ensu mano resbalosa. Se mezcló en su palma y desapareció. Desde las sombras, unos ojos vigilaban esta lucha, y al ver desaparecer el Magatama en la mano de la chica brillaron como los de un gato. Cuando Kira salió corriendo, la figura salió. Yashiro corrió hacia el hombre caído y lo miró. "¿Absorbió el Magatama!? Tal como el viejo Goenitz dijo... ¡¡De seguro que ella es NUESTRA DIOSA!!".
CAPITULO 18: "EL POR QUE VAMOS EN ESTE VIAJE". "¿¡QUE!? ¿Vas a suspender el torneo?", gritó Terry tan sorprendido que casi se le cayó la gorra. "No lo suspenderemos, sólo lo pospondremos", dijo calmadamente Chizuru. La gente conocida del KOF fue llamada de vuelta a Tokyo en la Segunda Ronda y ahora se reunía en pleno en la Oficina de Chizuru en el Edificio de las Empresas Kagura en Shinjuku. "Estamos en una crisis quizá mayor de la que ustede creen. Debemos eliminar el problema antes de seguir". Ralf sacó su manaza del pantalón y se rascó la nariz. Miró fijamente a Kira, que estaba junto a Chizuru, iluminada por el atardecer que se colaba por la ventana. "¿Estamos metidos en el Eliminador?", "... Sí". "Ya veo. Pero te diré, señorita, que muchos de nosotros la vimos negra para llegar acá. Debe ser una VERDADERA crisis si quieres que te ayudemos". Chizuru miró a Kira y Fubuki, ansioso de explicar... "Comprendido, señor Jones. Le explicaré...". "¡¿Kira san!?". "Si vamos a meterlos en esto, Chizuru san, mejor será no ocultarles nada". Kira se adelantó y se apagó a la vez el murmullo en la sala. "Creo que todos tiene cierta idea de esto por el 'accidente' del año pasado, y del lazo del torneo con el Clan Orochi" "Lo sabía", y King sacudió la cabeza. "No lo es sólo pues acá están los rivales de los Orochis, Yagami, Kusanagi y Kagura, ya que les es fácil sacar de este torneo grandes cantidades de energía". "¿Energía...?", y Terry levantó las cejas. "Sí. Los organismos vivientes del mundo emiten siempre algún tipo de energía. Los humanos tiene mucha energía de alta calidad. Y la que se colecta de celebraciones y eventos es incalculable". Kim e apoyó en la pared y cruzó los brazos. "Entiendo... ¿Pero qué hacen los Orochis con tanta energía?". "La gente de Orochi uele manipular el poder flotante en la atmósfera para usar sus poderes especiales. Eso se podría considerar tanto como milagros o catátrofes... Pero, para hacer esto, no necesitarían recoger TANTA energía". Ryo se rascó la cabeza confundido. "Y entonces, ¿para qué recolectan esa energía...??". "Quizá para RESUCITAR al mismo Orochi". Un montón de susurros surgieron entre la gente como ondas en el agua. Kyo entrecerró los ojos, meditando. "El 'Dios' Goenitz me dijo eso...". Kira igiió sin hacerles caso. "Se dice que el Alma de Orochi duerme en el cuerpo de uno de sus Ocho Guerreros. Cada 100 año Orochi desperta, catapultado por la enorme energía que hay en el aire". Leona absorbió en silencio la información. "Espera un rato, Kira, ¡aún no pasan 100 años desde la última vez que Orochi despertó!". "Sí, Kyo. Sólo han paado 87 años. Esto se adelantó ya que ALGUIEN trata de despertar a Orochi", y Chizuru miró a la gente."Goenitz usó a Rugal en el KoF '95 y mató a mi hermana Hinata hace 6 años por esa misma razón". Mai sacudió la cabeza, con su larga coleta moviéndose tras ella. "Pero Goenitz murió el año pasado, ¿o no? Entonces, ¿QUIEN está detrás de esto?". "Aún no lo sabemos. Creemos que eso pasará pronto". Shizuku cerró los ojos, admitiendo que en eso habían fallado. Silencio total. Terry lo rompió. "... ¿Qué quieres que hagamos entonces?". "Orochi depierta con la energía del mundo. Y hay que hacer algo con esa energía recolectada". Fubuki se adelantó y se puso junto a Kira. "Para esto, ustedes deben vencer a 8 Guardianes, luchadores con los mismos poderes de los Ocho de Orochi. La energía se recolecta en ocho distintos lugares del mundo, y los Guardianes pueden unirse con ellos. El Guardián que haga esto se convierte en un DRAGON. En otras palabras, la energía se desintegrará cuando el dragón sea vencido", añadió Shizuku. Hotaru siguió. "La energía del ambiente se reúne y cristaliza en Ocho Templos situados en distintos lugares. Orochi invoca esa energía para despertar y uarla como su propio poder. El Guardián puede absorber la energía de los Cristales y convertirse en dragón". "Quizá ya no se pueda detener el Despertar con tres de los Ocho Guerreros de Orochi metidos en esto. Pero si la energía a abosrber por Orochi es mínima, aún lo podremos re-sellar". Benimaru, escuchando el final de la historia de labios de Kyo, abrió finalmente los ojos. "Ya entiendo... ¿Pero quiénes son los Guardianes?". Kira suspiró y abrió los labios, pero dudó un segundo... "... Aquó los ves. Fubuki, Raiya, Ruka, Itsuki, Shizuku, Hotaru y Chizuru san.... Ellos son los Guardianes a vencer". Shingo saltó de su asiento y se puso de pie. "¡¡¿QUEEEEEE!!?". "Mi gemela Hinata también era Guardiana. Pero cuando Goenitz la mató, la energía reunida en su Templo reventó y estropeó el balance de los demás. Esa energía la cogió Rugal". Itsuki puso la mano en el hombro de su amiga, para aliviar los tristes recuerdos. "Pero TODOS los Guardianes deben ser vencidos, o no...". "¡UN MOMENTO!". La gente miró al fondo de la pieza desde donde venía la voz. Era Billy Kane, equilibrando su largo bastón sobre el hombro. "¡¡YO entré al torneo para cobrarle una deuda a este hijo de perra (y apuntó a Iori)!! ¡¡Me importa un pito lo de Orochi!!". Con eso Billy fue hacia Iori, que estaba junto a la puerta de roble que llevaba al ascensor. Iori notó este avance de su ex- compañero y se irguió firmemente para detenerlo. Pero antes de que Billy hiciera nada, Kira se puso a su lado. "Lo siento, señor Kane, lo necesito para pelear con los Orochi. Si quiere líos, primero hable conmigo". "¡¡Fuera de mi camino, señorita!!". Billy dirigió su bastón hacia el vientre de Kira, pero ella lo cogió antes de que le tocara. "Usted no comprende mis palabras...". Kira miró a Billy, que estaba agachado para agarra mejor su arma. La mano que cogía el palo se convirtió en un llama azul-blanca, que lo consumió. "¡¿Qué!!?". "¡¡HA!!". Billy cayó al suelo tratando de evitar las llamas. "Apena lo evitó... No necesito la ayuda de un debilucho". Los ojos de Athena se abrieron enromemente al ver algo tan parecido a lo que le sucedió meses antes. "¡Tal como cuando peleamos ella y yo!". Kyo tampoco podía creérselo. "¿FUEGO, tal como yo?". "Bueno, ella nos dio a mí y a Kyo el poder de las llamas, antes que nada. No es ninguna sorpresa". "Pero este es el poder of Bahamut, el Dragón Celestial". La gente miró a la chica pidiendo una explicación. Ella los miró, contestando con su propia mirada. "Yo SOY uno de los Ocho Guerreros de Orochi, el que tiene el Poder de los Cielos". "¡¡¿QUE!!?". "Desde que nací me encerraron en las montañas de Izumo para controlar al Orochi que tengo dentro...". De nuevo hubo un profundo silencio. Y Athena se paró de la silla, mirando fijo a Kira. "... ¿Y ASI quieres que confiemos en TI?". Kira abrió los ojos y sonrió dulcemente. "Cierto, Asamiya san. No puedo convencerlos ASI de creerme". "YO te preguntaré, Athena, y a todos en esta pieza...", y Kyo se puso las manos en los bolsillos antes de seguir. "¿Por qué luchan ustedes? ¿Dinero? ¿Fama? ¿Venganza? ¿Poder? ¿Justicia? Eso está bien, pero ya no será nada cuando Orochi despierte. El conumirá todo y lo reducirá al caos. ¡YO no voy a dejar que eso pase! No me importa ahora qué sea Kira. Un enemigo común llamado Orochi basta y sobra para que yo me ponga del lado de ella". Iori miró a Kyo. "Tú no bastarás para eso, Kusanagi". "Kyo... Iori...". Los luchadores se miraron unos a otros, confusos. "Entonces, ¿qué es lo que exactamente quieres de nosotros, Kushinada san?". Ryo emergió de entre ellos y se paró frente a Kira, quien parpadeó. "¿Eh?". "No es cosa frecuente el hacernos parte de una leyenda, ¿sí?". Terry le hizo un guiño y le ofreció amistosamente su mano. Ella la cogió con una sonrisa. "Arigatou (Gracias)...".
CAPITULO 19: "¡EL MAÑANA SE JUNTA CON LA REVOLUCION!" Terry miró el alto techo de la caverna, se volvió hacia la entrada lejana, y miró de nuevo las paredes marmóreas. "No tenía idea de que hubiera una caverna como esta bajo el Gran Cañón...". "Difícil de creer, ¿no? El Río Colorado suele bloquear la entrada para impedir la llegada al Templo, ya ves. Resistan, ya casi llegamos...", dijo Itsuki con la voz estrangulada por el cigarro que tenía en la boca. Blue Mary, que estaba cerca suyo, tosió por culpa del humo... El sonido de sus pasos golpeando el piso sonaba en el túnel. Kim vio extraños parches luminosos que brillaban en el piso y el techo, y se acercó para verlos mejor. "Son musgos brillantes, Kim san. Se ven lindos, ¿huh? Crecen en lugares oscuros con aire y agua puros. Pero no te acerques mucho, son venenosos", le advirtió Itsuki sin volverse. Kim se alejó del resplandor y rió por lo bajo. Terry sonrió. "Es un lugar raro... tan calmado y raramente sagrado...". *** Días antes, en la Oficina Kagura, la extraña chica Kira explicó los detalles de la misión a quienes quisieran ir. "Deben dividirse en equipos de 2~3 e ir a los Santuarios con un Guardián. No importa si van en sus grupos originales o cambian de compañeros, ya que son siete grupos. En el Templo, el Guardián se unirá a la energía cristalizada y se conveertirá en un Dragón Elemental. Vénzanlo a cualquier costo." "¡A~ndy!" Ese grito... Debía ser Mai. Ella saltó hacia Andy y le agarró el brazo. "¡Esta vez vamos juntitos!" "Bueno, Mai, por mí esta bien, pero...." "Honto (de verdad)!? ¡¡Qué bien, pero qué bien!!" Andy se rascó la cabeza al ver a Mai dar saltitos de conejo. Una mano firme los cogió a ambos de los hombros. "¡Perfecto! ¡Este equipito ya está listo!". "¡¿COMO!?" A Mai se le torció la sonrisa... Era Joe, con su astuta sonrisa pegada a su cara bronceada. "¡¿Tú vienes con nosotros!?" "¿Me vas a dejar fuera de la fiesta, querida?" Sin poder disimular su desánimo, Mai hizo un puchero. "No hay drama por mi parte, ¿pero qué hay de mi hermano?". Viéndose mencionado, Terry se metió. "No te preocupes. Ya encontraré a al...." Terry sintió un tirón en el brazo. "¡TU vienes CONMIGO, guapetón!" "¡Mary!" "También necesito compañeros. Yamazaki desapareció hace unos días y Billy aún parece estar choqueado, luego de lo de su palo. ¿Qué me dices?" Andy contestó en lugar de su colorado hermano, que se rascaba la nariz. "Bien, cuida a este chico por mí, Blue Mary." "¡Dalo por hecho!" "... Lamento meterme, ¿pero puedo ir con ustedes?", preguntó Kim Kaphwan muy seriamente. "Claro, Kim, ¿pero qué hay de Chang y Choi?" Kim sólo apuntó hacia atrás. Mary lo hizo y vio... a Chang y Choi amarrados a un pilar en medio de la sala con las cadenas de la gran bola de hierro de Chang. "¡Arrgh! ¡¡También queremos ir y volvernos salvajes~!!" "¡¿Por qué no podemos ir, Maestro Kim!?" "¡Silencio! ¿Cómo puedo llevar hombres que gritan 'a matar' y 'apártense' a una batalla sagrada?" Viéndolos quejarse y lloriquear, Kim sacudió la cabeza... "Ho ho, yo los cuidaré por ti", dijo Chin, prendiendo la pipa. Athena fue hacia él asombrada. "¿Por qué no viene, Maestro?" "Hm, esto me empieza a cansar, niñita. Un viejo chocho como yo debe dejarles el trabajo sucio a ustedes, muchachos". "¿No va el Maestro?... ¿Quieren decir que yo y Athena...?". "¡E IREMOS CON UN GUARDIAN! ¡Mou, Kensou! ¡No pienses cosas raras!" "¡¡OW!!" chilló Kensou al sentir un agudo dolor en el pie. Eran los bien ubicados talones de Athena. "Y dejar a esos dos sin vigilancia hará que te desconcentres de la lucha, ¿eh, Kim?" "Gracias, señor Chin."*** Mary cogió la manga de la polera de Terry. "Volvamos acá juntos. Nosotros dos, ¿OK?" Terry volvió a sentir la cara roja y caliente. "... Si salimos vivos de esto, te lo prometo". "Lamento interrumpir a los tórtolos", sonrió Itsuki al volverse, "pero legamos ya". El angosto pasaje se amplió y convirtió en una gran sala, al parecer cavada en la misma roca. Las bandas rojas y negras de las paredes mostrban la magnífica belleza de la roca natural. Al medio del 'templo' había una gran roca que sobresalía del piso, con rayas ámbar y sienna. Un orificio estaba taladrado directamente en ella, y un rayo de luz transparente daba encima. Blue Mary caminó hacia la roca y la miró maravillada. "¿Este ojo de tigre? Maravilloso...". "¿Es la energía cristalizada que mencionó Kira?". Itsuki sonrió al oír a Terry. "Sí. Bien, no hay mucho de qué maravillarse. Terminemos". "Está bien por mí", y Kim hizo crujir sus nudillos. Itsuki puso su mano izquierda en la piedra y cerró los ojos. Su cuerpo pareció brillar dede que hizo contacto con la gran energía de la roca... "ALMA DE LA GRAN SERPIENTE DORMIDA EN MI CUERPO, RESPONDE A MI LLAMADO. MUESTRA TU FUERZA A TRAVES DE MI CUERPO. ¡¡EN NOMBRE DEL GUARDIAN, APARECE, ESPIRIRU DE MIDGARD!!" Rayos de luz explotaron de la roca cuando ésta se partió bajo las palabras de Itsuki, y lo rodearon completamente. Cuando se calmó un poco esto, "algo" color ámbar surgió de entre las rocas. Una gran serpiente de doradas escamas... "¡¿PERO QUE....!?"*** "¿¡QUE DIABLOS ES ESO!?", gritó Joe asombrado. Una gran serpiente de escamas azules se deslizó suavemente desde la fuente del Santuario situado justo bajo el Partenón. El agua que brotaba de las paredes como una cortina se estremecieron ante su amo. El Leviatán estaba despierto. "¡Ese enorme zafiro también se esfumó!" "¿ESA ES SHIZUKU!? ¡¿Ella se unió a la energía del agua y se convirtió en ESO!!?" ¡¡KWAAAAW...!! El dragón rugió como repondiendo a su antiguo nombre. Con ello, la cortina de agua detrás suyo se dividió hacia ellos. Mai quiso defenderse con sus abanicos. "HURRICANE UPPER!" La repentina corriente de viento golpeó las balas de agua y las dispersó. "¡Ahora me toca! KACHOSEN!!" Las llama rodeaban los abanicos que volaron hacia el dragón. Pero ante de alcanzarlo, una pared de agua rugió enfrente, protegiendo a la bestia divina. "¡No hay modo!" "Parece que tendremos que empeñarnos más" RMBL,BLBLBLBLBL.......*** Las paredes se sacudieron cuando la Salamandra rugió. "¡¡SANTO CIELO!!", gritó Yuri al caer al piso por la inestabilidad del mismo. "¡Mira sus escamas, Yuri! Se ven como esa enorme roca que parecía un rubí... ¡¿ES ESTE RUKA!!?" "¡Ni idea de que debiésemos pelear con un monstruo! ¿A QUIEN se le ocurrió que mi hermanito y King chan no vinieran?". "Si mal no recuerdo, fuiste TU...", murmuró Robert sin atreverse a decirlo más alto. "¡Imposible! ¡¿Lucharemos con ESA COSA!?" "¡No lo digas ante de intentarlo, Yuri!" La Salamandra, ignorando su pánico, escupió una onda de llamar hacia la aún caída Yuri. "IYAAA~!! (NO)" "MUEN SHIPPU, JUDAN KYAKU!!" Por el impacto del golpe de Robert, la cara de la Salamandra se torció y perdió foco de Yuri. "¡Vamos, Yuri chan!!" "¡Uh, O, OK!"