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Tomado de "El Metro", 10/Diciembre/2001
Videojuegos: vicio de menores
A sus 11 años, José Luis es adicto... adicto ...a los videojuegos. Todos los días sin faltar, al salir de la primaria se dirige a un centro de las también llamadas “chispas” que se encuentran a tan solo una cuadra del plantel. Sus favoritos dice, “lo más violentos”, aquellos donde “tiene que pelear y matar al otro antes de que te mate a ti”. No le importa quedarse “sin gastar” en el recreo el dinero que le dan para que coma algo. Prefiere guardarlo para comprar fichas para las maquinitas, Cuatro o cinco pesos bastan, dependiendo de que tan hábil seas para jugar, con cinco fichas (cada una cuesta un peso) puedes jugar mucho o suficiente tiempo. “El chiste es que no te dejes matar y que te aprendas los trucos para ganar vidas y poder seguir jugando”, explica José Luis que presume de ser todo un experto tras cinco años de haberse iniciado en el mundo de los videojuegos. Para Carlos, otro niño que acude al mismo centro de máquinas de video, la situación es diferente. Sólo tiene permiso para jugar una ficha al día. Carmen, su mamá, nos explica que no está de acuerdo con este tipo de entretenimiento. Las razones, señala: “el medico nos ha dicho que además de dañarle la vista, eleva su nivel de estrés y que psicológicamente lo predispone a la violencia”, sin embargo, lo deja jugar de vez en cuando, apunta “para que no se le haga capricho”, pero eso si, siempre vigila que tipo de video está jugando que no diga groserías ni manotee o maldiga cuando pierda y sobre toso, que no habla con extraños y no acepte nada que le ofrezcan, “no podemos aislar a nuestros hijos del mundo pero debemos cuidarlo y vigilar lo que juegan y lo que ven en la televisión”
Las maquinitas: sus efectos positivos y negativos
Desde su aparición, los videojuegos has desatado una serie de polémicas, diferentes grupos como padres de familia, sociólogos, psicólogos, pediatras y pedagogos han manifestado su preocupación por lo efecto tanto físicos como psicológicos que puedan traer a los menores este tipo de entretenimiento, Alberto Benítez, psicólogo infantil, señala que los contenidos de los juegos, efectivamente, tienen consecuencias sobre quienes los practican, “lo videojuegos son cada vez más violentos, pegar patadas, disparar, atropellar o, en definitiva aniquilar cualquier cosa que se mueve son los objetivos de los juegos más vendidos”, el niño o el adolescente que interactúa con esto medios ve la violencia como algo normal y como el recurso para resolver las situaciones difíciles o para demostrar superioridad, se vuelven más agresivos”, recalca, en cuanto a los efectos físicos que puede traer el pasar demasiado tiempo ante las famosas maquinitas, investigadores de la Universidad de Miami, en Estado Unidos, han encontrado que los niños aficionados a los videojuegos presentan mayores niveles de estrés y una tasa metabólica acelerada, esto, como resultado de la tensión que provoca en ellos el tratar de derrotar a los enemigos electrónicos, a través de los estudios que llevan a cabo también se ha visto que las manos y los ojos de los menores son dos de las partes más afectadas de su organismo, la reacción ocular de estos niños se torna mucho más veloz, lo cual provoca un mayor cansancio visual; en las manos, en tanto, se puede desarrollar tendinitis y otros trastornos que involucran los músculos y las articulaciones por estar manipulando por largo rato y con gran tensión botones y palancas, aunque no todo es malo, un artículo de la Academia Americana de Pediatría reconoce que los videos no son tan dañinos como la televisión, ya que exigen a quien se pone enfrente el desarrollo de destrezas motoras, visuales y de coordinación, en todo caso, las maquinitas pueden ser parte del entretenimiento de los niños, pero sin que se abusen del tiempo que pasan frente a estas.
Desconocen dueños la nueva normatividad
A varias semanas de haberse publicado el nuevo Reglamento de Clasificación de Títulos, Contenidos y Operación de Videojuegos, pocos son los dueños de establecimientos de este tipo que conocen la normatividad oficial, en un recorrido que hizo “EL METRO” por diferentes sitios de “maquinitas”, se constató que aún no se están aplicando las medidas de clasificación de contenidos ni la separación de los espacios de acuerdo con la misma, Joaquín López, dueño de un pequeño centro de videojuegos den la delegación Venustiano Carranza, comenta que no estaba enterado de la nueva reglamentación y que hasta el momento ninguna autoridad ha acudido para informar o verificar su aplicación, no obstante el ordenamiento establece claramente que las autoridades delegacionales de cada una de la 16 demarcaciones son las responsables de constatar que los establecimientos con este tipo de máquinas cumplan con la nueva norma, será la Dirección General de Programas Delegacionales y Reordenamiento de la Vía Pública, dependiente de la Secretaría de Gobierno, la que dictaminará sobre la clasificación de los títulos y contenidos de videojuegos y elaborará el catálogo respectivo, además deberá autorizar la operación comercial, así como coordinar y evaluar el cumplimiento de las disposiciones jurídicas y administrativas aplicables en materia de uso y explotación de estos aparatos, también verificará físicamente los datos que para clasificar y autorizar los con títulos y contenidos de los videojuegos le presenten los dueños de los establecimientos. Quien no cumpla con esos preceptos se hará acreedor a las sanciones que contempla la Ley para el Funcionamiento de Establecimientos Mercantiles (para el DF)
Meten en Cintura a las “chispas”
La regulación de los establecimientos mercantiles que operan máquinas de videojuegos está lista. A partir del 23 de Octubre del 2001, las autoridades del gobierno del Distrito Federal comenzaron a aplicar el nuevo Reglamento de Clasificación de Títulos, Contenidos y Operación de Videojuegos, según el documento que se publicó en el número 126 de la Gaceta Oficial del Distrito Federal se deberá aplicar una clasificación de acuerdo con el contenido o grado de violencia que se muestre en el video. El reglamento establece que los videojuegos se clasificarán por contenido o grado de violencia en A: inofensivos, B: poco agresivos, C: violento, y D: altamente violento, para diferenciar las características de cada “maquinita”, el propietario del inmueble donde sean exhibidas tendrá que colocar en lugar visible la letra de clasificación con colores distintos: A, verde fosforecente; B: amarillo; C: naranja fosforecente y D: rojo, de igual forma están obligados a delimitar las áreas mediante líneas, desniveles, canceles o mamparas, con el espacio suficiente ára que el usuario permanezca en el interior, a sus resposabilidades se añadió también el vigilar que los niños que hagan uso de los videojuegos de clasificación A y B acudan acompañados de una persona adulta. Para tal efecto, se establece que el encargado del establecimiento sea siempre una persona mayor de edad, con facultad para suspender el videojuego cuando detecte que un usuario haga caso omiso a la clasificación, sin obligación de devolverle el importe pagado.
Se prohíbe también, el consumo de bebidas alcohólicas y de cigarrillos en el establecimiento y se obliga a iluminarlo de forma permanente para evitar trastornos en la salud del usuario.
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