KING OF THE FIGTHERS

ENCRUCIJADA DEL DESTINO

| El Encuentro | Encrucijada del Destino | Claro de Luna | Génesis del Poder de Orochi | Historias | Kyo |
| Iori (Destello Púrpura) |

Por: Toillet Damiran

Todos los derechos reservado © 2001. Prohibida su publicación si permiso del autor. No sean mediocres: NO COPIEN.

• Vaya, veo que admiras mucho a Kyo, Shingo.
• Si, él ha sido para mí el hermano mayor que nunca tuve.
• Hey cuéntame como lo conociste.
• Claro, te lo contaré pero, ponme atención no le digas a nadie, de lo que ollas porque creo que tomaran por loco.
• No hay problema, no soy chismoso.

Bueno como empezar... la manera que lo conocí fue algo extraña, pareciera que él hubiese estado listo hace mucho para esto.

Como tú sabes, antes de entrar a la asociación de jóvenes libres de drogas, era un vagabundo. Mi mamá era madre soltera y por eso no pudo educarme bien, ella trabaja hasta tarde en un restaurante. Hasta los 13 años me había criado en la calle en el ambiente de la droga y el vicio.

El día que conocí a Kyo lo recuerdo muy bien fue una noche para ser más exacto el 20 de agosto de 1993, yo esperaba a mí mamá fuera de la casa como siempre, lo extravagante de ese día fue que uno tipos que yo les vendía droga quedaron en venir a mi casa en la noche por más, mí mamá no sabía que yo vendía droga. Los había olvidado por completo. Lo que hizo recordarlos fue que cuando venia mí mamá fue asaltada por unos tipos en la esquina, a pesar que yo veía lo estaba pasando, me quede estupefacto.

Por suerte, de la nada apareció: Kyo. No sé si me vas a creer esto pero él caminaba como embobado, esta mirando fijamente una pequeña luz que parecía provenir de la palma de su mano. Al pasar frente a mi madre, cerró su mano y la pequeña luz recorrió todo su cuerpo de pronto todo su cuerpo fue recorrido por llamas que no lo quemaban. Al final todas esas llamas se concentraron en sus dos manos que fueron a dar a la cara de los dos infelices, derribándolos y dejándolos inconscientes al momento. Kyo cargó a mi madre hasta la casa. Se había desmayado, yo no sabía que hacer o decir, estaba muy nervioso. El rostro de Kyo revelaba que no había mucho esfuerzo al derrotar al par de malhechores, mas bien su simiente era calmada.

• Calma campeón, eso que viste allá, tú también lo puedes hacer. Solo debes practicar mucho para lograrlo. No te preocupes esos dos pobres diablos, creo que no despertarán hasta mañana y por lo que les hice tal vez no vuelvan a robar jamás.

Me pare temprano para ver si aún estaban tirados en la esquina, los dos aún yacían inconscientes, sus mejillas tenían las marcas de dos nudillos pero como si se la hubieran hecho con algo muy caliente.

Acerque mi rostro a la marca para verla mejor porque no lo creía, cuando de repente abrieron sus ojos estaban muy asustados.

- Creo que fue el demonio que vino a castigarnos por nuestros pecados. Hubieras vistos sus ojos parecían dos brasas. Aléjate de mí, prometo no meterme más con drogas.

El otro ni siquiera podía hablar, ambos corrieron hasta que ya no los vi.

Después de eso decidí entrenar por mí cuenta y entrar a esta organización. Como puedes ver, me he puesto fuerte, antes cualquiera brisa que soplaba podía tumbarme.

• Oye. ¿No has visto más a Kyo desde el año pasado?.

No, solo lo he visto un par de veces que ido a Osaka, desde que me mude acá solo lo veo ocasionalmente. La última vez que lo vi me prometió llevarme al torneo de King Of Figthers, dice que este año la New Network pasará las peleas por televisión, también me prometió que podía llevar a mi novia.

Rayos. Se me olvidó que ella cumple mañana. Te dejo que tengo que comprarle algo o sí no me matará.