*** "¡¿DIOS MIO, RAIYA....!!?" King trató de seguir con los ojos lo que ahora era Raiya. Sus alas elevaron su cuerpo de plata, y luego se abalanzó sobre sus víctimas. "¡El dragón que mencionó esa chica! La verdadera forma del Guardián... Pero no creí que ESO fuera Lilith...". "¡Deja de observar, Ryo! ¡Diablos, por ESO no quería ir al KOF esta vez!". King estaba perdiendo el control por primera vez ante Ryo. "¡Con quejas no cambiaremos nada, King! ¡Intentémoslo!". "Supongo que es cierto. Iku wa yo (Ahí voy)!!" Con eso, Ryo corrió hacia el dragón. "VENOM STRIKE!" El proyectil de King pasó por encima de Ryo y hacia el sorprendido Lilith. Pero la serpiente abrió el hocico y creó una bola de energía por su cuenta. ¡El Venom Strike fue simplemente ABSORBIDO dentro de la boca del dragón! "¡¿QUE!!?" "¿¡Hizo una bola de energía y devoró mi Venom Strike!?"*** KWEEEH....!! Un tsunami siguió el chillido del Leviatán y engulló a los tres luchadores. "Kyaaaa!" "¡¡MAI!!" Mientras el agua los rodeaba, Andy cogió a Mai y la empujó detrás suyo. La fuerza del agua era tremenda y Andy, dándose vuelta hacia la pared, fue a dar al concreto, tomando el golpe en lugar de Mai. "Andy!!?" "¡¿Estás bien, chico!?" Al retroceder el agua, Joe fue al lado de Andy, que estaba en brazos de Mai. Sus ojos recorrieron la cara de su amigo para encontrar signos de vida, y le cogió la muñeca para tomarle el pulso. "...¡Gracias a Dios...!" Mai entrentó sola al Leviatán. Se puso un abanico entre los dientes y lo mordió con fuerza. "Yurusa nai!! (no te perdonaré)". Saltó en el aire y cayó girando hacya el dragón... "SHIRANUI SPECIAL MOVE!! HO-OH NO MAI (Baile del Fénix)!!" Gweeh!! El cuerpo azul de la serpiente, quemado y herido, cayó en su cojín de agua.*** "CHOU UPPER!" El puño de Yuri dio en el hocico de la Salamandra, pero.... "¡Ow.......!" Robert estaba muy ocupado consigo mismo, evadiendo los asaltos de la delgada cola del dragón. "¡Es rápido!!" "¿Qué hacemos, Robert? ¡Siguiendo así, acabaremos quemaditos antes de poder darle duro!" Queriendo evitar los ataques de ambos lados, terminaron espalda con espalda. "¡Sólo podremos darle nuestro mejor disparo, ambos al mismo tiempo!". "Cierto... ¡Whoa!" Otro montón de llamas salió de la Salamandra. Yuri y Robert lo evitaron saltando a lados opuestos. "¡Yuri! ¡Sigue corriendo! ¡Démosle al lagarto lo mejor cuando nos encontremos con las paredes!". "¡Entendido! HAOH SHOKO........" "HAOH SHOKO...." Salamandra, incapaz de eguirlos a ambos, empezó a dar vueltas mientras ambos giraban alrededor suyo. Al encontrarse ambos a otro lado, el dragón abrió la fauces para volver a lanzar fuego. "KE~~~N!!!" VUAAAAA!! La luz que impactó al dragón desapareció, pero la misma bestia no pudo ser hallada. "¿Lo logramos...?"*** "¿Ryo kun, estás bien?". King corrió hacia Ryo que había sido lanzado al suelo por la cola de Lilith. Sus ropas estaban rotas o quemadas por las chispas producida por el dragón. "Dios mío, Ryo, ¡no te mueras AHORA!" "Estoy bien, King... pero juguetear así no nos ayudará en nada. Tengo una idea....." FHOOOOO.... The dragon rugió al aterrizar suavemente, cerca de ellos. "¡Estás loco! ¡Haciendo algo así, puedes morir!" "¿Se te ocurre algo mejor, King?" ".............." "¡Cuento contigo, entonces!" Ryo volvió a pararse y corrió hacia Lilith. "¡Un segundo!" "Tendré que llegar al extremo, o de seguro mi papá me dará la dura diciendo que no llegué a mi kyokugen (extremo)!!" King sacudió la cabeza para aclarar sus pensamientos, y se puso en la pose defensiva. "D, DOUBLE STRIKE!!" Las rápidas esferas NO iban hacia Lilith, ¡sino que hacia la espalda de Ryo! Usando la rapidez del impacto, Ryo fue derecho hacia el estómago del dragón. "KYOKUGEN RYU OUGI RYU KO RAMBU!!" BVEEE!! Las sombras de ambos cayeron al uelo. King corrió hacia la cortina de humo... y vio levantare la mano de Ryo, haciendo el signo de la victoria. "Ryo!!" "Hehe.. ¡Gracias por bajar el poder del Double Strike!" "¡Claro que lo hice!"*** "¡¡SALTA, MARY!!" "OK, mantén esas manitos...." Usando las manos de Terry como plataforma, Blue Mary saltó sobre la serpiente. Midgard la miró, sorprendido e ignorando a los otros dos: Kim y Terry. "¡Allá vamos!" "¡Rápido, Kim!" "HO-ACHA~!!!" "RISING TACKLE!!" El impacto de los golpes de ambos dio limpiamente en la mandíbula de Midgard. Y desde arriba... "DYNAMITE SWING~~!!!" Sin poder responder, el dragón se desplomó. "¡¡No subestimes el poder de los humanos!!"
CAPITULO 20: EN CUERPO Y ALMA. Benimaru se secó el sudor de la cara y examinó la pieza en que estaba. Las exóticas pinturas que cubrían las paredes. Y el brillante altar de mármol que estaba al centro. "¿Quién diría que hay algo como ESTO bajo las Grandes Pirámides, intocado por los arqueólogos?". "Sí", suspiró Hotaru corriendo dulcemente sus manos sobre las pinturas. "Parece que la gente de entonces hizo este templo para asegurar a los muertos un sueño dulce en la eterna oscuridad. En mi reino". Goro miró el cristal negro que había en el Altar. "¿Y eso? Acá no hay volcanes, pero parece ser obsidiana". "Es la energía cristalizada de Orochi." "¡Whoa!", exclamó Benimaru en tono seudo-choqueado, acercándose. "¡Es ENORME! ¿Y te unirás a eso?". "Sí" Shingo se volvió hacia su amiga muy serio. "¿Hotaru chan?" "Dime" "Eso de 'absorber la energía' quiere decir que se volverá parte de ti, ¿no? ¿Qué pasará contigo después de todo esto?". Hotaru cerró los ojos, aún sintiendo la mirada de Shingo exigiendo respuesta. "No hay datos de lo que pasa con un Guardián luego de absorver la energía. Sospecho que la muerte..." "¡Imposible!" "Si es mi destino, no debería resistirme. Pero si TU me matas, prometo que no me lamentaré." Shingo bajó los ojos, apretando los puños hasta que se volvieron blancas. "Quizá mi consciencia se pierda al unirme con esta energía. El Dragón Basilisco en que me convertiré es algo horrendo, como pueden ver en Yamazaki Ryuji, mi contraparte. Les pido que luchen por sus vidas y me maten sin dudar. Ahora... que comience". Hotaru se deslizó hacia allá y puso la mano en el cristal. Las sombras salieron de éste y la engullieron, cubriendo su cuerpecito con escamas. Un horroroso monstruo surgió frente a los tres amigos, que buscaban a laniña con los ojos. "¡¿ESTA ES HOTARU!?" "Increíble... y grande... ¿LUCHAREMOS CONTRA ESA COSA?" Aunque aún se lo cuestionaba, Goro se lanzó contra la bestia, y Benimaru lo siguió. Viendo que Singo estaba inmóvil, Benimaru se volvió hacia él. "Shingo, ¿qué estás esperando? ¡¡VEN!!" "No puedo... ¡¡NO CONTRA HOTARU....!!"*** "¿Qué ruinas son estas,eh?" Ralf golpeó las pilas de ladrillos mientras el grupo iba silenciosamente alejándose del de Hotaru. Chizuru movió su blusa tratando de dejar salir el aire caliente que se pegaba a ella. "Se dice que la Torre de Babel fue contruida acá hace unos dos milenios". "¡¿LA TORRE DE BABEL DEL ANTIGUO TESTAMENTO!?" "Sí. Supe que su verdadero significado era glorificar a Orochi como el Dios Supremo". ".........." Leona miró nerviosamente alrededor, recordando el final de ese día en la oficina de Chizuru.*** "La señorita Leona irá con Chizuru san. Ella perdió sus poderes de Guardiana hace años,pero espero que esté bien", dijo Kira volviéndose hacia Chizuru. "Claro. Yo tenía el poder de Bahamut del Cielo, pero ese poder se extinguió hace 5 años cuando Goenitz me atacó. Y cuando no pude contener mi poder Orochi por el desbalance que causaron sus ataques en mi cuerpo, mi hermana me salvó. Y el precio que pagó Hinata fue su vida... Auqnue ella ya no está para liberar la energía del Naga, la puedo subtituir usando mi 'Espejo de Yata'". "No creo que lo necesites". "¿Por qué?". Kira se volvió hacia Leona. "Eres TU, Leona. Aunque no has despertado tu potencial, tienes la sangre Orochi. Lo puedo sentir". "¡¿YO?!". "No deberías alejaste. Aunque la sangre que tienes es parte de ti. Debes enfrentarlo y pelear. Pero lo admito, esa lucha puede conducir el despertar hacia el lado equivocado... convirténdote en un GUERRERO DE OROCHI". Leona la miró a los ojos, confusa y dudosa. "Pero DEBO despertarte a tu sangre. Tú tienes un Magatama, alma cristalizada de un Orochi, dormido en ti. Lo necesitaré para pelear contra Orochi cuando despierte. No te preocupes, yo también tengo sangre de Orochi, y estoy bien. Cree en ti, amiga, y dominarás tu poder". Kira le sonrió muy segura. Claro, lo na conocía mucho. Pero sí sabía algo que ella no: los secretos de su sangre. Y su seguridad se ganó el inestable corazón de Leona. "Gracias, de verdad..." Mientras los grupos se preparaban, Kira fue hacia Ralf y Clark y los llevó adonde Leona no pudiera oírlos. "Necesito su ayuda, señor Jones y señor Steel..." "Cuenta con nosotros." "Pese a lo que le dije, aún temo el potencial de su sangre. Creo que perderá la conciencia y se volverá una salvaje al entrar en contacto con la energía, con la Sangre Orochi dominando su alma. Eso se le llama el Disturbio de la Sangre. "Si no pueden hacerla consciende de que debe estar en paz, el Disturbio se apoderará de su cuerpo y alma, haciéndola una aesina. Sólo ustedes, sus amigos, pueden salvarla realmente". "Sólo nosotros podemos realmente salvarla...", murmuró Clark ajustándose la gorra. Ralf le puso el brazo alrededor del cuello, bajjando su voz de tal modo que no fueen oídos. "Creo que pensamo lo mimo, chico." "Eso creo, pero ¿que querría decir?" "... Ni idea...". "¿De qué hablan, muchachos?", le interrumpió Chizuru. "Ya estamo acá". Los cuatro caminaron en una caverna, o lo que quedaba de ella. Las paredes estaban apenas intacta y no había techo. El sol les daba sin piedad. En la más lejana pared, se extendía la estatua de una mujer. "¿Un altar a la diosa babiliona Ishtar, huh? Pero su torso es el de una serpiente". "Bien obstervado, Ralf. Pero má parece una estatua de quien hizo este templo. Quizá una luchadora Orochi". "Claro". Leona miró la efigie, la mujer del pajado con su mismo poder. "¿Habrá sufrido lo que yo?". Leona vio una gran roca dorada en la cola de la estatua, que parecía ámbar.. "¿Y eso?". Antes de dare cuenta, la mano de Leona tocó la piedra por reflejo... "¿Empezamos?", y Chizuru sacó de su bolso el 'Espejo de Yata'. Clark asintió. "Sí, terminemos y salgamos rápido. Me muero de ganas". "...¿Y Leona?" Ralf buscó a su amiga. Leona se arrodilló a los pies de la estatua, temblando intensamente. "¿Qué tienes, Leona?" "¿Qué está pasando?" "¡Aguanta, Leona!" Ambos fueron hacia ella. El cabello azul que salía de la coleta tembló sin ayuda del viento, y se volvió de un brillante magenta. Chizuru notó el cambio de inmediato. "¡¡No!! ¡¡No se le acerquen!!" "¡¿QUE....?" "¡¡Whoa!!" Leona se arrodilló en el piso y los miró con ojos brillantes. "Va mal... ¿Se estará despertando a su sangre...?". "¿QUE?" "¿¡Será el nacimiento de una Guerrera de Orochi!?" "GAAAAAAAAH!!", aulló Leona y saltó en el aire, lanzando su delgado cuerpo hacia los demás...*** "Ungh, ¡¡QUE FRIO~~~!!". Kensou se envolvió en su chaquetilla mientras caminaba por el corredor de hielo. "No te quejes tanto, Kensou. ¡Ya me está dando frío a mí!", y Athena frotó las mejillas con sus mitones. Fubuki, que iba delante de ellos, sonrió tranquilamente. "Bien, esta es Siberia, no puedo culparlo...". "¿¡Para qué vinimos acá, Fubuki han!?", pudo apenas preguntar Kensou con lo diente golpeándose y castañeteando. "Al Templo de Viento donde está el Cristal del Viento". "Ojalá no esté lejos", suspiró Athena. "Pero, oye, ¿por qué no me dijiste nada, Kensou?" "¿Nada de QUE?"*** "¿Sorprendida?", dijo Kira sonriendo con malicia, días antes. "¡Claro! Primero, ¿por qué no me dijiste que conocías a Kyo kun desde pequeña?". "¿Y quién saltó hacia mí sin preguntarme nada sobre eso?". La respuesta era tan obvia que Athena se puso colorada e hizo un puchero. "Y Kensou kun lo sabía". "¿Kensou? ¿Sí? El no ha dicho nada...." "¿Ni de lo que hubo en realidad entre él y yo?". "¡¿QUE!?" "Nada, es un secretito entre nosotros". Kira le hizo un guiño y Athena volvió a sonrojarse. "¡¿De qué se trata!?" "¡Vamos, es un chiste! Pero tal parece que estás MAS furiosa AHORA que cuando hablaba deKyo. ¿Es por Kensou kun...?" "¡ES MI AMIGO Y NADA MAS!" "¿Por qué te pones tan seria entonces?" Athena volvió a callar, maldiciéndose por ponerse tan sentimental. Pero era por los 18 años, jóvenes y vivaces. "Sé más honesta contigo, Asamiya san... Pero bueno, debería YO hacer también algo conmigo, que molesto niñas así como así", y Kira se rió. "Es muy mala...", se dijo, dejando escapar su hálito semi-helado ante sus ojos. *** "No sé qué te molesta, pero lo siento". Kensou se rascó la cabeza, haciendo sonreír a Athena con leve ternura. "Tontito, no era por ti!" "¿Eh?" "Hablas de ELLA, ¿no?", interrumpió Fubuki sin volverse. "Quizá la Princesa Kira parezca ser alguien que dice TODO lo que piensa y iene, pero no lo es realmente. Quizá lo contrario. Se habrá visto a sí misma en ti, y por eso te molestaba. No quería herirte". "Ya lo sé...". "Y ella se interesa sólo en un hombre ahora. Cualquier otro es sólo un amigo. Yo debería saberlo, sobre todo...". Fubuki juegueteó con su flequillo y sonrió. "Y creo que ya llegamos". "Whoa, ¿una pieza hecha en HIELO...!", y Kensou corría de un lado a otro, maravillado. "¿La energía cristalizada está en ese diamante?", y Athena apuntó el altar que estaba al centro del santuario. "Sí". "¡Mira, Athena, mira! ¡La roca es completamente clara y transparente!" "No la rompas, Kensou...". "Oigan... ¿Empezamos?" Fubuki puso su mano en el diamante. Athena asintió, y Kensou saltó de entusiasmo. "¡Sí, salgamos antes de agarrarnos una gripe!" "Bien. Pero antes, les advierto. Perderé toda lógica y consciencia cuando me una a esta energía. Quizá los ataque sin la más mínima piedad. No duden. MATENME". Athena miró a Fubuki. "Pero Fubuki san, tú...." "Iku ze (ahí voy)..." Al brillar sus ojos, el viento rugió en la pieza, empujando a las paredes a los Psycho Soldiers, impidiéndoles hasta abrir los ojos. Pronto el viento se calmó, y empezaron a buscar a Fubuki. Sólo habpian un enorme dragón con poderosas alas y un brillante cuerpo. "¡¿ESTE ES .... Wibarn!?" KIEEEEE..!! Como respondiendo a su nombre, la serpiente se sumergió en el aire frío y fue hacia Kensou. El muchacho por reflejo lanzó un Chukyudan al piso de cristal y se puso fuera del alcance de Wibarn. Pero la serpiente era mucho más rápida de que él esperaba, y un extremo de su ala que pasó cerca de su mejilla le hizo un rasguño. Un líquido carmesí rodó por su cara. "Habrá que hacer algo con sus alas..." "¡CUIDADO!" Kensou saltó hacia Athena, que pensando una estrategia no había visto a Wibarn ir hacia ella. El apenas pudo salvar a la niña, y la fuerte cola penetró la pared de hielo en vez de su cuerpo. "¡No es tiempo de quedarse quieta, Athena!" "¡Lo sé! ¡Pensamos algo mientras lo evitamos!". Con eso, corrieron en direcciones opuestas, dispersando la atención de la bestia. Pero olvidando que llevaba zapatillas en un suelo de hielo, Kensou perdió el balance y fue a dar al piso. "¡Baka! ¿¡Qué haces!?" El dragón no perdió oportunidad y fue hacia el chico. Athena, usando la pared como plataforma, saltó sobre el dragón. "¡Acá, Wibarn! ¡Cógeme primero a mí!" "¡¿Athena!?! ¿QUE....?" Wibarn levantó su pesado cuerpo y miró arriba, buscando la voz que venía desde atrás. "PHOENIX ARROW!!" Antes de que el dragón entendiera, ella se convirtió en un rayo de luz y penetró su ala. GIIIIIIE!!! El dragón cayó al piso. Al ver a la cupable aterrizar a salvo cerca, la serpiente dirigió sus garras hacia ella. CRASH! Entre Athena, que cayó sentada por el impacto, y las garras del dragón, estaba Kensou. Un aura muy rara recorría su cuerpo. "¿Kensou...? ¿Lo que le rodea... es SENKI (poderes divinos que sólo los mísiticos y ermitaños pueden obtener)?". "UOOOOOOH!!" La energía que expelía Kensou se convirtió en luz y viento, enviando al dragón a que se estrellase contra la pared. Athena miró a su amigo. Al desaparecer la energía, Kensou sonrió infantilmente al dragón caído, y se volvió hacia ella. "¡Bien, ya estamos listos!". La niña le contestó... echando sus brazos alrededor suyo. "¡¿QUE!? ¿Estás bien, Athena!?" "SE MA HONESTA CONTIGO, ASAMIYA SAN", y la voz de quien ella primero vio como rival sonó en la mente de Athena. Ella se puso en puntillas y cubrió los labios de Kensou con los suyos. "... ¡Gracias!".*** "¡DETENTE, LEONA!" Leona, sin dudarlo, corrió hacia Ralf. Sin querer luchar contra ella, él evitó su asalto. El puño de la muchacha penetró en la pared de piedra. "¡Qué poder! ¡No esperaba que tuviera tanto!". "Guh.... ¿TENEMOS que hacerlo, Ralf?" Chizuru y Clark lo miraron pidiendo una respuesta, algo que les indicara qué debían hacer. "¡Yo creeré en Leona!" Ralf se paró y se volvió hacia ella. Estaba acurrucada en el piso, lista para saltar en acción. Viendo a su presa activa, Leona saltó de nuevo. Ralf no hizo nada por evitarlo. "¡Vuelve en ti, Leona!!" DOOOON...! Con el sonido del impacto estallando cual trueno, Ralf cayó. Sus ropas estaban hechas pedazos y él sangraba. Clark fue hacia su compañero, listo para defenderlo. "¡¡Ra....Ralf!!" "Manténte... fuera, Clark... Estaré bien..." Pero Ralf no pudo levantarse. Con una cruel mueca, Leona fue hacia el capido y lo cogió de la cabeza. Levantándole del piso, le dio un puñetazo en el viente. Sonrió al ver la expresión de dolor de Ralf. "Leona, ¿qué...?", gritó Clark, pero se mantuvo fiel a lo ordenado y no se movió. "Le........o..na....", murmuró Ralf por útima vez sintiendo su conciencia desaparecer... Oyendo su nombre, la chica aflojó el lazo y dejó caer a Ralf. El y Clark la vieron inclinarse y estremecerse de dolor. Chizuru la observó con cuidado. "¡Aún no está conquistada por la sangre Orochi! ¡La lucha es grande dentro suyo!". "¿Leona...?" "¡¡GU....UUAAAAAAAAAA!!!" ¡¡MISH!! Leona hundió el puño en su propio pecho. Su cuerpo se arqueó pero ella siguó de pie, y lentamente sacó la mano. Tenía una esfera dorada llena de sangre. Sonriendo débil y dulcemente, cayó desmayada sobre Ralf. "¡Jefe! ¡Leona!", y Clark corrió hacia ellos. "No se preocupe, señor Steel. Leona sólo se sacó el veneno del cuerpo. La esfera es su Magatama, su Alam Orochi. Sacándola con sus propias manos, Leona los salvó de morir en sus manos, y al mismo tiempo venció su destino". Clark miró a Chizuru a través de sus gafas de sol. "¿Va a morir?". "No. El sacar el Magatama significa que perderá sus poderes Orochi, que tampoco sabría cómo usar. El alma Orochi dormida en ela está fuera, y sólo le queda el corazón de niña humana". "Qué bien...", suspiró Ralf con alivio, ordenando los rizos ahora azules de la chica. Chizuru también suspiró, apretando el espejo. "Qué bueno que no neceité usarlo. ¿Pero cómo enviaré el Naga a la Princesa Kira?" Como contestándole, el espejo brilló intensamente, y una muchacha salió de él. Ella fue silenciosamente hacia Leona y levantó la esfera de su mano ensangrentada. Luego se volvió hacia Chizuru y Clark y les sonrió antes de desaparecer... Clark sacudió la cabeza in poder creerlo. "¿Qué fue eso? ¿Y dónde fue el Magatama?". "Posiblemente donde la Princesa Kira... Entonces, ELLA volvió un momento para cumplir su misióm...." Ralf miró a Chizuru, que estaba llorando. "Chizuru, ¿quién era ella...?" "Hinata, mi hermana..."*** "¡ARGH!" Benimaru y Goro salieron de los hoyos qde la pared que caysó el impacto del golpe. Shingo aún estaba de pie, incapaz de moverse, pero aún consciente. El Basilisco se volvió lentamente hacia Shiingo y entrecerró los ojos, susurrando de alegría al ver otro jueguetito. KURURURURU.... "¡No hagamos esto, Hotaru chan!" Benimaru vio horrorizado que el dragón iba hacia Shingo y éste no hacía nada por defenderse. "¡¡TONTO, SAL DEL CAMINO!!" GATT!! Surigeron más ruinas por el impacto de las uñas del Basilisco, y cayeron al piso. Shingo se cogió la cabeza sintiendo dolor y sangre brotar de una herida, pero aún estaba en pie. "¡Mierda!", gimió Shingo mentalmente, casi sollozando. "¿Qué haría Kusanagi san? ¿Tengo que pelear con ella, o acaso...?". La serpiente fue hacia él, y sólo entonces se dio cuenta del peligro. Ahora su brazo izquierdo estaba todo rasguñado. "¡SHINGO!" Benimaru quiso moverse, sólo logrando salir de las piedras. "Kuso~~~~!!! (mierda)" Con las manos junto a su cuerpo, Shingo se puso de pie, y apretó su puño derecho enfrente suyo. "¡TU CUERPO ESTA ABIERTO!" Shingo hizo un Aragami hacia el estómago del Basilisco, pero fue golpeado por su cola y salió volando a las paredes. Al caer, la cara de Kyo apareció en la mente de Shingo. "Si pidiera usar flamas como Kusanagi san, le haría daño... como Kusanagi san... ¡¡COMO KUSANAGI SAAAAAAAN!!". "Kono~~~~ (por qué)!!!!" Cuando Shingo volvió a atacar, las chispas lo rodearon. El sintió su frente arder de color, y aunque no podía verlo, el kanji "Hikari (luz)" brilló a través de su cintillo. ¡El 'hechizo' que Kira le había dado hace meses, ahora cumplía su deseo de invocar las llamas del sol! Las repentinas llamas intimidaron al Basilisco y éste evitó el Aragami 'perfeccionado' echándose atrás. Pero se arqueó demasiado y dio con el lomo en el techo y la pared. Por el golpe, el techo cayó sobre los luchadores. RMBLEBLBLBL.... Arena y ruinas finalmente dieron en el piso, y Shingo abrió los ojos lentamente. "¡Estamos a salvo!". Benimaru y Goro también se recuperaron, y todos vieron la sombra que los rodeaba. Miraron hacia arriba. El Basilisco estaba sobre ellos, cubierto de arena y de rasguños. "¡Hotaru chan....!" KURRRRURURU... El dragón explotó en pozas brillantes, y emergió Hotaru. También estaba llena de heridas, tal como el Basilisco. Ella cayó fuera de la luz, y Shingo corrió a cogerla en sus brazos. "¡Hotaru!" Shingo sintió el ardiente dolor de su brazo izquierdo al caer Hotaru esobre él, pero no le importó...
CAPITULO 21: EL TIEMPO REGRESA (LA HISTORIA DE KUSHINADA). Las montañas que rodeaban el santuario de Izumo donde vivió Kira era ahora un mar de vegetación, el exhuberante verde mezclado con la dulce brisa. El templo aún estaba en medio del grueso bosque, en su profundo sueño que ya llevaba 1800 años. Ya habían pasado casi cinco meses desde que su dueña se había marchado, y hoy ella volvía. Pero no venía sola. El camino empedrado que salía desde el magnífico edificio de madera del templo, llevaba a una pequeña cueva profundamente metida en la montaña de Izumo. Al parecer nadie iba por ahí desde hace décadas, ya que su cuerpo de piedra estaba cubierto de grueso musgo. Eso hasta ahora, claro, pues brillaba con las frescas señales de los pies de los intrusos... En la boca de la cueva, Kyo se sentó en una toca haciendo tamborilear los dedos en sus zapatillas. Obviamente que no venía por la vista o por los recuerdos... ya eran 15 años desde la última vez que había venido. Kira se apoyó en la misma roca, cruzada de brazos, e Iori se sentó en otra unos metros más allá. Pronto el silencio fue insoportable para el joven Kusanagi, que lo rompió con sus propias palabras. "Oye Kira, ¿cómo sabremos que podemos entrar? Sólo podremos cuando caigan los Siete Guardianes, ¿no?". "De veras, no sé. Los rollos que leí en mi entrenamiento decían sólo que habría una señal inconfundible". "¿Realmente están ellos...?", y la voz ronca de Iori penetró el silencio. "Se dice que, para despertar a Orochi, ocho doncellas deben ser muertas en el Altar del Dragón localizado en el medio de la caverna. ¿Ven las cintas rotas en la boca de la cueva? Ese era el sello que mantenía a las almas impuras fuera, pero está roto. De seguro que ELLOS ya están adentro". "¡¿UN SACRIFICIO!?", y Kyo se cogió el vientre tratando de contener las náuseas. "Parece que no conoces la verdadera leyenda de Orochi". "¿La del Dios del Trueno que mató al Dragón de ocho cabezas?". Kira sacudió la cabeza. "Realmente NO SABES. Y la leyenda involucra vuestras sangres. Bien, aún hay tiempo. Les contaré todo sobre nuestro pasado y nuestros destinos...". * * * Hace 1800 años, esta área de Izumo era gobernada por la Sagrada Reina Himiko. Himiko, que usaba la magia de luz y leía las estrellas para reinar, era la bruja más poderosa de la historia japonesa y una de los Ocho Guerreros de Orochi. Pero ella odió la idea de usar sus poderes para conquistar los otros países vecinos, y luchó vontra los otros Siete de ese tiempo. Sin duda, Izumo era uno de los más poderosos lugares de Japón entonces, y bajo la mano de Himiko prosperó en riqueza y cultura. El Clan Orochi, que ya tenía el deseo de mandar el mundo, se irritó ante la resistencia de la Reina y finalmente raptaron a Himiko y a su hermana, Yayoi. Iban a ser muertas y sacrificadas en el primer intento de resucitar al Dios Orochi. Himiko, siendo casi una niña, fue comprometida con el Príncipe de un país vecino, el país de los Hasshaku. Al saber del secuestro de su novia, Hasshaku dejó su dominio junto a Kusanagi, príncipe de menor estatus y oriundo de un protectorado de Hasshaku, para salvarla a ella y a Yayoi. "¡¿Cómo!? ¿¡Mi ancestro era sirviente del de Yagami!?", Kyo se crispó al oírla, pero Iori no dijo nada. "¿Y qué pasó?" "Ustedes saben. Hasshaku luchó contra los Guerreros Orochi y Kusanagi rescató a las doncellas que estaban raptadas esperando a morir. Y el Despertar fue detenido. Pero no acabamos acá...". "La Reina se enamoró estúpidamente de Kusanagi, quien directamente la salvó a ella y a su hermana. Irónicamente, amó a un sirviente de su futuro esposo, y prometido de su hermana Yayoi. Pero Himiko era una mujer, y aparentemente olvidó todo por el amor de su salvador. Hasshaku, nacido aristócrata, no pudo aguantar la humillación de perder a su novia a manos de un de menor clase, ¡y su propio sirviente además! Furioso, Hasshaku violó a Himiko. Ella no pudo oponerse, sabiendo que era su arrogancia y estupidez lo que le hacía actuar así. La culpa le pesó y no se resistió. Pero, igualmente, tampoco podía perdonar la debilidad de Hasshaku que lo llevó a violarla así, y se dice que gritó entre sollozos... "NO DETENDRE ESTA UNION SACRILEGA, ¡PERO COMO MUJER NO TE PERDONARE! ¡SI NACE UN HIJO DE ESTA NOCHE MALDITA, QUE ESTE MALDITO HASTA SU ULTIMO DESCENDIENTE!". "Como dijo Himiko, de la violación nació un bebé. Un niño. Lo llamaron 'Yagami', para recordar a las demás generaciones que tenía la sangre de uno de los ocho dioses de entonces". Iori apretó los puños sintiendo la sangre negra en su cuerpo... "Sí, Iori. La sangre Orochi que tienes viene de entonces. Y la maldición de Himiko es fuerte, ya ves...". Tras todo esto, Himiko se quedó soltera y gobernó sola hasta morir, cambiando su nombre a Kushinada. Kusanagi, sin embargo, fue bendecido por ella, y su clan se convirtió en uno de los más poderosos junto al de Hasshaku. Su rivalidad, aunque se declaró sólo 1200 años después, empezó en realidad en ese entonces. "¿Y qué pasó con la otra princesa? ¿Es mi antepasada?". "No. Su corazón no resistió el hecho de perder a su amado por culpa de su hermana, y sin poder aguantar, huyó al bosque. Se dice que la Princesa Yayoi fue madre de una niña, hija suya y de Kusanagi, y murió al darla a luz". Los árboles se sacudieron bajo el viento. Aparte del crujido de las hojas, sólo el silencio los acompañaba. Kyo sintió el sudior perlando su frente. "Esa es la historia detrás nuestro. Difícil de creer...", dijo Kira tranquilamente con una débil sonrisa, y observó a los dos muchachos silenciosos. "No se lo tomen tan en serio. Han pasado 1800 años y no tiene nada que ver ya con nosotros". Las palabras más parecían dirigirse a ella misma que a Kyo o a Iori. Clink..... El chillido metálico penetró la brisa y un rayo de luz bailó en la mano de Kira. Kyo quiso cubrir sus ojos de la enceguecedora luz con las manos. "¡¿QUE?!" La bola de luz se apagó y reveló su contenido. Un espejito con un elaborado marco alrededor del borde. Un pilar de luz surgió del cristal y reveló un magatama dorado en la mano de Kira. Los ojos de Iori brillaron al verlo. "¿Un magatama....?" "Oh, ¿te acuerdas?", y Kira se volvió a Iori mientras cogía el magatama, que se mezcló con su palma. El espejo cayó al suelo, cumplida su misión, y se rompió en silencio a los pies de Kira. "Arigato, Hinata san." "¿Quién?" "Eso era el Espejo de Yata que le di a la fallecida hermana de Chizuru, Hinata, hace 15 años. Ella ha cumplido su deber como hija del clan Kagura trayéndome el magatama. Kyo, ¿recuerdas lo que te dí en la ceremonia a ti?". "¿No eran las flamas?". "No, tontito. Concéntrate en tus palmas y verás". "¿En mi palma? ¿Así?", y Kyo alargó su puño derecho enfrente suyo. "Más." Las llamas rodearon la mano. "¡MAS!" Zash!! Una bellísima espada surgió de la mano de Kyo como nuevo pasto surgido de la Tierra. "Es la Espada de Kusanagi, la 'Espada Mata Dragones'. Eso te permite usar tu llama. Yo sólo implanté la espada en tu cuerpo para que lucharas de igual a igual con los Orochi. Tú eras el guerrero señalado". "¿Tú me diste algo a mí?", se adelantó Iori, ignorando a Kyo que miraba con ojos brillantes la Espada que había saltado fuera de su cuerpo y parecía un niño con juguetes nuevos. "La Reina Himiko forzó a los líderes de tu clan a tener el Magatama Bahamut en sus cuerpos. El Arma Sagrada que te di hace 15 años, Iori, es mi magatama, mi alma de Orochi". "El magatama sólo sobrevive en un cuerpo con sangre Orochi pues constantemente bombardea ese cuerpo con energía venenosa. Como una planta nuclear puesta en ti. Yo, una Orochi completa, puedo soportar fácilmente el magatama, pero tu sangre Orochi es muy débil por la mezcla con la sangre de umanos normales. Como no puedes tolerar el veneno del magatama, a veces pierdes control de tu alma y tu cuerpo, y eso es el Disturbio de la Sangre, la madición de la que quizá te habló Fubuki". Iori se cogió el pecho sintiendo hervir su sangre negra... "Era el deseo de Himiko, y te di mi magatama sin tener idea de ello. De haber yo sabido que te traería tanto dolor y sufrimiento, nunca te habría entregado algo tan peligroso...". Un magatama blanco resplandeció en su mano. Su brillo perlado atrajo sus atenciones. "¿Y eso?" "El magatama Bahamut. El que te di hace 15 años" "¿Cómo...?" "... ¿Cómo lo saqué de ti? Hay dos modos de que un magatama se transfiera entre dos gentes con sangre de Orochi. El primero es sacarlo a la fuerza del cuerpo de uno. El otro, como pasó en tu ceremonia, es concentrar intensamente las almas de ambas personas y hacerlas una, aunque sea un segundo." "¿Cuándo fue eso...?" "Es tu decisión, Iori." "¿Esa noche?". "No sé si exactamente se unieron las almas... Bueno, ya es momento de entrar. Se han roto los sellos. ¡VAMOS, CHICOS!".
CAPITULO 22:JUEGO DE VENGANZA. Clang...clang....clang.... El sonido de sus pies golpeando el piso helado de la caverna resonaba en el silencio. Sin pronunciar ni una sola palabra, los tres habían entrado hace 30 minutos, pero de pronto fueron interrumpidos. El camino se dividió en tres pasajes enfrente suyo. "Demonios..." "¿Por qué, Kira? Sabes el caminito, ¿sí?". "No exactamente...." Kyo abrió la boca a más no poder y miró a Kira rascándose la cabeza. "¿¡Quieres decir que..!?" "Se pensó que la caverna era sagrada, y por primera vez yo entro a ella. Ningún documento sobreviviente de los tiempos antiguos habla de sus secretos. Mi capacidad de adivinar el camino es tan buena como la vuestra..." "Entonces habrá que separarse, bueno eso digo yo...". Iori fue hacia el camino de la izquierda, y Kyo hacia el de la derecha. "Pero no sabemos cuántos Orochis hay acá, y de seguro solos no tendremos oportunidad. Volvamos en una hora a ver qué podemos hacer...". "Cuídense, chicos. Supongo que saben que estamos acá, y no me sorprendería encontrar una o dos trampitas de ellos". Con eso Kira tomó el camino del medio... *** "Diablos, nos habremos separado hace media hora... para mí que ya debería estar de vuelta. ¡Hombre, este camino no tenía nada! Ojalá que Iori y Kira hayan tenido más suerte... Lo que es yo, ya me aburrí antes de pelear...". Kyo se encogió de hombros mirando el resto de pasaje y se volvió hacia el camino enfrente de él para volver donde sus compañeros. "¡Hey, señor!" "Lo siento, niño, estoy... ¡Espérate un cachito!" Kyo se volvió hacia la vocecita que le había hecho bajar la guardia. Era la de un niño, de cara asombrosamente delicada, que estaba en el lugar que acababa de abandonar. "Eres Kusanagi Kyo, ¿no? ¿El campeón del KoF 96?" "Huh, sí, soy yo... " "¡Wow! ¡Creo que todos deben estar pendientes de ti!" Kyo se sintió incómodo al ver los ojos del chico brillar de un modo que no presagiaba nada bueno... "No sé eso, pero yo supongo que..." "Y yo creo que todos me mirarán a MI también... si te mato". "!?" "Supe que usas los poderes del sol para invocar tu llama. Te sirve como mascota de la Hermanita Bahamut.... ¿Pero pueden acaso compararse con las del dueño del verdadero infierno?" "¿¡Eres un Orochi, o no!?" "Dime Chris... Chris de Salamandra....", y el chiquillo rió infantilmente. "A haha..... ¡VENGAN A JUGAR, MIS LLAMAS!" Bwhoosh!!*** "Hm, qué raro... Llevo ya 30 minutos caminando sola, y nada... ¿Acaso ellos no nos esperan? No, yo juraría que sabían... ¿Eh?". Kira entró a la... NADA. ¡Sus pies se hundieron en la tierra que abría sus fauces bajo ella! "¡¡¡KYAA!!!"*** Cuando Kira abrió los ojos, la cabeza le ardía de dolor. "Owwww..." Sintió la suavidad de la seda debajo suyo. Era una cama. "¿Qué es eso? ¿Dónde estoy?... ¡¿Y POR QUE DIABLOS LLEVO PUESTA UNA TUNICA DE MIKO DE NUEVO!?", chilló Kira mirándose de arriba abajo. Sin duda, tenía las mismas ropas de sacerdotisa que ella tenía puestas cuando vivió en el Santuario de Izumo hasta hace algunos meses. Miró alrededor buscando una explicación. Paredes de piedra. El débil vaho del moho. Estaba dentro de la caverna. Kira vio a una muchacha reclinada en la puerta, apoyando una de sus largas piernas al otro lado de esta de tal modo que exponía sus muslos. Y su cara le era conocida. "..... ¿Shermie?" "Hmph, la princesita despertó por fin." Kira sintió que se le helaba la sangre. ¡No era la alegre y dulce Shermie que habìa conocido! "...¡¿QUIEN ERES!?" "Qué tipo de princesa eres, te cogimos tan fácil... ¿Eh, Kira?" Shermie se trepó a la cama y se sentó a su lado, estudiando su cara. La fría mano de Shermie se deslizó por la mejilla de Kira y retrocedió, abofeteándola hacia el colchón. "¿Qué vio Yashiro en esa nena que no tenga YO?", y Shermie se paró de la cama y miró a Kira con rabia. "¡¿Qué diablos haces, Shermie!?" "Ya, Yashiro!" Kira se apoyó en el codo para levantarse, cogiéndose la cabeza. Un hombre alto, cruzado de brazos, estaba en la puerta. "Ya....Ya..shi......ro? Nana...ka..se.....Ya..shiro..." "Te dije que empezaría el proyecto cuando despertase la Princesa. ¡Ve, ahora!" "...Voy." Shermie miró por última vez a Kira, y se marchó. Yashiro se quedó y vio a Kira pararse de la cama. "Heh, debí saber que eras uno de ellos, Yashiro". "Quizá. Pero nosotros mismos no supimos hasta hace unos días. Y tú lo sentiste, ¿o no?" Kira no respondió, y sólo miró a Yashiro fríamente. "¿Qué quieren de mí?" "Claro, queremos que nos sigas" "Qué mal... Yo estoy acá para detener la resurrección de Orochi." "Un propósito tonto." "Pero lo cumpliré a toda costa" "Hmph.... Qué decisión brilla en tus ojitos... Y ESOS ojos me cautivaron de ti desde siempre...". Yashiro sonrió con arrogancia y fue hacia Kira. "Ahora te tengo...." "!??" La voz de Kira se deshizo en su garganta cuando Yashiro, a la fuerza, puso sus propios labios sobre los suyos. "¿POR QUE...?" Kira instintivamente lo quiso abofetear, pero Yashiro le cogió la mano fácilmente. "Quizá tengas varios Magatamas dentro tuyo, pero aún no puedes vencer a quien ha despertado a su sangre por completo". El lazo sobre su muñeca se apretó aún más. "Tranquila, aún no puedo herirte. Quédate acá mientras hacemos lo nuestro". Kira se frotó la muñeca, ya libre. Sus ojos brillaron mirando a Yashiro, que se alejaba hacia la puerta. "¿Qué tratan de hacer?" "Es un juego, sabes..." Y se fue. Kira siguió su figura hasta perderlo de vista, y se limpió una y otra vez la boca con el revés de la mano. "¿JUEGO?... ¡Piensan en nosotros como en muñecos!... Si mal no recuerdo, estaba contra Iori...". Sus ojos se desorbitaron ante esto. "¡¡IORI TENDRA PROBLEMAS!!" Kira se levantó las largas faldas de la túnica tratando de correr a la puerta. Pero ALGUIEN se interpuso. Un hombre rubio y maduro, con barba. No lo conocía, pero le parecía familiar. "Bien, ¿ya te vas? Tienes un genio bastante malo...." "¿¡Quién es usted!?" "Wibarn... Goenitz del Viento... Es un encanto conocerte, Princesa Bahamut....." "¡Fuera de mi vista!" "Cálmate, niña. Tus amigos estarán bien por un momento." Kira sintió el estómago revuelto con su sonrisa. "... ¿Usted manipulaba a Yashiro?" "Eres lista, ¿no? Pues claro que sí. Sus poderes son necesarios en la Resurrección del Amo Orochi. Tú también." "¿Qué quiere de mí?" Goenitz miró en sus ojos azules, como estudiando su alma. "Magnífico. Aún tienes conciencia tras absorber esos Magatamas. TU eres el 'Cáliz' que he estado buscando...". "¿'Cáliz'?" "El Magatama es venenoso para los humanos normales, pero uno es el límite hasta para un descendiente de Orochi. Si se absorbe más de uno, hasta un Orochi pierde control de tal poder". "No lo sabía, pero yo...." "¡Sí! ¡Tú, hija de la Reina Himiko! Tienes el Leviatán de Vice y Mature, el Basilisco de Yamazaki, tu propio Bahamut, y quizá el Naga de Leona, y aún estás cuerda. Señorita Kushinada, ¿no te enseñaron que el Gran Alma del Señor Orochi duerme en uno de nosotros, Los Ocho?". Kira miró a Goenitz. "..... ¿Dice usted que soy YO?" "Aún no. Pero ALGO sicológico te permite mantenerte sana. ¡Un alma magnífica, sin duda! Pero siento que NO es tu entrenamiento de sacerdotisa lo que te mantiene mentalmente fuerte...". Goenitz se rascó la barba mientras estudiaba a Kira, que estaba envuelta en sus propios pensamientos. "....¿Yo soy... el Cuerpo de Orochi...? ¿Entonces YO lucharé contra... contra Kyo e Iori....?" "Hablando de Kyo e Iori, me estoy preocupando por ellos. Veamos qué están haciendo ahora esos dos muchachos..." "'Ver'...??" Goenitz fue hacia un gigantesco espejo en la pared. Este, decorado con motivos tallados en su marco, era casi tan largo como la pared de la cual colgaba. "Este espejo es 'La Lágrima de la Doncella', señorita Kushinada. Se dice que son las lágrimas de las doncellas sacrificadas a nuestro Amo, hechas cristal. Tiene poderes mágicos y de entretención. Ahora, miremos con cuidado...". Kira se acercó al espejo con cuidado. Goenitz sonrió y pasó su mano sobre la superficie del espejo. La imagen reflejada en el espejo, la de ambos, se mezcló en una sola. "¿ESE ES... IORI...?"
CAPITULO 23: EL CRIMEN DE LA IMITACION "Maldita sea, qué largo es este caminito...." Iori se maldijo por habérsele ocurrido eso de ir solo. Con compañeros, hubiera sido menoscansador, o al menos eso creía ahora. Dejó que su áspera mano se deslizara por la fría pared de la caverna. "La batalla será contra EL MISMO OROCHI, no un Guerrero como Goenitz... Quizá no salgamos vivos de esto ahora...". Sorprendido por la idea que le venía a la mente, Iori sacudió la cabeza y rió para callado". "Hmph, UN YAGAMI CON MIEDO A MORIR"... "¿Y qué hay de Kira? No hemos hablado personalmente desde lo del hotel... No le he dicho nada de lo que siento. Parece que ella lo asumió y me perdonó... ¿pero está bien para mí? ¿Con ella asumiendo lo que pienso...? NO... DEBO CONTARLE... DEBO VERLA... AHORA...". "Fu fufufu....." Una risita lo sorprendió. La voz venía desde cierta distancia... ¿O no? Parecía venir de todas partes. "¡¿QUIEN ES!?" El camino se abría y curvaba generosamente frente a Iori, negándole otra visión. Y Kira salió juguetonamente. "¿¡K....Kira!?" "Fufufu...ufufu..."*** "Oh, ya empezó el jueguito...", observó Goenitz. "¿JUEGO?", repitió Kira, recordando a Yashiro. Miró hacia el espejo. La imagen había cambiado y mostraba a Shermie acercándose a Iori con una sonrisa triunfal. Goenitz no dejó pasar la tensión de Kira al ver a Shermie. "¡Qué sorpresa! ¡Nunca creí que una sacerdotisa como tú se ENAMORARIA de un asesino como él!" "¡NO ES UN ASESINO!" "¡Whoa! Ya veo... El AMOR es una gran fuente de fuerza... Algunas veces". "......." "¿Pero hay garantía de que él sienta por ti lo mismo que tú sientes?" "¿Eh?" "Este hombre, Yagami, que yo sepa tiene un gran poder dentro suyo, pero ningún control sobre éste por su inestabilidad mental. ¿Podríamos pensar acaso que él te usó para olvidar ese pequeño problema? No debería decir nada más... Deberías verlo con tus propios ojos...". Kira no pudo contestar. No lo sabía. Sus ojos desesperados buscaron la respuesta en el espejo. Los brazos de Shermie se enroscaban alrededor del cuello de Iori.... "Kira.... yo...." Iori detuvo sus palabras cuando los brazos de Kira estrecharon su cuello. Su mano se deslizó hasta su cara.. "Cállate...." La mano resbaló hacia sus labios, y acercó alarmantemente su cara. Iori puso la mano en el vientre de Kira. "Kira...." Y ella lo besó en la boca.*** "Uso (mentira)......" Kira retrocedió y se sentó en la cama, la sangre huyendo de su cara. Ella hundió las uñas en el pecho. "¿Mentira? ¿QUE es mentira, señorita Kushinada? Acabamos de ver a Shermie e Iori...." "¡¡MENTIRA!!"*** "¡MENTIRA!". Iori rompió el beso, oyendo la voz familiar. Kira, vestida de sacerdotisa, estaba a pasos de él, rojos los ojos del llanto. "¿¡Ki...ra!?" Iori miró la cabecita que acariciaba. El pelo corto y claro había pasado a ser largos mechones púrpuras, atados en una coleta. "Fufufu....a hahaha...ha ha" "¿¡COMO!?" La otra Kira cerró la mano mientras se alejaba de Iori. "¡Es mentira! ¡Es una mentira!" Y la figura se mezcló en la oscuridad de la caverna. "¿Qué es lo que pasa? ¿Y quién eres tú?" "Ha hahaha ha ha...!" "¡¡Contesta, puta!!" Iori quiso curvar el brazo para un Yamibarai, pero ella cogió fácilmente la mano con una mueca. Chispas brillaron de su mano y recorrieron el brazo de Iori como electricidad. "¡¡Gah!!" "Sí, Yagami. La primera Kira era yo, vestida como un espejismo. Qué mente tan simple la tuya, chico, te engañé tan fácil... Pero, tal parece, la VERDADERA Kira nos vio atrás". "¿Un espejismo?" "Claro. Soy Lilith. La Reina del Rayo que refulge en la noche... ¡¡SHERMIE DE LILITH!!". "¿Qué tienen que ver la electricidad y los espejismos?" "Piensa, chico, tiene MUCHO que ver. ¿Cómo trabajan las sensaciones? La electricidad corre por las neuronas del sistema nervioso, mandando sensaciones a tu cerebro para ser analizada. En otras palabras, la electricidad CONTROA tu percepción. Hacer una ilusión óptica es fácil para mí". "¿Por qué lo hiciste?" "Hmmmm, por qué, me preguntas. Y yo te responderé..." Shermie dio una vuelta, jugueteando con su larga cabellera. "Yo sólo quiero ver sufrir a esa niña. Eso es todo para mí". Con eso, Shermie fue a la curva de un salto y se marchó. "!! ¡Momento! ¿QUE QUIERES?...." Pero no pudo moverse. Un hombronazo estaba en su camino. Tenía pelo plateado, chaqueta roja, pantalones blancos y guantes de cuero. Iori lo había visto antes. "Oye, Yagami..."*** Kira se enroscó como un gato sobre la cama, abrazándose a sí misma. Su cuerpo se estremeció. "Esto....es...." Goenitz la miró sonriendo. "Hmph, qué débil es la mente humana, si se hiere su punto débil. El amor es una gran fuente de poder, y un punto fatalmente frágil. Veo que su garra sobre el dragón dentro de ella se debilita...". Pero solo dijo... "¿Ves, señorita Kushinada? Los humanos son unas criaturas TAN egocéntricas y lujuriosas..." "Chigau (eso está mal)!" "¡No lo es! ¿¡No lo viste con tus propios ojos!?" Kira sacudió la cabeza y la hundió en sus manos. "¿Por qué lucho?.. ¿No tiene significado...!?". El dolor sacudió su pecho. El Magatama pulsaba dentro suyo. "¿¡N, no!" "Ríndete, señorita Kushinada... Luchaste bien. Pero antes de ser guerrera Orochi, eres MUJER. Y ESA batalla ya la perdiste". "u....uAAAAAAA!!!!!"
CAPITULO 24: "LOCURA VIRTUAL". "¡¡¡AAAAH!!!", y Fubuki despertó en medio de una charca de su propio sudor. Pronto sintió el intenso dolor que lo recorría entero. Se miró a sí mismo, en pijamas que no eran suyos. Franjas de vendajes blancos atrapaban su quizá quebrado brazo izquierdo firmemente, mientras colgaba con una bufanda de gasa de su cuello. Una dulce brisa le sacudía el pelo plateado que le cubría la frente, también vendada. "¿Por fin despierto, líder?", canturreó una voz conocida desde la cama junto a la suya. Raiya estaba en la misma posición, casi amarrado a la cama, pero aún con la sonrisa libre y los ojos relucientes. "¿COMO...?" "Basta saber que estamos todos vivos y bien...", y Shizuku se levantó de entre su pila de almohadas, incapaz de sentarse derecha por mucho para saludarle. Itsuki movió la mano desde la cama que estaba al otro lado. "¿¡BIEN!!? ¿Lamas a ESTO bien? ¡Hasta un MIJITO RICO como yo no se ve lindo en estas ropas blancas! ¡Patético!". "¿Dónde estamos?" "En el Centro Médico de Meguro, en Tokyo. Chizuru san tiene amigos de colegio que son médicos y nos trajeron acá", replicó Hotaru desde la cama que estaba frente a la de Fubuki. En su escritorio estaba una diminuta estatuilla de Hombre Lagarto, regalo de su compañero Shingo. Raiya se rascó la nariz. "¡Pero estar tres semanas acá va a ser aburrido como un caracol!". Ruka rodó en su cama para encararlo y le sacó la lengua. "Bueno, la comida que sirven es harto rica, así que YO no me quejo". Mirando a sus amigos tan alegres, Fubuki no pudo evitar alegrarse a su vez, pero pronto se puso a pensar. "Sobrevivimos... Tras mezclarnos con la energía como Guardianes, AUN ESTAMOS VIVOS... ¿Saben qué significa?" "¿Eh?" "Estoy más que alegre al ver que aún vivimos... Creí que íbamos a sucumbir después de convertirnos en dragones, pero es muy raro... Eso quiere decir que... El ciclo de la energía YA estaba activo cuando nos mezclamos con ella". "¿¡ESO QUIERE DECIR QUE...!?" Shizuku chilló y su hermano gemelo hundió el puño en el colchón. "¡YA ES MUY TARDE!" "Nunca lo creímos...". Raiya y Ruka se rascaron las cabezas, avergonzados de su ignorancia. Fubuki miró hacia la ventana. "¿¡Kira....!? ¿QUE ESTA PASANDO?"*** Click, click, click... Dos series de pasos sonaban en las cercanías de la caverna. Shermie caminaba a duras penas mientras arrastraba de su corto pelo a una niña. Su uniforme de escuela estaba hecho pedazos. "¡¡N...no!! ¡¡Déjame ir, por favor!!" "Hmph, qué ruidosa es esta niña... ¿Debería cortar acá tu garganta para callar tu pequeña boca?" Shermie se lamió los labios rojos mientras hundía sus uñas en la suave piel del cuello de la muchacha. Un rastro de sangre corrió por donde las uñas tocaron. La chica palideció y sus ojos se fijaron en la cara de Shermie, que sonrió cruelmente desde detrás de su flequillo. "¿De qué se trata esto?" Goenitz salió de una recámara, la misma hacia donde iba Shermie, con cara de estar MUY molesto. "¡Ah, Amo Goenitz! Yo pensé que, si el 'Despertar' de la Princesita fallaba, quizá podríamos terminar la Ceremonia del Sacrificio...." Aliviada de su presión, la chica se puso de pie y entró a la pieza de donde había salido el hombre. Una figura conocida estaba de rodillas, al parecer adolorida a más no poder. "¡¿Kira san!? ¡Socorro!" Quiso alcanzar a Kira, pero Shermie la cogió de pelo y se lo impidió. Un aro de luz surgió bajo los pies de Kira y la envolvió. Shermie la miró con toda calma. "No teníamos para qué preocuparnos". "Eso creo, querida... ¡Nuestra Reina despierta!!"**** Iori sintió que el lomo se le clavaba en las paredes cuando el brazo de Yashiro lo cogió y lo empujó aún más fuerte. La pared cedió, e Iori no pudo evitar sentirse aliviado. Ambos aterrizaron en una espaciosa pieza, cuya humedad revelaba cuán profundo en la tierra estaba. "¿Y este sitio...!?" Iori tosió y se frotó la nuca mirando alrededor. Se congeló al ver grandes pilares con forma de dragones rodeando un altísimo altar... cubierto de sangre. "Parece que entendiste", dijo Yashiro. "Sí, es el 'Altar del Dragón'. Harto bien, hasta para ti". "...¿Y qué quieres de mí?" Iori siguió en el suelo, listo para saltar a la acción en cualquier minuto. Pero Yashiro se limitó a mirarlo fríamente. "Sin ti, puedo tener lo que siempre quise. Fama, dinero, hasta tu chica". "......¿QUE DIABLOS LE HICISTE A KIRA?" Yashiro sonrió ante su súbito cambio de voz. "Nada... por ahora." "¡¡HIJO DE PUTA....!!" ¡¡Graa!! Otra explosión destrozó las paredes, no muy lejos de ellos. Un mar de fuego salió del hoyo, y "algo" que fue lanzado de entre medio fue a dar sobre Iori, que iba hacia Yashiro y de nuevo fue a dar al suelo. "¿¡Ya....Yagami!!?" Kyo de inmediato se alejó de Iori (nadie en sus seis sentidos querría estar TAN cerca de alguien de su mismo sexo que normalmente sólo quiere matarlo). Sin duda, Kyo era quien había salido de ahí, y sus ropas estaban quemadas y llenas de sangre. "¿Aún no terminas, Chris?", preguntó Yashiro mirando hacia el hoyo, y un chiquillo asomó la cabeza. "¡Hola, Yashiro! Bueno, él era un poco terco". "Así parece, pero también veo que nos divertiremos juntos..." Yashiro sonrió mientras el chico iba a su lado, y ambos encararon a los caídos. "¡Demonios!" Kyo se puso de pie y puso el puño frente suyo en la pose defensiva... y alcanzó a ver a Iori, a su lado, haciendo lo mismo. "¿Eh?" "Cuando corran hacia nosotros, contragolpeemos". "Yagami... ¿VAS A LUCHAR... CONMIGO..?" "........" Iori no miró a Kyo, sino que hacia el peligro. "Prefiero ESO que perder" "Namaiki na (qué molestia)....", y Yashiro escupió en el suelo. Un rugido interrumpió la batalla. Viendo a los Orochis mirar hacia arriba, Kyo e Iori los imitaron. "¡¡YA ES SUFICIENTE!!" La voz femenina volvió a sonar, y los dos se arrodillaron en un saludo. "Yashiro, Chris, ¿van a manchar con sangre maldita este lugar sagrado?" Shermie y Goenitz escoltaban a una bellísima mujer con ropas y botas de cuero. Su pelo era corto, levemente alargado al nivel de las orejas, y sus ojos brillaban en un vibrante escarlata. En a mano izquierda sujetaba un magnífico cetro con forma de fecha, y en la otra sostenía a una niña desmayada, cuyo roto uniforme de escuela colgaba miserablemente de su cuerpecito. A Kyo casi se le detuvo el corazón. "¡¡Yu...Yuki!!" "Hm, Kusanagi y Yagami, lo veo... Todos los Destinados estamos acá en el Altar." Kyo apretó los puños ante la muchacha. "¿¡QUIEN diablos eres!? " "¡Kira!" Kyo se detuvo ante el nombre que dijo Iori. Miró alrededor, pero no encontró a la joven que conocía tan bien. Se volvió hacia el Atar. Su pelo era un poco más largo que antes, pero sus rasgos eran inconfundibles. Kyo sintió el vientre hueco y la miró débilmente, mientras ella le sonreía con crueldad mostrando sus colmillos. "Sin duda, alguna vez fui conocida por ese nombre..." Yashiro se puso de pie y enfrentó a los confundidos jóvenes. "Sí, es Kushinada Kira, su linda princesita... ahora despierta a su Sangre y reinando como nuestra Reina". Goenitz rió histéricamente desde las alturas. "¡¡Torpes!! ¡¡ESTAN ANTE A PRESENCIA DE NUESTRA DESPIERTA REINA DE OROCHI, HIMIKO!!". "¿¡COMO!?" Aunque hace unos momentos había tomado consciencia de la desesperada situación, Kyo aún no podía creerlo. Sólo podía mirar a su novia y a su amiga con los ojos abiertos de espanto. Los ojos rojos se fijaron en los suyos. "Hmph, traidores... Los castigaré yo misma. Shermie, tómala, y no la hieras." "¿Huh? ¿No sería más rápido si empezamos ahora con el...?". Shermie paró en el medio de su frase al sentir la mirada de Himiko sobre ella. "¿Osas CUESTIONAR mis órdenes, Lilith?" "¡No... Claro que no, Su Alteza!", y Shermie se inclinó profundamente y tomó a Yuki con rapidez en sus brazos. "¡Y si siquiera la rasguñas, YO te sacrificaré al Amo Orochi antes que a ella!" Con eso, Himiko saltó del Altar (que estaba a más de 30 metros de suelo) y aterrizó levemente en el piso. "Yashiro, Chris, salgan del 'juego', como dijeron. Ellos son mi presa." "¡Sí, Reina!", y ambos subieron al altar igual de fácil. Viéndola de cerca, Kyo ya no podía negar que era la chica que alguna vez conoció. "Kira...." "Fufufu... Pensar que tenemos un enfrentamiento pendiente y destinado desde hace 1800 años, Kusanagi y Yagami" "NO QUERIA ESTAR ATADA POR LA PESADA CARGA DEL CLAN...". La sonrisa triste de Kira apareció en la mente de Iori. La de esa noche cuando él la visitó en su departamento. "Ya veo...", murmuró tranquilamente al ponerse en pose defensiva. Kyo sacudió a cabeza, incrédulo. "¿¡Ya, Yagami..!!? ¿¡NO IRAS A ...!?" "Kira quería estropear la resurrección de Orochi. Pero esta nueva entidad suya... así ella no escuchará a nadie así como está, controlada por Orochi. Y yo ya no quiero verla así". "¿Podrás hacerlo, Yagami?" Himiko hizo una mueca, y clavó el cetro en el suelo y fuera de su camino. "Raku ni shite yaru (haré que termine fácil para ti)....."
CAPITULO 25: DESBALANCE "¡¡Guh!!!" Con intensa fuerza, Iori fue clavado en el Altar. Himiko sólo se había movido y liberado un poco de su poder, pero eso bastó para mandar volando a un hombre de casi 90 kilos. Sin resistencia, Iori cayó al suelo. "Hmph......" Himiko se le acercó y le puso el taco sobre la espalda. "Gesu ga (mugre)..." La presión del taco creció con su risa triunfante que sonó en toda la pieza. "Ki....Kira......" Iori apenas pudo murmurar el nombre. Himiko lo miró con ojos brillantes. "Pero TU, de entre todos los hombres, me hiciste el monstruo que ahora soy..."*** "Vaya... ¡es fuerte!", exclamó Yashiro feliz, desde el Altar. "...y rápida....", murmuró Shermie. "¡No es sorprendente que sea nuestra Reina!" Pero Goenitz no contestó, sino que estudió con todo cuidado los movimientos de Himiko. "Qué raro. Con cuatro magatamas en su cuerpo, la Reina Himiko debería ser MAS fuerte, y matar a ambos de un golpe... Podría ser que....".*** Himiko se volvió hacia Kyo. Su pelo se separó en mechones brillantes. "¿Ahora estás listo para caer, querido Kusanagi?" "........." Kyo, sin poder contestar, retrocedió. "Fufufu..... ¿qué tienes? Eres el Guardián de la Espada Kusanagi, ¿no? Es nuestro destino pelear...." "Demo iya da (¡Pero yo no quiero!)!!" Entrecerrando sus ojos, Kyo dejó de mirarla. Himiko, entonces, susurró en voz tan baja, que sólo Kyo la oyó. "Si no me matas, Kusanagi, la niña deberá sufrir." Kyo miró a la niña que descansaba en los brazos de Shermie. Yuki. Luego miró a Iori, aún en el suelo y bajo la bota de Himiko. "uOOOOOOO!!!" Himiko retrocedió sintiendo el aura nueva de Kyo. Llamas rojas lo rodearon y él se puso de pie, condensándose la llama en su cuerpo. Iori, notando la intensa luz, levantó la cabeza hacia su rival. "....Kyo............" La pieza ardió en escarlata y ámbar, y el calor sacudió las paredes. "OROCHI NAGI~!!!" "Loco!!" Himiko enfrentó las llamas sin moverse un milímetro. Cuando el fuego iba a engullirla, puso el brazo frente a ella, cortando la corriente y evitando las llamas. Estas se alejaron del Altar detrás de ella y dieron en las paredes. "¡¿¿COMO!!?" "No sabes nada, Kusanagi. El poder nace del balance de fuerzas negativas y positivas... ¡¡COMO ESTO!!" Himiko movió el brazo de nuevo y le envió una ola de llamas blancas, muy parecidas al Orochi Nagi. "¡¡NO PUEDE SER...!!" Sorprendido ante cómo imitaba su movimiento mortal, Kyo no pudo evitar el impacto y fue a dar a las paredes. Esperaba caer al suelo, tal como Iori, pero algo lo sujetó... del cuello. Completamente contra la gravedad, Himiko había cogido su garganta en su mano. Sus largas uñas se clavaron un poco en su piel. Sonriendo un poco, le susurró en el oído. "Por eso tú o Yagami no pueden ganarme.... Aunque vuestros ancestros SI sabían que era el PODER... mantuvieron el secreto vivo en el emblema familiar...." Kyo, con ojos nublados, invocó el diseño pintado en su chaqueta. Un sol eclipsado. Un sol bloqueado por la luna en su camino, pero más brillante que nunca. *** No como sus excitados amigos, Chris observaba en silencio, con la nariz levemente levantada. "Kusanagi Kyo era MI presa... Himiko es la Reina, y yo debería alegrarme de que ella lo mate, pero no... No hace diferencia ya que él muere a manos de una Orochi. Pero si yo tuviera el Poder... lo haría TAN fácil...". *** Kyo sintió que la conciencia lo dejaba a medida que la presión aumentaba. as uñas de Himiko se hundieron más, y un rasgo de sangre manchó su polera banca. "No parece que vaya a durar mucho más, creo...." "¡Kira!" Perpleja, Himiko soltó a Kyo, que cayó aturdido al suelo. Se volvió lentamente y vio a Iori, de pie. "¿Despertaste tan pronto? Deberías quedarte en el suelo...". "...Deténte...". "¡Hmph!" Himiko se agachó y le lanzó una patada haciéndole caer de nuevo. Sonrió y se lamió las uñas juguetonamente. "Qué molestia. ¿Debería matarte después de todo...?" Iori ya no tenía fuerzas ni siquiera para temer. Himiko levantó sus brillantes uñas por sobre su cabeza, lista para bajarlas en cualquier momento. "Shi-ne~ (muere)!!" Fwhooo!! Himiko cayó al suelo, viendo que sus ropas de cuero estaban levemente quemadas... por las llamas rojas de Kyo. Las chispas aún brillaban en su brazo izquierdo. Oniyaki. "¡¡Kira, ya córtala!!" "¿Cómo puedes?" *** "¡Lo sabía!", dijo finalmente Goenitz. "¡Los Sellos de os Guardianes están libres!" "¿Guardianes?" "¿¡QUE ONDA CON ESO!?" Yashiro y Shermie miraron al sacerdote pidiéndole una explicación. "La energía que manipulan los Magatamas es demasiado débil, considerando cuánta debería haberse acumulado en todos estos años. Por eso la Reina no puede usar al tope sus habilidades". "¿¡QUE!?" "Ya no importará eso cuando el Amo Orochi en su cuerpo despierte, pero así como va, quizá sea derrotada...". Goenitz sintió el sudor corriendo por su cara. Hundió la mano en su abrigo y buscó frenéticamente, sacando al final un magatama color aguamarina, roto. "¡¡Chris!! Eres el más rápido de nosotros. Llévaselo a la Reina Himiko". Chris miró el Orbe. Brillaba en sus manecitas. "Estoy técnicamente muerto: mi Magatama se trió en la batalla del KOF 96. No sé si esto ayude mucho a la Reina, pero es mejor que nada...". "... ¿Esto la fortalecerá?" Shermie miró a Chris; eso fue lo único que hizo, pero la hizo tiritar. Tenía los ojos fijos en el Magatama. "AAAAAA!!!" El grito de Kyo hizo a todos volverse hacia abajo. A TODOS, menos a Chris, claro. "¡Bichos molestosos! ¡No es raro que haya tenido líos por 1800 años!". La cara de Himiko se torció. Sacó la vara del piso y fue hacia Kyo, quien ya que había usado todo su poder y apenas podía tenerse en pie. Con el extremo romo de la vara, Himiko lo golpeó y lo lanzó al suelo. "Hmph, haces que se me estropeen las manos..."*** "¡¡Si tengo también el poder... YO PUEDO..!!", rugió Chris a media voz mientas agarraba el Magatama de Viento, que se mezcló de a poco con su mano. "!!? ¿QUE.......ow....aaaa..arggh!!!" Shermie se volvió y lo encontró rodando en el piso. "¿¡Ch....Chris!?" Ella corrió a su lado y quedó de una pieza viendo el Magatama desaparecer en la mano del niño. "¿¡¡QUE HICISTE!!? ¡Es imposible hasta para nosotros contener más de un magatama! ¿¡Lo sabías, no!?" "¡¡Guh....uuuu...!!" "Eso está MUY mal... ¡¡....Ya...Yashiro!" Shermie quiso pedir ayuda, y... Zu...nn!! Yashiro se volvió oyendo su nombre. Lo que vio lo hizo más que pestañear. "... Aahh..." Shermie miró abajo. La mano de Chris penetró entre sus pechos y dentro de su cuerpo. Sangre tibia cubría ese brazo. En la mano cubierta de líquido, que salía de la espalda de Shermie, estaba su magatama púrpura. "..Duele... mucho...", murmuró la moribunda. Un hilo de sangre brotó de sus labios. Sus ojos nublados pasaron por entre sus mechones y se fijaron en el hombre que estaba de pie. "¿Ya...shiro?" No pudo continuar, y cayó lentamente en una poza de su propia sangre.
CAPITULO 26: LA HORA DE LAS DUDAS. "¿¡DIABLOS!!? Chris, ¿te has vuelto loco?" Chris no oyó el grito dolorido de Yashiro y se sentó junto a su víctima, pasando la lengua sobre su mano ensangrentada. "Fufufu...haha..ha... Ella debería alegrarse. Se ha vuelto parte de mi poder...." "¡¡Por qué...!!" El puño de Yashiro voló, pero Goenitz se interpuso y detuvo el golpe que hubiera destrozado la mandíbula de Chris. Lentamente se volvió hacia el muchacho sentado y sonriente. "Chris....¿¡ACASO TU...!?"*** La punta filuda del cetro de Himiko apuntaba al pecho de Kyo. Pero se quedó suspendida en el aire por algo que pareció ser más que una eternidad. Esperando la muerte, Kyo miró a Himiko que estaba a su lado. Ella mantenía el brazo levantado, pero ahora miraba hacia el Altar. "...¿Kira?" "... Algo MUY raro pasa arriba... Ese niño... ¿Será...?". *** Chris miró hacia el techo de la pieza, y suspiró. "No es suficiente, claro que no... Para que el 'Yo' que duerme en mí despierte, necesito más, más...". "¿TIENES OTRA ALMA?" Goenitz sacudió la cabeza y retrocedió. "¿¿OTRO 'Cáliz' en la misma era..!? ¡¡Eso no puede ser!!" "¿¡QUE!? ¿Chris TAMBIEN es...?" Yashiro se volvió hacia el sacerdote, pero fue rudamente interrumpido por el muchacho que se puso entre ambos muy seguro. "Ya no me eres útil, viejo..." Flamas oscuras brillaron en la mano de Chris y rugieron en el aire húmedo. La furia del fuego fue hacia Goenitz y lo lanzó fuera del altar. "GyaaaAA!!!", y la consciencia lo abandonó a medio camino...*** "!!... ¡Ese que cayó era....!" "¿¡Goenitz!?" Kyo e Iori se miraron, cada uno buscando confirmar sus temores en la cara del otro. Pero sin nada que se lo probara, la figura cayó pesadamente al suelo. Los tres vieron el impacto con cara de incrédulos. "¿Qué estará pasando arriba? ¿Pelean entre ellos...?", murmuró Iori entrecerrando los ojos para ver mejor, sin ningún resultado. "¿DOS 'Cálices'...? ¿OTRO tiene el Alma Orochi, alguien que NO SOY YO...?", y Himiko sacudió la cabeza y miró hacia el suelo, pensativa. "... ¡¡¡YUKI ESTA EN LIOS!!!" Sin responder a Kyo y aún perpleja por el grito, Himiko saltó hacia el altar. *** "O...oye, hombre, córtala de una vez....." Yashiro sintió la alarma corriéndole por su musculosa espalda. Pero ahora, esos músculos no eran nada. Chris rió con inocencia y avanzó. "¿¿Cortar QUE?? Debería honrarte de mezclar tu vida con la mía... ¡¡AHORA VEN A MI....!" Finalmente, viendo que no podía razonar con él, Yashiro se puso en defensa. De pronto, alguien aterrizó cerca suyo. Himiko se puso en pie en silencio, a su lado. "Argh!" Chris y Himiko cayeron de rodillas agarrándose las cabezas, al parecer muy adoloridos. Yashiro, aunque sorprendido por la llegada de a intrusa y la caída de su rival, los miró cuidadosamente. "Ellos... Sus almas Orochi... ¿reverberan? ¡AMBOS son el Cuerpo de Orochi!" Chris se agarró furiosamente el pelo y rodó por e piso. Himiko estaba igual, pero aún podía alejarse de Yashiro y Chris. Detrás suyo estaba la Doncella del Sacrificio traída para cumplir la ceremonia de invocación de su "Señor"... "Yu....ki...chan!" Yashiro la miró coger en sus propios brazos el cuerpo de la niña y ponerse de pie tiritando. "¡¡Guh....uuu..uUUU!!", chilló Chris mientras su cuerpo se sacudía entre espasmos. "¡¡Uwaaaaa~!!" De algún modo, el chico se paró. Sus dientes (¿o colmillos?) rechinaron y sus ojos refulgieron. Con la misma rapidez conque se puso de pie, Chris fue hacia Himiko, que aún sostenía a Yuki y se dirigía hacia el extremo del Altar. Thud......!!! Himiko se volvió hacia el ruido apagado que sonó detrás. Yashiro estaba de pie cerca suyo, con la mano de Chris incrustada en el pecho. Sangre salió de su boca cuando tosió del tremendo dolor que le quemaba en el pecho. Himiko sólo pudo mirarlo. "¿Por qué...?" "Heh.... ¡Basta y sobra para mí ver a una mujer que yo quería tanto morir enfrente mío...!" "¡Yashiro!" "Tendré a este mocoso detenido un rato. Deberías ir abajo, donde tu verdadero amor...." "Lamento tanto... que tengas... que sufrir por mí..." "¡Guh! ¡Apúrate... ya, vete!" Su voz se debilitó dolorosamente. Himiko asintió y saltó del Altar con Yuki en los brazos. "¡¡Cómo... OSAS interferir conmigo.....!!!", aulló Chris mirando su brazo y a Yashiro. Hizo retroceder el brazo para sacarlo del cuerpo, y éste salió volando en el aire. "She...Shermie... voy hacia ti..."*** "¡¡Yuki!!", gritó Kyo al ver a ambas chicas aterrizar a poca distancia de él, junto a la vara de Himiko que estaba clavada en el piso. "¿Pueden caminar, chicos?" Ambos miraron hacia arriba, notando el cambio de su tono. ".....¡¡Kira!!" "¡Dejemos las reuniones y las explicaciones para después! ¡Vengan, rápido!". Kira cogió la vara y la extrajo de la tierra. Sin confiarse aún de la repentina recuperación de 'Kira' o de lo que parecía ser, Kyo e Iori a duras penas fueron hacia su amiga. "¿Estamos todos acá? ¡Ahora, no se alejen de mí para nada!". "¡Un momento, Kira! ¿Qué es esto?" Kyo se agarró las rodillas y miró a la ahora pálida Kira. "¡¡NUESTRA PEOR PESADILLA!!" El Altar reventó de pronto. Una lluvia de piedras y arena cayó sobre ellos, y miraron hacia el origen de la explosión buscando su causa. Un hombre emergió del humo. Debería ser Chris, aunque ya no llevaba camiseta y su cuerpo había crecido considerablemente. Su pelo corto se sacudía y brillaba magníficamente; era ahora plateado, tal como el pelo de Yashiro. "¿¡QUIEN....!!?" Kira, en vez de contestar, extendió los brazos y sostuvo el cetro cerrando los ojos. Empezó murmurar, y el tope de la vara resplandeció. Eran palabras antiguas y mágicas incomprensibles para Kyo o Iori. Siguieron cayendo ruinas, y Kyo vio que un tremendo pedrejón venía volando hacia ellos desde arriba. "¡¡PERO QUE MIERDA.....!!!" Kyo quiso salir de su camino, pero repentinos rayos surgieron desde abajo e interfirieron. Un círculo de luz surgió de a tierra, rodeándolos, y se proyectó hacia arriba creando una esfera. El pedrejón simplemente desapareció ante la luz. "¡Te dije que no salieras de mi alcance! ¡Sal ahora de la barrera, y quedarás hecho pedazos!", gritó Kira, respirando pesadamente por efecto del uso del campo de fuerza. Confuso por el comentario, Kyo miró detrás de la barrera y la lluvia de roca. NADA. ¡La pieza en que estaban parecía haberse disuelto! Todo lo que podía ver era blanco, extendiéndose infinitamente enfrente suyo. "¿¡Y esto qué diablos es!?" "Nos absorbió otra dimensión, creada por la energía entre ambas almas Orochi... Lo leí en antiguos textos, pero NUNCA creí que se realizaría...". Iori se volvió hacia Kira. "¿Entonces, qué pasa!?" "¡El Segundo Génesis, creación de Otro Universo...!"
CAPITULO 27: UN TRISTE BESO. "¿De qué se trata eso, Kira? ¡¿Un Segundo Génesis!?" Kyo se volvió hacia Iori, que parecía TAN confundido como él, y luego hacia Kira, o quien parecía serlo. "Uh, ¿tú DE VERAS eres la Kira que conozco?" "¡Claro que sí! ¿A quién me parezco, tontito?" "Bien..." Kyo se rascó la cabeza tratando de barajar todas las posibilidades... y sólo se pescó una jaqueca. "¿Y cómo es que te volviste normal de nuevo?" "......Es que estaba FINGIENDO." "¿¿ESTABAS QUE???" "Fingiendo que estaba poseída. ¿No te diste cuenta?" Kyo miró a Iori de nuevo y éste se encogió de hombros. "Hm, creo que debería dejar de cantar y ponerme a actuar... Aunque había absorbido 4 magatamas, pensé que luchar contra CUATRO Orochis no sería cosa de llegar y hacer sola. Así que hice que se confiaran respecto a mí y busqué la oportunidad de atacar. Pero tal parece que no ayudó mucho...". "Oye, para la moto, ¿nos sacaste la mugre a los DOS así tan fresca, y dices que estaba fingiendo?". "Pero no los MATE, ¿ves? Si no luchaba en contra vuestra entonces, Yashiro y Chris lo habrían hecho, y quizá hubieran comenzado a sospechar de mí. Per incluso así, mantener intacta mi conciencia y a la vez usar todo el poder de mi sangre Orochi era UN POCO cansador..." Kira sonrió y se estiró. Iori la miró fijo. "... ¿Puedes CONTROLAR tu sangre Orochi?" "¿Es un nuevo concepto para ti? ¡Practiqué por 20 años en las montañas! Bien, parece que ya pueden ponerse de pie...". Kyo se levantó del suelo con increíble facilidad. Lo mismo hizo Iori. "¿Cómo...? ¡Estábamos medio muertos hace un rato!" "Esta barrera no sólo repele ataques físicos desde fuera, sino que ayuda a los que están dentro suyo a curarse de todo tipo de heridas. Yuki chan debería ponerse de pie en un ratito más". "De veras....", y con un suspiro de alivio, Kyo miró a Yuki que estaba tendida en el piso cerca suyo. "¿Y qué es eso de las almas de Orochi'", continuó Iori. "... No lo sabía, pero al parecer el alma de Orochi está encerrada en el cuerpo de un Guerrero Orochi. Y ese guerrero tiene el don de absorber los magatamas de los otros y hacerlos parte de su propia fuerza." "¿Cómo con la piedra de Vice y Mature que me infestaba?". "Aún recuerdas. Sí. Pero no o supe hasta que Goenitz me explicó. Eso significaba que YO era Orochi y tendría que pelear hasta el final contra ustedes". "No podía aguantar la idea. NO CONTRA USTEDES. Fingí estar vencida por la sangre Orochi y planeé robarles sus magatamas apenas pudiera. Cuando liberé por primera vez mi poder, que fue cuando Yuki chan me vio en la pieza, supe que podría seguir consciente incluso liberando totalmente el poder. Supongo que mi entrenamiento de sacerdotisa REALMENTE me sirvió...". Kira rió, recordando cuántas veces estuvo por volverse loca encerrada en ese excluido santuario. "Tras absorber los ocho magatamas, me iba a suicidar. Así no tendría que pelear contra ustedes. Alguien hubiera muerto si peleábamos, y era mejor que fuera yo si era el alma de Orochi. Pero parecía que ustedes ESTABAN dispuestos a pelear...". Iori sintió sus ojos clavados en é, y se alejó. Ella sonrió y se maldijo por ser "traviesa" en ESTE momento. "Pero mis cálculos y los de Goenitz estaban errados. Había OTRA alma Orochi encarnada en este mundo. Esto suele pasar cada par de milenios. ¿Saben cómo se llaman esos dos Orochis o Dioses?". "No..." "Izanagi e Izanami." "¿Como en el Mito de la Creación de Japón?", y Kyo parpadeó al oír mencionar historias tan ajenas al mundo en el cual hasta entonces él había vivido. "... Antes de la Creación, había sólo un mundo blanco. El Dios Izanagi y la Diosa Izanami bajaron de los Cielos y juntos crearon el Japón desde el mar blanco...". "¿Lo sabías, Kyo? Esa es. ¿Y si fuera CIERTO?" "........" "Espera un poco..." Iori y Kyo miraron alrededor. Banco. El mundo blanco. "¿Dices acaso que...?" "Izanagi era el Dios de la Destrucción. Quizá piensa destruir el mundo de cual vinieron para crear uno nuevo. Y yo, Izanami, soy la diosa de poderes opuestos." Cayó el silencio. Hasta la lluvia de piedras se había detenido. "Kyo." "¿Sí?" Kira levantó os ojos y los fijó en los suyos. "¿Cuidarás por mi de la pequeña Yuki?" "Tenlo por seguro....." "Iori", y fue hacia él. "No te importaba manchar de sangre tus manos para ayudarme. Me toca a mí ahora". "Kira, no irás a...." Kira sólo le dio su sonrisa vibrante. Luego sus ojos se nublaron. Se puso en punta de pies y lo besó. Pronto se desligó de él, y lentamente caminó hacia el mundo detrás de la barrera, donde Orochi, ahora Izanagi, esperaba. "Yo, como Izanami, como Himiko, como Kushinada Kira, les doy a ustedes dos el primer y único deber" Kira volvió la cabeza hacia ellos de nuevo. "VIVAN." Y se deslizó fuera de la barrera y hacia el caos.*** Kira enfrentó a la otra Alma de Orochi. Quien había sido un frágil pequeño era ahora un joven de inmensa fuerza, con brillante pelo plateado estremeciéndose alrededor de su bronceado rostro. La miró aparentemente sin ganas, pero sus ojos brillaron en un violento rojo. Trazos negros cubrieron su pecho y brazos. "La mariposa está lista para volar, roto su capullo, ¿no, Izanagi?" El no contestó, pero extendió su brazo hacia la niña. "Ahora, Izanami, volvamos a lo nuestro." Ella sonrió, sacudiendo la cabeza. "No puedo, y lo sabes. Acá hay algo que quiero proteger, y no te dejaré que lo destruyas". "Que así sea......" Tras un silencio que pareció hacerse eterno, ambos fueron el uno hacia el otro...*** "¡Diablos! ¡DIABLOS!" Iori golpeaba las paredes de la barrera que lo aprisionaba. "¡Basta, tonto! ¡No tenemos poder para romperla!". Kyo se sentó en el 'suelo' y tomó a Yuki en sus brazos. Iori volvió sus refulgentes ojos hacia Kyo con rabia y odio, más intentos que nunca. "¿QUE estás esperando ahí! ¡Hay que salir e ir a ayudarla!". "Si Kira lo hubiera querido, entonces lo habría dicho..." "¡¡COBARDE!!" Iori cogió a Kyo por el cuello y lo levantó del suelo hasta su nivel.. "¡No quieres arriesgar tu vida por causa de esa niñita!", y apuntó a la chica tendida en el piso. "¡¿No comprendes!?" Kyo rompió su lazo, tocándole suave y dulcemente las manos tratando de calmarlo. "Si salimos, sólo seremos una molestia para Kira" "Oh...". Rayos de energía explotaron fuera de la pieza construida en energía por el impacto de la batalla y los sacudió violentamente. Sus ojos apenas podían seguir la velocidad de los dioses combatientes, aunque en su mundo eran conocidos como dos de los luchadores más fuertes... Iori se volvió hacia la pared y la golpeó con todas sus fuerzas. El impacto sólo 'regresó' hacia él. ".....¡Argh!" Cayendo de rodillas, Iori miró fijo su mano, y la hundió en el piso. "¡Demonios! ¿Quieres que me siente a verla morir?". ".....Yagami......"*** "AAAArgh!!" Kira 'rompió' por la intensa velocidad a la cual luchaba, y cayó al suelo no muy lejos de la barrera. "¡K....Kira!", exclamaron ambos. Kira quiso ponerse de pie con gran dificultad. sus rodillas tiritaban. Izanagi se asomó sobre ella en el aire y levantó la mano por sobre la cabeza. "Ahora un nuevo mundo aguarda a por nosotros..." Kira vio que una esfera de energía pulsaba alrededor de sus manos, alargándose con cada ritmo que producía. Miró atrás, hacia la barrera y a las personas que ésta protegía. "sólo repele contacto FISICO... ¡NO BOLAS DE ENERGIA!". Ella se interpuso entre el dios y los mortales poniéndose en defensa. "¡¿Quiere ATAJAR esa energía!? ¡Es un suicidio! Kira! ¿Qué diablos haces? ¡Evítalo!", gritó Kyo desde la barrera, pero su grito no alcanzó sus oídos. "¡Si tuviera el poder de salir de acá y ayudarla!...", e Iori empezó a golpear de nuevo las paredes. "CHIKUSHO~~(maldita sea)!!!"
CAPITULO 28: LO QUE REALMENTE QUIERO. ...Hace 21 años, vine a este mundo como hijo de un clan temido como uno de los más poderosos y peligrosos del bajo mundo. El Clan Yagami. Desde entonces nunca supe si realmente me querían en ese clan. La mujer que fue mi madre murió al darme a luz, me dijeron. Se dice que todas las mujeres que han sido madres del hijo de un Yagami mueren violentamente. Mi vida estaba llena de sangre desde el principio. Me enseñaron a luchar desde que tenía tres años. Fue la única educación que ese cerdo que se decía mi padre me dio. Me tomó poco tiempo aprender a matar animales a mano limpia, y verlos sufrir a mis pies me daba intenso placer siendo un niño. En un caluroso día, fui llevado al Santuario Kushinada de Izumo. Tenía cinco años. Por primera vez vi a alguien de mi edad. Hasta entonces, me rodeaban sólo personas mayores y mandonas. Recuerdo que no sabía ni cómo hablarle. Ella sólo sonrió y esperó a que hablase. Su sonrisa era colorida y llena de espíritu, pero de un modo sentí una sombra en sus ojos. El mismo dolor que sentía en la vieja mansión donde yo vivía. Ella también lo conocía. El dolor de la soledad. Poco después de la ceremonia de ese día, empecé a sentir terribles dolores cuando usaba mis nuevos poderes. Sentí que las llamas púrpuras que bailaban en mi mano se burlaban de mí cuando yo caía de rodillas cogiéndome el pecho. Se lo dije pronto a mi padre, y él sólo dijo que ya lo sabía. Sólo quería que yo matara a los Kusanagis, que aún no conocía, con ese poder. No le importó para nada mi dolor. Y yo lo sabía: su respuesta no me asombró. Desde entonces, practiqué duro para pelear sin usar llamas. Pero a mi padre no le gustó. El quería que yo fuera mejor que ese niño Kusanagi que era heredero del poder solar. Todos me decían que odiara a ese chiquillo en quien nunca había puesto mis ojos. Que lo matara. Pero incluso así, les agradezco que me dieran una razón para vivir, una misión que cumplir. Practiqué duro para el día en que conociera a Kusanagi y lo despedazara como querían. Cuando supe del hijo de los Kusanagis, Kyo, era el verano de 1994. Un torneo privado se estaba llevando a cabo auspiciado por Rugal. Era típico de idiotas como él hacer torneítos como ese, y cuando algo tan oscuro se llevaba a cabo, Yagami lo sabría. Pero yo ignoré la invitación. No me interesaba el poder. Pronto maldije mi orgullo de no ir al torneo, cuando supe quién había sido el campeón. Yo estaba bastante contento de aceptar la invitación al King of Fighters 95 de "R". Pero la regla era entrar a él en un trío. Pronto supe que los perros de Geese Howard iban a ir también, y me ofrecí a asociarme con ellos con el mismo propósito. Para acabar eso a lo que nos habían destinado. Supe del Poder de Orochi que había resucitado a Rugal, y me interesé más en eso que en ese chiquillo de los Kusanagis. Cuando Rugal perdió el control del Poder de Orochi en su cuerpo, acabé con mis compañeros para adquirir la fuerza. Con ese nuevo poder adentro mío, estuve seguro de que mataría a Kyo a mano desnuda. Pero mi padre no creía eso. Sintió como una desgracia que yo dejara vivir a un Kusanagi, y me rechazó. Me echaron de la mansión donde viví por 19 años y me vi forzado a vivir solo. No me importó. Nada en esa vieja casona me ataba tampoco. Disfrutaba mi libertad. Meses después, mi padre me empezó a enviar dinero y muchachas. Aunque yo le había fallado, aún era su esperanza y herramienta para vengarse del clan Kusanagi, claro, y perderme era una mala idea para él. Me dio lo mismo, y acepté el dinero. Sabía que ellas eran de segunda mano, pero bastaba y sobraba. Fue entonces que supe de la vida de Kyo. El lo tenía todo. Familia. Amigos. Camaradas. Una novia. Un hogar dulce. Un colegio y compañeros. Una vida. Yo no tenía nada. Dos mujeres muy conocidas se me acercaron el 96. Las secretarias de Rugal. También ellas querían vengarse de Kyo. No me importaba eso por mientras me dejaran matarlo yo mismo, y entré al torneo con ellas. Primero parecían observar mis movimientos un poco mucho, pero eso cambió a medida que avanzaba el torneo. Esas putas peleaban muy bien. Yo me preguntaba dónde habrían aprendido a pelear, y por qué primero estaban con Rugal. Todo vino a un abrupto final en las finales. Eramos yo y Kyo. Un sacerdote nos interrumpió y me dijo que esas mujeres que me acompañaban eran del Clan Orochi, y además peones suyos. Eso lo aclaró todo, pero por alguna razón ellas fueron contra él y lo desafiaron. El me explicó que yo también tenía sangre de Orochi. Y cuando lo vi morir en las llamas de Kyo, sentí que mi vista se volvía roja... Y, al momento, ambas estaban en charcos de sus sangres. Me volví un asesino, y no me importó. Viniendo del bajo mundo, de todos modos lo haría. Pero no recuerdo nada del proceso de masacrarlas... Y desde entonces, empecé a tener pesadillas, de esas putas que yo mismo maté molestándome en mis sueños. La primavera del 97 me encontré con Kyo en la calle y, aunque no andaba con ganas, me pareció que él esperaba pelear conmigo, y fui a por eso. Era un demonio para él, y me venía bien. Pero pronto me vi perdiendo, y me desvanecí en una pila de cajas. Me desperté medio desnudo en una pieza con una niña de mi edad a mi lado. Se veía raramente familiar y amistosa conmigo, pero no lo pensé hasta que me llamó por mi nombre... Era la Doncella del Santuario Kushinada que vi hace 15 años. Claro, ella me conocía. Quizá sabía que yo era un asesino. Pero esta vez me importó. La sombra que le oscureció la caraaún estaba en sus labios cuando sonrió. La misma de hace 15 años. Eso me atrajo. Teníamos algo en común. Cuando le conté mi pesadilla, ella no se rió ni se encogió de hombros creyéndome loco. Pero dijo que me ayudaría, y lo hizo. La pesadilla se fue. Un chico de su banda vino y me dijo que me alejara de ella. Que era buena conmigo sólo por lástima. No me importaba si era así o no... Al menos ella pensaba en mí. Fue por primera vez... Una vez la vi con Kyo. Con ese enemigo jurado que no quería lastimarme. Sentí arder mi sangre, como cuando mi vista se volvió roja el 96, y me cogí la cabeza para contenerme. Cuando nos vimos de nuevo, ese sentimiento se fue, pero después de haberla visto con Kyo no sabía si volver a confiar en ella. Se me quemaba el pecho. Por primera vez hice llorar a alguien. Y enfrente mío. No sabía qué decir ni qué hacer. Sólo quería abrazarla. Ella fue mía. O eso creí. La segunda vez que los vi, hablando en el jardín del Hotel, fui hacia ellos, me metí y le mostré a Kyo que ella me pertenecía. Ella me cacheteó por eso, y la volví a hacer sufrir. Pero ahora tenía el estómago pesado, y la lengua hecha un nudo. Quise disculparme, pero me dejó cuando aún pensaba qué decirle. Me maldije por no poder decírselo, y envidié a Kyo por ello. Porque él sabe hablar con el corazón. No tuve un momento para hablarle desde entonces, y nos encontramos en una caverna todos listos para morir. No quería que Kyo me viera quebrarme y hablarle de eso a ella, pero a la vez deseaba contarle qué sentía por ella. Pero sin oportunidad, nos separamos. Me cogieron pensando en eso y me tendieron una trampa. Mi debilidad me hizo vulnerable, y la volví a traicionar enfrente suyo. Antes de poder reaccionar, ya estaba peleando contra un hombre que me odiaba sin que yo supiera por qué. Ella apareció ante mí y Kyo como la Reina del Clan Orochi. Pero yo ya sabía. Mejor hubiera sido que ella hubiera muerto en mis brazos, antes que verla actuando como lo hacía, y contra su voluntad. Sabía que su verdadero ser no lo permitiría. Pero ya estaba muy débil y estuve en segundos a sus pies. Me di cuenta de que lo hacía para engañar al enemigo, y que prefería morir antes que luchar contra nosotros. Lo que realmente quería, era que alguien me entendiera, y ella contestó. Y ahora ella está frente a nosotros, preparándose a morir en nuestro lugar. ¿Voy a permitir que ESO suceda?.....¡¡NO, ESO NUNCA!!*** La esfera de energía rodeó el brazo de Izanagi mientras él iba hacia la barrera y la chica que se interponía. Kira empuñó la mano, lista para tomar ese golpe. Zu....nnn!! Kira entreabrió los ojos, esperando el dolor. Y no pasó nada. "Eh....?" Ella oyó la horrorizada voz de Kyo antes de mirar adelante, hacia donde debería haber venido el golpe. "¿¡¡¡YAGAMI!!!?" Levantó los ojos. Iori estaba enfrente suyo, con el brazo del Dios penetrando su vientre. El desnudo brazo de Izanagi estaba ensangrentado, y el rojo teñía el blanco que los rodeaba. "Iya.....(no)" La respiración se le congeló en la garganta y sacudió la cabeza. "¡¡NOOOOOOOOOOOO----!!!"
CAPITULO 29: DETRAS DEL SENTIMIENTO... "¡¡¡ESE... ANIMAL!!!" Alejando su vista de este cuadro, Kyo tensó los puños. Miró las manos que colgaban a ambos lados suyos. Temblaban. ¿De miedo? No era por eso. "Sé fuerte, hijo...". La cara de su padre apareció de pronto en su mente. Sus ojos chispeantes, su sonrisa bromista pero amorosa, su barba casi negra. "Perdóname, papá...". Kyo sacudió la cabeza. "Esta vez te decepcioné... No puedo ayudar. Yagami agoniza ahí afuera, Kira lucha con un dios, y yo estoy aquí en una barrera segura con mi chica... ¡sin hacer NADA...!". Sus puños se tensaron más y las uñas se hundieron en los guantes de cuero que solía llevar. No notó las chispas rojas que brillaban alrededor de él. "Si tuviera... un poco más... de poder..." Zash!!*** "Oh Dios... ¡Oh, Dios...!", murmuraba Kira casi fuera de sí rodeando su cuerpo con sus propios brazos. Iori tosió sangre, inclinándose hacia adelante sobre el brazo que penetraba su cuerpo. Los ojos de Kira se llenaron de lágrimas y su cara se crispó de furia. "¡¡Baka (idiota)!! ¿¡Por quién creías que iba a morir?!" Iori la miró con una sonrisa débil y burlona. "¿¡Y por quién crees TU que estoy haciendo ESTO...?" "¿Un Hasshaku....!? ¿Osas interferir conmigo de nuevo!?", aulló Izanagi tratando de extraer su brazo. Pero Iori se agarró furiosamente de éste, negándole la libertad. Iori sintió que el brazo incrustado en su vientre se volvía peligrosamente caliente. La energía corría de nuevo preparándose para otro ataque que pretendía romper su presión a la fuerza. "¡¡OH NO, ESO NO!!" Iori hundió las uñas en el brazo de Izanagi, negándose a liberarlo. Chispas púrpura volaron alrededor mientras luchaban. "¡¡HAAAA...!!" Llamas surgieron alrededor de las manos de Iori. Pero el tinte azul de las llamas Yagami no aparecía. Las flamas rugieron en un tono vibrante y rojo... ¡tal como las de Kyo! La cara de Izanagi se distorsionó de angustia. "... ¿¡ROJAS!?", y Kira miró a los luchadores enfrente suyo. "¡El tono del Poder de Orochi se ha ido de sus llamas! ¿Ha vencido el Disturbio de la Sangre?". "¡DEJAME IR!", gritaba furioso Izanagi, apretando los dientes. Los delgados labios de Iori, por el puro dolor, se retorcían, pero las uñas se clavaron aún más. "¡¡ESO NUNCA!!" Las flamas resurgieron y los devoraron. "No sigan... yamete (deténganse)... MOU YAMETE!!!", gritaba Kira, pero el pilar de fuego quemaba sin piedad alguna. Viendo que no disminuía, ocultó la cara en las manos... "¡¡KIRA!!" La repentina voz la dejó perpleja. "... ¿¡Kyo!? ¿Cómo fue que saliste...?" Sus ojos se fijaron en sus manos, que apretaban la Espada. La Espada Kusanagi que ella implantó en su cuerpo. "La Espada Kusanagi..." "¡Kira, dame la fuerza para vencer a Orochi!", gritó él mirando al dios que luchaba entre el fuego. "Yo soy quien puede hacerlo, ¿no? ¡No gastes esta oportunidad que Yagami nos dio!". Kira miró a Kyo, a as lamas, y a Kyo de nuevo. "Ah, son hombres tan fuertes...". Cerró los ojos por un momento. "Reuniré toda la energía que pueda y te la daré. Con eso, ¡degüella al Dragón!". "Dalo por hecho" Kyo se volvió hacia la barrera detrás suyo, donde Yuki dormía a salvo. Kira se cruzó de piernas, juntó las manos y empezó a cantar un hechizo que Kyo no pudo comprender. Una pequeña pero intensa luz emergió de sus manos, pulsando con sus palabras. El pilar de llamas se apagó y emergió Izanagi. Su cuerpo estaba 'pintado' con un tono levemente más oscuro, pero no se veía herido. Su mano agarró a Iori del cuello y lo hizo balancearse en el aire. "¡¡Vamos, Kira, APURATE!!", exclamó Kyo adelantándose. "Kyo, ¡dame la espada un momento!" El obedeció y le alargó el arma. La hoja empezó a brillar apenas hizo contacto con la mano de la diosa, y se convirtió en un rayo de luz. "Esta Espada está bendita por mí, Izanami, Diosa de los Cielos. Ahora tiene el poder de cortar a través de un planeta. Ahora, Hijo de Kusanagi... ¡¡VE!!" Kyo recibió la Arma Sagrada y se arrojó hacia el Dios. Este contempló duramente al muchacho que iba hacia él y lanzó a un lado el cuerpo de su víctima. "¡¡Estúpidos Mortales.....!!" Kira vio a Izanagi liberando a Iori, y a su vez se arrojó a atrapar el cuerpo que caía hacia el infinito blanco que e extendía bajo ellos "¡¡Iori...!!" Alargó la mano enfrente de su cuerpo tratando de alcanzarlo, pero el aire que estaba entremedio interfería con gran resistencia. Sus dedos dolían de lo tiesos que estaban, pero no se detuvo. Kira miró el mundo de la nada que se extendía y abría sus fauces hacia ellos. "¡¡POR FAVOR, DIOS MIO, PERMITEME COGERLO A TIEMPO...!!!" Sus dedos finalmente cogieron la mano del caído, y Kira se apoderó de ella. Se inclinó y agarró a Iori, mientras el blanco bajo ellos volvía a ser el piso de la caverna donde estaban hasta hace unos minutos. Sus rodillas desnudas se hirieron seriamente en el áspero suelo, pero no notó el dolor. Le pareció oír un gemido detrás, pero no se volvió y sólo murmuró... "Adiós, Izanagi. Tú... Nosotros ya no somos necesitados en este mundo..." El hombre que se estremecía sólo gimió, y el nuevo mundo desapareció en la tierra. De él sólo quedó una piedrecita, que brillaba en el piso. *** Apenas aterricé de pie en el suelo tuve que volver para coger a Yuki, que fue liberada cuando la dimensión blanca se mezcló alrededor de nosotros. La espada que mató al dios cayó a mi lado y al suelo. La levanté lentamente y la vi regresar a mi cuerpo cansado. Vi que Kira también había podido salir viva, y con Yagami. Con Yuki en mis brazos, fui hacia ellos. "Kira...". No se volvió hacia mí, el vencedor. "¿El... está...?" El silencio nos pesó encima. Noté que su mano agarraba la muñeca de Iori. Sacudió la cabeza y no pudo volverse... "Y así la lucha que determinó el destino de nuestro mundo se acabó. ¿Pero acaso deberíamos estar felices de este modo en que concluyó...?
CAPITULO 30: "¿PUEDES FESTEJAR?". Kyo iba por las viejas salas del santuario, respirando la brisa veraniega que le sacudía el corto cabello. Pero el aire ahora le quemaba los pulmones. "Acabo de llamar a Chizuru san, y dice que anunciará la reapertura de torneo la próxima semana." "Gracias....", dijo Kira, sentada en una pieza abierta por un lado hacia el jardín para dejar entrar por ahí. Iori estaba tendido e inmóvil en el duro tatami* del piso, con un papel sobre el pecho. "... El fuda no funciona... El alma ha dejado el cuerpo...". "¡¿EL ESTA MUERTO....!!?" El murmullo del césped no pudo romper el silencio. Kyo se sentó junto a la salida del jardín, donde Yuki aún dormía. Se sacó la chaqueta y la puso amorosamente sobre su frágil cuerpo. "Supuestamente... yo soy una diosa..." "¿Kira?", y Kyo se volvió y la vio temblando. Ella levantó la mano, y emergió un gigantesco y magnífico magatama. "Los Ocho Magatama se unieron en mi cuerpo. Aunque controlo mi sangre, YO soy Orochi ahora, y controlo a mi maldita gana las fuerzas de la Natura... pero...". Levantó la mano, apretando la piedra. "¿DE QUE ME SIRVE SER DIOSA, SI FALLE EN PROTEGER A QUIEN MAS QUIERO Y VALORO?" La piedra se rompió con el fuerte impacto contra el suelo y se dividió en ocho coloridos pedazos. "¡¿OCHO magatamas!?" "Las Ocho Almas de los Ocho Guerreros de Orochi... ¡Ese poder NO LO QUIERO!". Las esferas rodaron en el suelo hasta desaparecer. "¿Dónde fueron?" "A parasitar otra alma... Quizá sus antiguos cuerpos. Técnicamente, un Guerrero Orochi tiene DOS vidas: la de humano y la de Orochi. Incluso si se les saca el Magatama, el Guerrero puede seguir viviendo como humano. Pero yo repudié sus almas, así que volverán a los dueños... si no han muerto, o si sus almas de humanos no las rechazan con mucha fuerza". Las hojas de cerezo afuera se sacudieron violentamente bajo el peso del viento. El santuario permaneció indiferente. "... ¿Pero COMO salió Iori de mi barrera, si se suponía que podía repeler todo ataque físico?". "........." Kyo miró su cuerpo tembloroso, y por un momento dudó si debía hablar, pero finalmente lo hizo. Tuvo que escupir las palabras en el ambiente áspero y triste. "El... Yagami gritaba y golpeaba la pared todo el tiempo mientras tú y Orochi (Izanagi) peleaban. Le dije que parara ya que no podríamos salir, pero no lo hizo. Antes de que yo supiera cómo, él salió. Si la barrera podía repeler ataques físicos, supongo que él usó un poder espiritual, como mi espada, para rescatarte...". Kira no se volvió a mirarlo. Ni siquiera pudo moverse. "Heh, EL, de entre todos, me dijo COBARDE. Para ser honesto, era CIERTO. No podía moverme de ahí, tenía miedo de salir y luchar contra un dios. Pero El, no. No pude moverme cuando quise... Y si yo iba, ¿QUIEN protegería a Yuki?". "... ¿No es irónico?", y Kira sonrió débilmente, sin ganas. "Luchamos para proteger a quienes amamos, y a veces ese amor nos puede derrumbar". "Ustedes dos querían morir el uno por el otro, y yo sólo me quedé en tu escudo manteniéndome fuera. Supongo que no tenía derecho a interponerme entre ustedes, primero que nada". Kyo dirigió sus ojos hacia el mar de árboles que rodeaban el templo. Una bolita de luz emergió frente a la cara de Kira. Un magatama, brillante y transparente. "Bahamut...". "¿Tu alma...?" Kira asintió en silencio. "Te repudié... No quiero más poder, ya es inútil...". La piedrecita brilló como si escuchara a su dueña. "¿No me abandonarás?" Ella levantó la mano, y la piedra se posó en su palma. Kira miró perpleja el magatama que alguna vez estuvo en el cuerpo de Iori. Y ésta refulgió de nuevo. *** "Uhhhh...". Kyo, perplejo ante ese sonido, miró a Yuki, que despertaba de su sueño. "¡Yuki!" "¿Eeeeh? ¿Kyo? ¿DONDE ESTOY?" Miró alrededor de todo el santuario, y vio a una chica conocida sentada a cierta distancia. "¡Kira san! ¿Ya estás bien?" "Sí, no te preocupes por mí." Yuki suspiró de alivio al ver a Kira sonriendo. "Kyo," Kira los miró a ambos. "Si va a empezar el torneo, chicos, mejor vuelvan a Tokyo y prepárense." "Sí, pero...", y Kyo miró a Iori. "¿Te preocupa? ¿Un rival de los Kusanagi?" "Sí, me preocupa... ¿No es loco? Pero me importa un pito lo de los clanes Yagami y Kusanagi. Es un gran luchador, y mi único verdadero rival". Kyo rió y se rascó la cabeza. Kira sonrió de nuevo. "Ya veo. Déjamelo a mí...". "¿Eh?" "Yo... soy una diosa, acuérdate" Kyo la miró a los ojos, y sonrió. "Te veo en Tokyo, entonces. Yuki, vayamos a casa" "¿Huh? Oh, bien.." Kyo saltó al jardín y ayudó a Yuki a pararse. "¿Huh, Yuki chan? Antes de irte, ¿me dices tu apellido?" "¿Para qué, Kira san?" "Por curiosidad......." "Yayoi. Soy Yuki Yayoi." "Eso creí...", y Kira sonrió. "Kyo, cuida a mi hermanita por mí, ¿sí?" "¡Tenlo por seguro!"*** "No imaginé que haría esto de nuevo...", murmuró Kira deslizando el Magatama en la pálida de mano de Iori y uniéndolos con la suya propia. "Pero si es el único modo, lo haré con gusto...". Sus manos refulgieron mientras la piedra se hundía en su palma. "Venciste una vez tu sangre, Yagami Iori, de seguro puedes hacerlo de nuevo." Sintió la piedra completamente desligada de ella, y ahora unida a él. "Y si pierdes el control, yo voy a...". La brisa sacudió su pelo mientras aguardaba pacientemente. De pronto, la mano se sacudió, e Iori levantó su pesada cabeza del piso y se sentó, agarrándose la frente. "... ¿Kira? ¿Qué? ¿¿¡Cómo es que aún estoy vivo...!??" Frenéticamente buscó una explicación en su rostro, pero ella sólo contestó con su sonrisa. "Ohayo (buenos días), Iori...".*** "¿De qué se trataba, Kyo?" "¿¿Huh??" "Lo de las hermanas..." "Oh, ¿eso?" Ya estaba lejos del templo, yendo hacia la estación de trenes más cercana; pero por ahora, Yuki y Kyo disfrutaban del silencio. "Es una historia MUY larga, Yuki." Yuki lo pensó un poco, sintiendo bajo sus pies el crujir de la gravilla. "Cambiemos de tema, entonces... ¿Te GUSTABA Kira san?" "¿¡COMO!?", y Kyo por muy poco no dio de cabeza en el suelo. "¡Escúpelo, anda! ¿Te gustaba?" Kyo hizo que se taimaba, inflando las mejillas, y salió corriendo. "¡ESPERAME!", y Yuki lo siguió. El se detuvo de pronto y le dedicó su sonrisa de siempre, infantil y tierna. "¡Eso... es un GRAN secreto!" "Y yo me pregunto qué onda con Yagami kun...". "¿Te preocupa?" "Sí, por el bien de Kira san" "¡Yaaaaay! ¿¡TU LO SABIAS!?" "¿Saber QUE?" "........NADA." "¡Hm, Kusanagi kun!", y Yuki le empujó la nariz suavemente con la punta del dedo. "¡Es uno de los secretitos que sólo nosotras las niñas sabemos descubrir!"*** "El torneo recomenzará...." Iori se sentó en medio del banco que estaba en medio del pasillo, tal como Vice lo había hecho meses antes. "Nunca supe que el templo era tan... grande..." "Han pasado 15 años desde que viniste acá, claro." "Sí.........." El sol pegaba fuerte, pero esta vez a Iori no le importó. "¿Qué harás ahora, Kira?" "¿Yo? No creo que pueda seguir en el torneo con mis compañeros en el hospital. Esta vez creo que me retiraré. Debería cuidar de ellos". "Tus amigos...." "¡O podría hacer un dueto contigo en el torneo!". Kira rió al verlo ponerse turnio. "Por Dios, no. No estaría tranquilo. ¿Y después?". "Hmmm... Acabaré mi carrera, supongo..." "¿Y?" "No lo sé. Quizá vuelva acá, donde pertenezco." "¿Sola?" "Como me enseñaron hace mucho." Silencio. "Quédate en Tokyo." Más silencio. Iori dio vuelta la cara, y Kira soltó una risita. "¿Qué me quieres decir, Iori?" "¡Ya no importa!" Iori, agradecido de que su flequillo le ocultara el rubor, se puso de pie y empezó a alejarse. Kira saltó al jardín y lo siguió. "¡Iori! ¡No sabré qué quieres de mí si no me dices!". "¡Usa tu imaginación y adivínalo!". "Hombre terco..." El templo se hundió en la vegetación mientras se alejaban. "¡Iori!" "¿Y ahora, qué?" "Yo... ¡NOSOTROS te esperaremos!" Iori siguió andando, pero frenó. Se volvió hacia Kira, que estaba atrás suyo. Su mano estaba sobre su abdomen. "....¿Qué has dicho?" "Iori, ¿PUEDES FESTEJAR?"